No hay policías ni patrullas suficientes que ayuden a combatir la delincuencia en la delegación Playas de Tijuana, denunció su titular, Alejandro Morán Fabela, problemática que continúa en aumento en esta demarcación.
El nuevo delegado de Playas de Tijuana comentó a ZETA que uno de los principales problemas que enfrenta la comunidad es el incremento de los índices delictivos, sobre todo robo a casa habitación, robo de vehículo y homicidios; desafortunadamente no cuentan con el personal suficiente para combatirlos y tampoco con la denuncia formal por parte de los afectados.
“Somos una delegación que registra los números más bajos en delitos en la ciudad, pero no es porque no sucedan, sino porque la gente no denuncia al 911. Si no hay registro, se considera que la comunidad es segura y tranquila, y destinan poco recurso humano”, afirmó el delegado.
Actualmente, la delegación cuenta con 60 elementos divididos en tres turnos; es decir, 20 policías para cubrir 128 colonias y solo cuatro patrullas funcionando sin problemas, afirmó el funcionario.
Aunque ya se está implementando una estrategia por parte del Ayuntamiento de la ciudad, y el nuevo gobierno del Estado, así como por la Guardia Nacional, “la verdad es que sin denuncias registradas, es poco el recurso que se puede obtener”, reiteró.
Por otro lado, destacó que se encontró diversas irregularidades de la pasada administración, no solo en el abandono de la comunidad y las instalaciones de la delegación, sino también en recursos no destinados a donde correspondían y falta de mobiliario, que no coincide con el inventario.
“Tuvimos problemas desde la transición; de palabra nos decían ‘sí, claro que sí, estamos a su disposición’, pero ya en la práctica no nos ayudaron con nada de lo que pedíamos en cuanto a reportes. Entonces, cuando entramos nos dimos cuenta de todo; es más, a la delegada que estaba antes (Suzuki Villegas) solo la vi el primer día de reunión de la transición”, afirmó.
El funcionario agregó que incluso el 1 de octubre la ex delegada se rehusaba a dejar la oficina de la delegación. “Se encerró en la oficina y ya habían pasado las 12 (am) y se negaba a salir, que hasta que trajeran un abogado y no recuerdo qué más pedía”, evocó.
Dentro de los principales problemas que presentan colonias como el Cañón de los Laureles, Divina Providencia y San Ángel, es la falta de pavimentación y alumbrado público, así como el aumento de los asentamientos irregulares. Estos se han convertido en una problemática grave ante la reciente temporada de lluvias, dado a que estas comunidades se instalan en zonas de alto riesgo.
“Estamos trabajando eso. No sé de dónde llegaron, pero aunque ya les hemos explicado el riesgo que corren al estar en esas zonas, no se van, prefieren arriesgarse; entonces, por el momento, estamos con ese conflicto”, aseguró.