Este lunes 2 de diciembre, Héctor Mares Cossío y Laura Torres rindieron protesta como Oficial Mayor y secretaria de Integración y Bienestar Social del Gobierno de Baja California, respectivamente. Estos nombramientos se dan tras la presunta corrupción en el gobierno de Jaime Bonilla.
Primero se dio a conocer que Mares Cossío fungía como nuevo funcionario en el gobierno de Jaime Bonilla en el que dijo cumplir con el cargo “con lealtad, honestidad y patriotismo”. Sustituye a Jesús Demián Núñez Camacho, quien solicitó licencia luego de que se revelara una grabación por su presunta participación en el cobro de “moches” a cambio de otorgar contratos a proveedores en donde también se involucraba a Cynthia Gissel García Soberanes, ahora ex titular de la secretaría de Bienestar.
Luego se informó que Torres, quien era encargada de despacho del Instituto de la Mujer de Baja California, asumiría la titularidad de la Secretaría de Integración y Bienestar, dependencia que dejó vacante García Soberanes, tras develarse una investigación por parte de la Secretaría de la Honestidad y la Función Pública de Baja California, sobre presuntos moches que se cobraron por alrededor de 24 millones de pesos.
De acuerdo a declaraciones del secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, el viernes 22 de noviembre, García Soberanes, habría caído en “estado de coma” y solicitado licencia al cargo.
Sin embargo, el mismo viernes una fuente reveló a ZETA que la ahora ex secretaria de Integración y Bienestar Social “no está en coma y no está grave” como difundiría Rodríguez Lozano en un video transmitido en la red social Facebook.
“La funcionaria con licencia sí ingresó a un nosocomio privado en Tijuana para ser atendida, en total secrecía y sólo por personal autorizado, al presentar un cuadro de presión alta por un ataque de pánico, pero “no está en coma y no está grave”, público este Semanario en su portal de internet.
Los actos de Mares y Torres fueron presididos por secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano y el gobernador del estado, Jaime Bonilla Valdez.