Una disminución de 21% en los ingresos, ha
significado la modernización del sistema de
estacionómetros de Tijuana concesionado a
Copemsa, contrato que el gobierno de
Arturo González Cruz negociará en próximos
días para reducir horario, eliminar penalidades
y la instalación de reductores a automóviles con
placas de Baja California. Antes del convenio,
con el 60% de los estacionómetros de moneda
funcionando, el Ayuntamiento tenía un ingreso
superior a 18 millones de pesos por año; hoy día
se recauda poco más de un millón de pesos al mes
y el 60% es para la empresa
Un fracaso ha resultado la proyección de ingresos estimada con la privatización del sistema de estacionómetros de Tijuana, concesionado por 15 años a la empresa Copemsa Tijuana, SA de CV.
Con cuatro meses de operación, la operadora de los 2 mil 498 parquímetros instalados en la primera etapa, la cual comprende Zona Centro, Garita El Chaparral y la primera etapa de Zona Río, solo ha captado un ingreso promedio mensual de un millón 031 mil pesos, cantidad de la cual un 40 por ciento corresponde al municipio de Tijuana y 60% se queda en la empresa.
De acuerdo al reporte financiero de la concesionaria, el ingreso por el uso de parquímetros registró una reducción de 21% con relación al ingreso captado cada mes durante 2018, cuando el sistema funcionaba con equipo obsoleto y menos aparatos, pero era administrado por el Municipio.
En aras de mejorar las condiciones del convenio de invitación restringida fallado a favor de Copemsa por la administración de Juan Manuel Gastélum Buenrostro, el gobierno de Arturo González Cruz busca modificarlo, sin que ello signifique cambios en las zonas previamente pactadas para la ampliación del sistema a un total de 9 mil 834 estacionómetros, entre los que se encuentran las áreas “5 y 10”, Otay-Universidad y Playas de Tijuana.
Para ello, en próximos días negociará con Mauricio Ramsés Gómez Roquero, apoderado de Copemsa, reducir tres horas los horarios de funcionamiento de los parquímetros, no colocar inmovilizadores a vehículos con placas de Baja California y eliminar la penalización de 30 millones de pesos por derogar o suspender temporalmente la concesión.
De no acceder a tales peticiones, “se buscará revocar” el contrato con Copemsa”, advirtió Salvador Gómez Ávila, consejero jurídico del XXIII Ayuntamiento de Tijuana.
EL FIASCO DE LOS INGRESOS
Hasta 2017, el ingreso promedio de los estacionómetros de moneda manejados por el Ayuntamiento de Tijuana generaban un ingreso anual de 18 millones de pesos, con todo y que solo funcionaba el 64% de los 2 mil 498 aparatos instalados en la ciudad.
En 2018, ya con el proyecto de concesionar el servicio, el ingreso por ese concepto disminuyó a 15 millones de pesos, al captarse un promedio mensual de un millón 250 mil pesos.
Durante los primeros seis meses de 2019, lapso en el que el sistema continuó siendo operado por el Municipio, a las arcas del Ayuntamiento ingresaron 6 millones de pesos por pago de estacionamiento en la vía pública.
Lo obsoleto de los estacionómetros de moneda y lo incosteable de su reparación, provocaba que cada año menos aparatos funcionaran, y, por ende, cada año generaban menos ingresos al Municipio, argumento que sirvió para concesionar el servicio a una empresa que los reemplazara por parquímetros modernos y garantizara su funcionamiento al 100%.
De acuerdo a la proyección de ingresos tomada como base para otorgar la concesión a Copemsa, con el nuevo sistema se captaría un ingreso anual de 50 millones de pesos tan solo en la primera etapa -actualmente en operación, cantidad de la cual 20 millones corresponderían al Municipio.
Peor aún, la nueva proyección de Mauricio Ramsés Gómez Roquero, apoderado de la empresa es que el Ayuntamiento recibirá 5 millones de pesos libres, de acuerdo al 40% que le corresponde.
Aunque el fallo a favor de Copemsa el XXII Ayuntamiento de Tijuana lo otorgó el 12 de abril de 2019, no fue hasta el 5 de julio que “El Patas”, entonces alcalde de Tijuana, firmó el convenio de concesión.
A partir del 25 de julio, la empresa comenzó a reportar ingresos por la operación de los estacionómetros a Tesorería Municipal, siendo estos menores a un millón de pesos durante el gobierno de Gastélum, mientras que en los dos meses de la administración de Arturo González Cruz, el cobro de los parquímetros ha permitido una captación arriba del millón de pesos. Aun así, no se ha alcanzado el promedio mensual ingresado en 2018.
De acuerdo al reporte del tesorero municipal Víctor Cerda Romero, corroborado por ZETA con Copemsa, los ingresos del nuevo sistema durante los cuatro meses de funcionamiento han sido por 4 millones 127 mil 124 pesos, divididos de siguiente manera: 892 mil782 pesos en agosto; 929 mil 091 pesos en septiembre; un millón 260 mil 251 pesos en octubre; y un millón 045 mil pesos en noviembre.
LA PROPUESTA DEL NUEVO CONVENIO
El contrato firmado con Copemsa Tijuana, SA de CV tiene una vigencia de 15 años, partiendo del 5 de julio de 2019, y, aunque el Ayuntamiento aceptó ser sujeto a una penalización de 30 millones de pesos, en caso de no cumplir el término del contrato, existen mecanismos legales que permitirían al gobierno municipal poder revocarlo, afirmó el consejero jurídico, Salvador Gómez Ávila.
El funcionario optó por omitir esos términos, toda vez que la próxima semana la modificación del convenio podría negociarse con la concesionaria.
De acuerdo a la oficial mayor Ana Leticia Salcedo Quiroz, cuya dependencia se encargó del análisis del convenio, son cinco los puntos principales a modificar del contrato original:
- Eliminar penalización. Suprimir del convenio la cláusula Vigesimotercera, a través de la cual el Ayuntamiento de Tijuana “se obliga al pago de una pena convencional por la cantidad de 30 millones de pesos, por concepto de daños y perjuicios en caso de que se revoque o suspenda temporalmente por más de 6 meses la presente concesión”. El mismo apartado obliga al Municipio a reintegrar al concesionario “la inversión inicial total para la instalación, puesta en marcha, mantenimiento, operación, administración y funcionamiento del sistema de estacionómetros, así como de las inversiones posteriores que resulten necesarias”.
- Transparentar ingreso. Establecer un sistema electrónico para que Tesorería Municipal pueda visualizar el ingreso diario del proceso de cobro, “toda vez que el proceso está muy ampliado, muy de incertidumbre”, expuso Salcedo.
- Cobro fraccionado. Mantener el cobro de 12 pesos la hora, aplicando un cobro fraccionado de acuerdo al equivalente del horario en que el usuario utilizó el estacionamiento; es decir, “si se utilizó una hora con diez minutos, no redondearlo al cobro de dos horas, como se aplica la tarifa actualmente, sino cobrar lo equivalente a ese tiempo”, ejemplificó Salvador Gómez Ávila.
- Reducir horario. Actualmente el sistema funciona doce horas, de 8:00 am a 8:00 pm. La nueva propuesta es disminuir el horario de operación de 8:00 am a 5:00 pm.
- Limitar aplicación de inmovilizadores. El nuevo convenio establecerá que las arañas solo sean colocadas a vehículos con placas extranjeras o de otros estados, no así a los que porten placas de Baja California, cuya multa se hará efectiva con la renovación de placas.
COPEMSA EN DISPOSICIÓN DE NEGOCIAR
“Nosotros tenemos que apegarnos a lo que diga el Ayuntamiento”, declaró a ZETA Mauricio Ramsés Gómez Roquero, director de Copemsa.
Admitió estar en pláticas con el nuevo gobierno de Tijuana y “en la mejor disposición” de modificar el convenio original porque “finalmente el programa es del Ayuntamiento”.
Sostuvo que “en términos de movilidad, imagen e ingresos, es mejor programa que el que operaba el Ayuntamiento, que además no era sustentable ni viable económicamente, pero hay que mejorar cosas; el Ayuntamiento también busca mejoras para el programa y ayudaremos en todo lo que está de nuestra parte para un mejor programa de parquímetros”.
Solo advirtió que reducir el horario significará menores ingresos, a lo que el consejero jurídico Salvador Gómez respondió: “Preferimos eso a afectar a la ciudadanía”.
Respecto a la operación del sistema controlado en la primera etapa por 104 parquímetros multi-espacio, Gómez Roquero indicó que no se contempla la instalación de más torres, aun cuando una de las principales quejas de los usuarios ha sido lo retiradas que se encuentran de algunos cajones de estacionamiento.
Para solventar esa situación, Copemsa está en un proceso de “habilitar comercios para efectuar el pago”.
De igual forma, buscará promover el uso de la aplicación de post pago Parkun, la cual considera “más amigable para el usuario”, sin la necesidad de desplazarse a los parquímetros o a los comercios. Actualmente un promedio mensual de 6 mil operaciones se realizan a través de esa aplicación, lo que representa el 12% de ingresos captados.
Finalmente, respecto a la continuidad de las siguientes etapas de instalación de estacionómetros, Gómez Roquero anotó: “No tenemos para cuándo, depende del Ayuntamiento, no nos mandamos solos, el Ayuntamiento decide cuándo y qué etapa”.