Tal parece que la administración de Gustavo Sánchez Vázquez, podía darse el lujo de despilfarrar dinero -o por lo menos eso queremos pensar-, pues su gasto en un tema tan minúsculo como la impresión de lonas, fue notoriamente excesivo, máxime cuando se hicieron erogaciones por el doble o triple del valor en el mercado.
Esto se confirma con la respuesta a una solicitud de Transparencia realizada por CachanillaZ, con número de folio 1263519, cuya respuesta consta de 74 páginas, de las cuales 67 son facturas por concepto de lonas -en su mayoría-, viniles y estructuras, cuyos precios -según una empresa dedicada a la impresión de lonas- estarían muy por encima del valor original.
Las facturas, en poder de esta casa editorial, establecen que los pagos se realizaron de manera diferida, pues como es sabido, los gobiernos tardan semanas y hasta meses en cubrir sus deudas, por lo que es común que les cobren más de lo debido por concepto de intereses moratorios. Sin embargo, en este caso se lucieron.
La mayoría de las compras se realizaron a la empresa APP Anuncios, Publicidad y Diseño, y en las mismas se detectaron irregularidades. Por ejemplo, en una cotización al público en general, el precio por metro cuadrado de lona es de 75 pesos, como pudo constatarse en una llamada telefónica realizada por el autor de esta columna a la empresa. Sin embargo, al Ayuntamiento le cobraron hasta 188 pesos por metro cuadrado.
También se contactó a otros negocios del ramo para conocer sus precios, y en el mercado, la mayoría cobra entre 70 y 85 pesos por metro cuadrado; solo uno llegó a 135 pesos.
Para entrar en materia, a continuación se citan algunos ejemplos de lo pagado por el Ayuntamiento a APP Anuncios, Publicidad y Diseño:
El 15 de febrero compraron dos lonas con medidas de 12.80×3.6 metros, que representaron una erogación de 10 mil 149 pesos, cuando en la cotización general realizada en dos empresas, partía de los 3 mil 225, y en el caso más excesivo, 6 mil 220 pesos. La empresa debió cobrar 3 mil 456 pesos, según sus precios habituales.
En otra factura, para una lona de 22.708×3.048 metros, cuyo valor ronda en la mayoría de los establecimientos entre 4 mil 900 y 5 mil 500 pesos, el Ayuntamiento de Mexicali pagó 14 mil 915 pesos. El precio más alto en el mercado alcanzaba los 9 mil 343 pesos.
El 3 de junio también se facturó una lona de 5×2 metros, cuyo valor estimado es de 700 pesos -mil 300 máximo-, pero que en la administración de Gustavo Sánchez fue adquirida por 3 mil 800 pesos.
El área de Comunicación Social compró lonas de 5×3 metros a otra empresa llamada IDEA, pagando un precio unitario de mil 890 pesos. Es decir, anuncios más grandes, pero más baratos.
En otra orden de compra con fecha 15 de julio, el Ayuntamiento de Mexicali encabezado por Sánchez, solicitó 120 lonas para pendón con longitud de 1.21×2.43 metros. Fueron cobradas en dos facturas a un costo unitario de 396 pesos, cuando en el mercado se cotizaban en 210 pesos cada una -cuando mucho 296-. De hecho, a solicitud expresa, en la empresa APP Anuncios, Publicidad y Diseño las valuaron en 220 pesos.
En otro comprobante oficial con fecha 2 de agosto, indican la adquisición de lonas de 9×3 metros a un costo de 7 mil 945 pesos, cuando la cotización rondaba entre mil 890 y 3 mil 645 pesos; en esta factura se aprecia cómo la empresa cobra el trabajo a más del doble del precio de mercado y al menudeo.
Un día después, en el mismo mes se emitió otra factura de la misma empresa para la impresión de una lona con dimensiones de 36×3 metros, por la cual pagaron 21 mil 089 pesos, cuando la cotización más baja en el mercado es de 7 mil 560 y la más alta de 14 mil 580 pesos. De acuerdo a sus precios, APP Anuncios, Publicidad y Diseño debió cobrar 8 mil 100 pesos.
Es importante precisar que los precios referidos en las facturas son el valor unitario sin incluir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) correspondiente, por lo que al final fue una erogación superior en todos ellos.
En total, el Ayuntamiento de Mexicali emitió más de 60 facturas por concepto de lonas, y en la mayoría de esos documentos fiscales, se observan precios con doble y hasta triple por encima de su valor real; además, en varias de las facturas la anterior administración solicitó la impresión de entre 50 y 60 anuncios.
En el menor de los casos, se trata de un uso poco eficiente de los recursos públicos y de sobreprecio intencional para beneficiar a un negocio o a otro de los involucrados, y en perjuicio al erario por cientos de miles de pesos.
Por cierto, el encargado del área que solicitó las lonas en la administración de Sánchez, fue Alfredo Vega, quien enfrenta una posible sanción por parte de Sindicatura Municipal por la presunta comisión de delitos electorales.
