Carlos Loret de Mola publicó en su columna del 26 de noviembre que tres gobernadores estaban siendo investigados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Cuauhtémoc Blanco Bravo, de Morelos; Francisco Javier García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas; y Jaime Bonilla Valdez, de Baja California. Dos de Morena y uno del PAN, los investigados por Santiago Nieto, titular de la UIF.
Un informante en el Gobierno de la República confirmó a ZETA las investigaciones, incluida la de Bonilla, gobernador de Baja California, de la cual el periodista Loret publicó: “Y en lo que toca al morenista Jaime Bonilla, también: temas de bienes inmuebles en Baja California y del otro lado de la frontera, según la información a la que tuve acceso”.
La fortuna de Jaime Bonilla es un misterio, pero se sabe que existe porque -al igual que el anterior gobernador, Francisco Vega de Lamadrid- la presume. Se ha dicho empresario exitoso, propietario de medios de comunicación, PSN (un multimedios en Tijuana), radiodifusoras en Chula Vista, San Diego, California y recientemente herederos de la familia Enciso en Tijuana reportaron la compra de la compañía radiofónica por parte del hoy gobernador de Baja California.
Durante la campaña informó a cuentagotas sobre algunas de sus propiedades. Una casa de la cual dice ser propietario desde hace más de 30 años en Chula Vista, California; otra que compró a Carlos Bustamante Anchondo en la colonia Chapultepec en Tijuana; y un condominio -que es su lugar de residencia- en el complejo New City, también en Tijuana y a minutos de la garita internacional que conecta a México con Estados Unidos. Hasta ahí.
Durante la campaña, Jaime Bonilla no respondió al llamado de los colectivos ciudadanos para presentar su 3de3, su declaración patrimonial, la fiscal y una de no conflicto de intereses.
La única declaración pública que existe de Bonilla, es la que este se vio obligado a proporcionar y hacer pública cuando tomó posesión de súper delegado de Baja California. Lo hizo porque ese fue el compromiso que el Presidente Andrés Manuel López Obrador realizó con los mexicanos, de transparentar la información patrimonial de quienes trabajan con él.
En aquella declaración de Bonilla, se dijo poseedor de una fortuna de 22 millones 835 mil 424 pesos, entre el valor de sus bienes e inversiones. Además, que era presidente del consejo de administración de Televisora Fronteriza, SA de CV, presidente de cuatro estaciones de radio (XESS 620AM, XESDD 1030AM, XEPE 1700AM y XHBCE 105.7), así como del Canal 29 de Ensenada y de PSN, que por sus siglas es Pacifica Spines Network. Aunque después la dio a conocer como Primer Sistema de Noticia de Tijuana.
En la misma lista de posesiones publicadas en 2018, detalló que solo tenía dos propiedades, una casa en Estados Unidos y un departamento en Tijuana, cuyo valor total era de 13 millones 890 mil 534 pesos. También dos camionetas por poco más de un millón de pesos.
En el Registro Público de la Propiedad y el Comercio (RPPC) de Baja California, a Jaime Bonilla se le atribuyen legalmente cinco propiedades: un predio urbano en la colonia Libertad en Mesa de Otay (fecha de partida 1979), un lote urbano en la sección Jardines de Playas de Tijuana de 500 metros cuadrados (fecha de partida 1986), un predio de 898 metros cuadrados en la colonia Chapultepec quinta sección (fecha de partida 1992), un predio urbano de 135 metros cuadrados en la sección Costa Hermosa de Playas de Tijuana (fecha de partida 1982), y otro predio en la colonia Del Prado en La Mesa de 195 metros cuadrados (con fecha departida en 1982). En ninguno de los documentos en el Registro Público de la Propiedad de Baja California a nombre de Jaime Bonilla, aparecen los costos de las propiedades o si se trata de casas habitación. Tampoco a quién se las adquirió. Solo lotes o predios están inscritos.
En el registro de Estados Unidos, Jaime Bonilla posee una casa en la calle Mansiones de Chula Vista y registró tener ganancias anuales entre los 150 mil y 175 mil dólares, además de haber tenido una hipoteca sobre la propiedad en 1999, por 75 mil dólares. Actualmente la casa tiene un valor mínimo de un millón 360 mil dólares y un valor máximo de un millón 697 mil dólares. También en registros en Norteamérica aparece una compañía de radiodifusión, Pacifica Spines Network, con un valor estimado de medio millón de dólares.
Como gobernador de Baja California, no ha transparentado su declaración patrimonial. Ni siquiera se sabe si la presentó ante la Secretaría de la Función Pública como corresponde, pues los gobiernos panistas en el Estado incrementaron los candados para ocultar sus fortunas. Después de don Héctor Terán (1995-1998), quien publicó en medios de comunicación su declaración patrimonial y la de sus secretarios, fue José Guadalupe Osuna Millán quien hizo lo propio. Dejándolos a ellos fuera, ningún otro gobernador ha transparentado sus recursos.
Ni en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Baja California ni en el Federal, aparecen registradas compañías a nombre de Jaime Bonilla Valdez, el gobernador de Baja California que se dice un empresario exitoso. El único registro que existe es el de PSN en San Diego, California.
En estas circunstancias de misterio y opacidad sobre la fortuna, los recursos, las propiedades y las compañías de Jaime Bonilla Valdez, trascendió que -efectivamente- la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público lo está investigando. A ver si el gobernador morenista ahora sí se decide y hace pública su declaración patrimonial; pero la real, no la que medio aparece en el RPPC. Total, qué tiene que esconder…