Vaya que la recién instalada Mesa Directiva del Congreso del Estado, encabezada por el diputado Víctor Morán Hernández, se ha vuelto un verdadero circo donde ninguno respeta los tiempos ni reclamos del legislador morenista, porque ni él mismo se entiende.
Cada jueves -miércoles o martes, porque ya ni eso se respeta-, convoca a los diputados para llevar a cabo las sesiones ordinarias que deben cumplir cada mes para sacar adelante los pendientes legislativos… pero no tiene idea de cómo llevarlas a cabo.
Morán -quien fue beneficiado con la reelección- se ha “comido” votaciones, olvida el proceso legislativo para presentar una iniciativa, cambia los dictámenes. En una ocasión hasta intentó solicitar un receso para tomarse una
foto con la hoy secretaria del Bienestar, Laura Torres, cuando ni siquiera era nombrada formalmente.
Pero no solo es eso. Es tan poco el respeto que se le tiene a su figura, que los legisladores de su misma bancada dejan de poner atención, se paran y caminan por todo el pleno, conversando, riéndose y perdiéndole total respeto al salón de sesiones. En reiteradas ocasiones el presidente les pide guardar orden, pero lo ignoran como si se encontraran en un aula de primaria, donde probablemente hay mayor disciplina.
Entre los juegos que habitualmente realizan, está el burlarse del diputado Miguel Ángel Bujanda, quien cada vez que intenta tomarse una foto o unirse a una iniciativa, sus compañeros gritan: “Que salgan todos en la foto, menos Bujanda” o “Que todos se unan a mi iniciativa, menos Bujanda”, seguido por una bulliciosa carcajada.
Total, en el “Circo de Morán” todo se puede, menos que el público esté parado en los pasillos del recinto, porque eso sí molesta al morenista y amigo del gobernador Jaime Bonilla Valdez.
Gustavo, el derrotado
No cabe duda que uno de los principales derrotados con la elección de Enrique “Kiki” Méndez como próximo dirigente estatal del PAN, es el ex alcalde Gustavo Sánchez Vázquez, quien goza de un equipo fuerte al interior del partido en Mexicali, pero sin duda no cuenta con respaldo en Zona Costa.
Sánchez Vázquez sigue teniendo la esperanza de convertirse en candidato a gobernador y continúa operando al interior del Partido Acción Nacional, pero su poder solo le alcanzó para otorgarle la victoria a Antonio López Merino como dirigente municipal blanquiazul.
Es bien sabido que el ex presidente municipal mexicalense no se lleva bien con el grupo político de Méndez. Sin embargo, tendrá que aprender a coexistir para buscar un escaño pronto, o bien, deslindarse del panismo por un tiempo hasta que aquellos que preservaron el poder, vuelvan a sufrir un descalabro.
La derrota de Sánchez beneficia directamente a su principal opositor en las filas albicelestes: la familia De la Rosa, encabezada por Andrés. El ex diputado y uno de los pocos que no votó en favor de la “Ley Bonilla”, ha logrado mantenerse en un perfil bajo, lo cual le ha favorecido.
Sánchez fue uno de los principales opositores al ala “kikista” de Baja California. Si bien, no tuvo rencillas públicas con Francisco Vega de Lamadrid, claramente nunca se entendieron durante sus respectivos gobiernos, al grado que pocas veces fueron vistos juntos.