A Obtilia Eugenio Manuel, Premio Nacional de Derechos Humanos.
Ganar la presidencia no fue de gratis; recorrer los 2,458 municipios tiene costos políticos, que es un muro interior de la 4T.
Al país -con todos sus retos económicos y sociales- le urge recabar impuestos, administrarlos con eficiencia y transparencia. Nuestra tasa impositiva es baja, cuando debe ser al menos el doble de lo que hoy se dispone para construir infraestructura como motor de inversión pública y estímulo a la privada.
AMLO hizo excesivas concesiones a los empresarios, y está amarrado para que en su arranque de gobierno impulse el desarrollo y millones de empleos. Al cancelar nuevos créditos, sin reforma fiscal y sin aporte de las fuerzas económicas, seremos un país de tercera: sin educación y salud de calidad, menos desarrollo humano, junto con pobre infraestructura y violencia incendiaria desestabilizadora.
La apuesta es cero condonaciones y rigor con impuestos vigentes; esto es evitar al máximo la evasión y elusión fiscal. En este terreno, los “factureros” serán perseguidos y disminuidos. Ojalá eliminados.
Financieramente está restringido, y solo a la mitad del sexenio, cuando su capital político modificado quizá sea menor por el desgaste del trienio, planteará una reforma fiscal. Difícil inicio por concesiones y contexto global adverso.
La única ventaja es que haya aprendido experiencias para evitar el despilfarro, la corrupción, si es que hay consensos y voluntad política en erradicar estos males profundos.
En el aspecto político electoral, el partido está en manos de los empresarios: Romo es el verdadero jefe o contrapeso de Morena-pueblo; su operadora, la empresaria Polevnsky, no dejará que la izquierda construya conciencia democrática en la juventud.
A Rafael Barajas no se le respeta su función de formación de escuela para cuadros que constituyan el relevo generacional.
El destacado filosofo Enrique Dussel, un personaje central respetado, y con amplios consensos en Morena y en el mundo intelectual internacional, está planteando un partido en que se materialice el discurso de cambio moral. Dussel clama en el desierto, a pesar de tener poderosas razones y advertir que el capital político de 2018 se desmorona si no se edifica la organización y movilización de la militancia, de los trabajadores y aliados.
Morena sigue secuestrada por empresarios sectarios, retrógradas, identificados con la derecha y la parte más inmoral del PRI. Así, al populismo más demagogo y opositor se le alienta en el 2021.
El tercer tiempo es la pólvora mojada contra la corrupción. La “justicia” viene de las cortes norteamericanas: Odebrecht, Yarrington, Jorge Lozoya y Genaro García Luna… el carísimo aparato de “justicia”; y el discurso mañanero, cuestionado por la realidad, por lentitud e incongruencia.
La ausencia de fiscalías engranadas, inteligentes, honestas y con proyecto social, anula credibilidad social. Ejemplos documentados:
1. En la Dirección de Aduanas de Mexicali, Ricardo Peralta Saucedo, con negro pasado en el área jurídica de la PGR (…), operó y ofreció 25 millones de dólares a los diputados prianistas para la ley Bonilla. ¿Bajo las órdenes de quiénes? No le investigan un delito electoral de cárcel. Y el colmo: a este operador de Bonilla, lo ascienden a subsecretario de Gobernación. Con ese lodo en la cara vino al Cecut a la toma de protesta el 1 de octubre.
2. Peña Nieto calló y dejó pasar la elección cuando se vio perdido por la contundencia de encuestas. Hasta hoy, el no meter las patas, es el precio de su impunidad; su círculo estrecho de Meade, Videgaray y Nuño Mayer sigue intocable, a pesar de haber desviado 5 mmdp. Solo chivos expiatorios, como Rosario Robles, son detenidos; ¿pero la amnesia la liberará como a Elba Esther Gordillo?
En muchos estados se denuncia que son los priistas los que llegaron de nuevo a medrar. Que al caer al tercer lugar, negociaron huesos y espacios privilegiados para robar, como se acentuó a partir de 1946 con Miguel Alemán Valdez.
3. El diplomático desayuno a José Meade, y los elogios del anfitrión, no fueron gratuitos. Y el contradictorio -y herido- Ricardo Anaya tomara visceral venganza, porque con el rechazo al presidente Evo, que ganó las elecciones, no se midieron.
Salta a la vista la alianza con lo peor del priismo -a pesar de su derrota moral y debilidad histórica- que servirá para apoyar en el congreso reformas, leyes y acuerdos políticos estratégicos.
El enorme pago de “servicios”, las posiciones que tienen en el país, son el regreso de aplanadora de lo que repudiamos 30.2 millones de mexicanos.
No solo en Baja California, sino en todo el territorio, el dinosaurio del PRI respira.
P.D. Osorio Chong es un senador inepto y corrupto, al declarar que “nada sabía” de Genaro García Luna. Y cuidado con las malas compañías; por mucho menos fracasó Vicente Fox.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com