“Muchas gracias, que tengan suerte y que Dios los bendiga. Que les vaya bien”, fueron las palabras de Alberto Vale Avitia, quien aparece en una grabación envuelto en lágrimas.
Y es que en días pasados, a don Beto -como le conocen en la obra de construcción de una tienda Coppel en Loreto Pueblo Mágico- uno de sus compañeros, de nombre Fernando Amador Escobar, el paramédico de la obra, se le acercó y pidió ayuda; de buena fe, don Beto se comprometió a ayudarlo con la suma de cuatro mil pesos y lo apoyó con una cuenta de Banco Azteca.
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Después, Amador Escobar condujo con Alberto por poco más de dos horas hasta Ciudad Constitución, en Comondú, donde le solicitó que pidiera un préstamo a Bancoppel para pagar la cuenta anterior y un celular, ya que en Loreto no hay tienda aún (está en construcción).
Don Beto es un hombre de 61 años que trabaja temporalmente en la construcción de una sucursal de Coppel en el pueblo mágico; habita en un camper. Una vez que se vinieron los abonos, el paramédico de la obra ya no apareció y lo dejó embarcado con una cuenta de 20 mil pesos.
Quizá para muchos una cuenta de 20 mil pesos no signifique tanto; para don Beto, significa una vida de trabajo. El caso llegó a las redes sociales y se hizo viral. Una de las personas que ayudó al trabajador fue Gladys Lizeth Ríos, quien reveló parte de lo sucedido.
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“Buenos días, aquí estamos con don Beto. Él les quería dar las gracias por todo el apoyo; venimos a revisar su cuenta de Bancoppel y gracias a sus aportaciones ya pudimos pagar una cuenta, el celular. El problema es que el paramédico Fernando usó la tarjeta de crédito antes que don Beto y la bloqueó; aquí en Loreto, Baja California Sur, no hay sucursal de Bancoppel, ocupamos viajar al norte -dos horas aproximadamente- a Ciudad Constitución para poder ir a una sucursal, que don Beto pueda arreglar su tarjeta y poder pagar el préstamo”, explicó en la grabación.
Todos los días, don Beto acudía al Ministerio Público para presionar y pedir de favor a las autoridades que movieran su caso: que encontraran a Fernando, la persona que abusó de su confianza y lo dejó embarcado; Alberto sufrió de presión alta durante días debido a la deuda que le heredó el paramédico y que lo dejó atorado.
Así fue como nació esta historia viral mediante un llamado que América Leal a todas las personas para que apoyaran a don Beto, víctima de una estafa.
“Solo me queda pedir ayuda a ustedes, para apoyar al señor Beto; aunque sea con un peso que les sobre, para que pueda salir de esta bronca. Es Navidad, el mes donde todos dicen que se respira unidad, hermandad y amor”, comentó la mujer.
La historia tocó el corazón no solo de los loretanos o sudcalifornianos, sino de todos los mexicanos, quienes desde diversos puntos del país hicieron depósitos de 6, 50, 500 y hasta miles de pesos; la caridad de los mexicanos pudo reunir la cantidad de 67 mil 967.83 pesos (y contando). Don Beto hoy dice que se siente tranquilo y muy agradecido con todos por su apoyo.
“Ustedes nos conocen, somos colaboradores de Banco Baz, por lo tanto saben -y pueden realmente estar seguros- que todo ha sido legalmente. Como siempre les mencionó, se buscó el bien del señor; tratamos de ver su economía y ayudar para que él pudiera liquidar lo más pronto posible. Se realizó un pago directo a capital, mientras mirábamos cómo surgía la ayuda y al menos ir avanzando con su situación. Fue tanta la ayuda de muchas personas de noble corazón, que esto se pudo lograr. Hoy puedo asegurar que don Beto pasará una bonita Navidad y próspero Año Nuevo. Gracias a sus aportaciones”, dijo Orenyel Ponce, una de las que conocen y brindaron su apoyo a don Beto.
Orenyel Ponce, Eréndira Ponce, América Leal y Jair J. Meneses, fueron los que iniciaron con la labor de ayuda a Alberto Vale Avitia, don Beto. Así, hoy alguien libró un grave problema económico y disfrutará sus fiestas de fin de año en paz.
