La mayoría de los seres humanos dedican estos días de diciembre para lanzar -por todos los medios a su alcance e inteligencia- deseos de bienaventuranzas. Son muy raros los que se sustraen a esa inquietud. Se incluye salud, familia, estabilidad económica y mental, pues si falla esto último, repercute en las relaciones familiares y sociales. Se admita o no, para el desarrollo integral de los seres humanos, estos dependen de la buena relación y la armonía familiar para vivir tranquilos y realizados.
Últimamente, por las consecuencias que se está sufriendo por conductas pasadas, se incluye -de forma muy tímida- el tema ecológico debido a que estamos padeciendo los resultados de la confrontación violenta entre el ser humano y la naturaleza. Por ejemplo, hasta fechas recientes no considerábamos la escasez, la fragilidad y la finitud de los recursos naturales; apenas hasta hoy vamos tomando conciencia de nuestra unión con la tierra y de la necesidad de convivir armónicamente.
En particular, la gente joven ya está valorando, por fortuna, este tema entre sus prioridades para el futuro. Así que bien puede agregarse a la temática de nuestros deseos “respetar a la naturaleza… hacer hasta la imposible por cuidar nuestro entorno, evitando hasta lo imposible llenarnos de plásticos o material que no sea posible reciclar”. Y también se le podría agregar el uso moderado del agua; hay tres formas en que se desperdicia: al bañarse, al lavar el carro a manguerazos y al limpiar las banquetas en la misma forma. Tenemos que cuidarla.
Quizá sea importante enfatizar que “el valor del prójimo… del ser humano” es superior, más en esta época de tanta violencia que se vive. No tan solo atentan contra la vida del otro; lo hacen en forma sanguinaria, incluso cortando al ser humano en trozos, llevando la maldad hasta el infinito. Tenemos que trabajar mucho en el respeto al ser humano, al que tratamos cotidianamente, al que se cruza en el camino, al que cumple una misión en este mundo. Debería ser un compromiso de todo ser humano que aspire a fortalecer la paz social.
Nota 1.- A un año (24 de diciembre de 2018) del accidente en el que perdieron la vida cinco personas, incluyendo la gobernadora de Puebla, Martha Érika Alonso y su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, el gobierno de AMLO no presenta conclusiones sobre el accidente.
Nota 2.- Las autoridades encargadas de las investigaciones aseguran que a) el helicóptero estaba en perfectas condiciones, b) el clima era adecuado, y c) los pilotos estaban capacitados. Entonces, ¿quién se encargó de cometer este deleznable crimen?
Nota 3.- Ofrecemos un breve segmento de lo expresado por el Papa Francisco en su mensaje navideño: “…el hijo de Dios dejó en claro que la salvación pasa a través del amor, la acogida y el respeto de la ‘pobre humanidad’, que todos los seres humanos comparten en una gran variedad de etnias, de lenguas, de culturas; pero todos hermanos en humanidad”.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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