Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad Pública durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, hizo una primera comparecencia ante un Tribunal de Dallas bajo cargos de que aceptó sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa para dejarlos operar con impunidad en México.
Según lo informó la agencia AP, el ex funcionario federal, de 51 años de edad, renunció a su derecho a una audiencia de identificación y habló con ayuda de un intérprete.
El mismo medio abundó que la audiencia de detención de García Luna está programada para el próximo 17 de diciembre.
“Los alguaciles federales de Estados Unidos escoltaron a García Luna a la Corte junto con otros seis hombres, pero lo sentaron por separado en una esquina, donde habló brevemente con un abogado”, dijo AP.
Sus manos y pies estaban esposados y estaba vestido con tenis azules, jeans y un suéter con cierre, narró la agencia estadounidense en un despacho.
Durante la audiencia, que duró menos de 10 minutos, un grupo de agentes federales vestidos de civil hizo una fila frente a la pequeña y única puerta pública de la sala, informó AP.
“La abogada del ex secretario rechazó comentar o confirmar su nombre completo tras la audiencia”, abundó la agencia estadounidense.
Por otra parte, la Fiscalía General de la República (FGR) confirmó este mismo día, que existe una carpeta de investigación integrada en México, por la probable comisión, por parte de García Luna, de los delitos conspiración para traficar cocaína, declaraciones falsas a autoridades judiciales federales, cohecho, coparticipación en diversos delitos contra la salud, delincuencia organizada, entre otros.
A través de un comunicado, la FGR informó, además, que también está incorporando las investigaciones y las pruebas que han diligenciado las autoridades de los Estados Unidos.
“Asimismo, pondrá a disposición las probanzas que las autoridades estadounidenses soliciten legalmente con el objetivo de fortalecer ambos procedimientos. Una vez que nuestra carpeta de investigación termine de integrarse, se le solicitará al Juez de Control competente la orden de aprehensión con fines de extradición en contra de esta persona”, indicó la Fiscalía.
La FGR abundó que dicha documentación se hará llegar a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), “cumpliendo así los requisitos legales que habrán de presentarse ante las autoridades de ese país para obtener la extradición correspondiente, en el momento procesal oportuno”.
Con cargos fincados en la Corte del Distrito Este de Nueva York, el Gobierno de los Estados Unidos detuvo ayer lunes 9 de diciembre, en Dallas, Texas, a García Luna, por presuntos sobornos millonarios que recibió de parte del Cártel de Sinaloa, al cual protegió.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió un comunicado -firmado por Richard P. Donoghue, fiscal del Distrito Este de NY-, en cual indicó que presentó “tres cargos de conspiración para tráfico de cocaína y uno por hacer testimonios falsos”, contra García Luna.
Según el citado fiscal, de 2001 a 2012, García Luna recibió millones de dólares en sobornos del entonces líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, a cambio de proporcionar protección para su droga, cuando el entonces funcionario “controlaba la Policía Federal mexicana y era responsable de garantizar la seguridad pública en México”.
El pasado 4 de diciembre, el juez Ramón E. Reyes de Dallas, Texas, ordenó la aprehensión de García Luna, quien fue detenido ayer en Grapevine, un suburbio de dicha ciudad. Si es declarado culpable del cargo de conspiración de drogas, el ex funcionario federal enfrentaría una sentencia mínima obligatoria de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua.
“El arresto de hoy [ayer] demuestra nuestra determinación de llevar ante la justicia a quienes ayudan a los carteles a infligir daños devastadores en los Estados Unidos y México, independientemente de los cargos que mantuvieron mientras cometían sus crímenes”, afirmó el fiscal en el comunicado.
Donoghue agradeció a las oficinas de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) en Nueva York y Houston, Investigaciones de Seguridad Nacional, Oficina de Campo de Nueva York (HSI, por sus siglas en inglés), el Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD) y la Policía del Estado de Nueva York (NYSP), por su trabajo en este caso.