Luego de nueve años de ausencias, licencias y vacaciones, el priista Ricardo Medina Fierro fue llamado a regresar a sus actividades habituales como empleado de base en el Ayuntamiento de Ensenada, adscrito a la oficina del Registro Civil, en uno de los módulos de atención ciudadana. Como los planes de Medina no eran precisamente regresar a la rutina burocrática, sino que sus ambiciones políticas se apagaron con la derrota en los últimos comicios -donde figuraba como candidato a diputado estatal-, los compañeros detractores esperaban el regreso puntual del servidor público. En su recorrido por las instituciones, Ricardo no solo combinó las responsabilidades también los salarios de uno y otro puesto que le asignaron, empezando en 2011-2014 cuando fue electo líder del Sindicato de Burócratas, y al mismo tiempo diputado federal suplente de 2013 a 2015. En 2017 asumió la regiduría, la cual empató con la dirigencia del comité directivo del Partido Revolucionario Institucional. El ahora jefe de Sección D continuará recibiendo un salario de poco más de 21 mil pesos mensuales.
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