El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, presentó ante el Congreso del Estado una iniciativa para la reestructuración de la deuda pública con la que cuenta la administración, tal y como intentó hacerlo su antecesor, Francisco Vega de Lamadrid, a escasos meses de culminar su sexenio.
El día de hoy se recibió ante el Pleno del Congreso del Estado y se turnó a la Comisión de Hacienda, donde se explicó buscarían reestructurar los 12 mil millones de pesos, cantidad que debe el Estado a diversas instituciones bancarias, públicas y privadas, por lo que terminaría de pagarse hasta el 2037.
El argumento presentado a los diputados es que se necesita realizar un rescate financiero, pues recibieron un déficit de hasta 10 mil millones de pesos del pasado gobierno, por lo que la reestructuración daría mejores herramientas para operar; además de permitir el pago de adeudos que se generaron durante la pasada administración, como el que se tiene con la Universidad Autónoma de Baja California, las Asociaciones Público Privadas, maestros, burócratas, entre otros.
Según el estudio previsto por la Secretaría de Hacienda Estatal, el techo financiero que se tendría para reestructurar la deuda es de mil 715 millones de pesos, los cuales podrán utilizarse para mejorar las condiciones financieras del Estado.
El documento que recibió el Congreso del Estado indica claramente que esta solicitud tendrá como garantía de pago el Fondo General de Participaciones, y en caso de no reestructurar la deuda, se verían necesarios a solicitar un préstamo a corto plazo.
Cabe señalar que con eso se reduciría un cinco por ciento de las aportaciones anuales garantizadas a la administración morenista.
La reestructuración de la deuda fue una propuesta que se realizó durante el pasado gobierno panista, pero que el mismo Bonilla Valdez presionó para cancelar; meses después, el actual gobierno recurre a ello.