De Trez en Trez
1.- Justo cuando deberían disfrutar del descanso, de la seguridad en el pago de sus prestaciones económicas, de la atención médica debida, de la tranquilidad al ver satisfechas sus necesidades en razón de haber cumplido los requisitos de ley para retirarse, es cuando los maestros jubilados de Baja California se ven traicionados, engañados y humillados por el propio Gobierno del Estado, pues sigue sin pagarles en tiempo y forma.
Sabido es que esta situación no es ninguna novedad, pero alcanzó su punto máximo durante el sexenio -que no gobierno- recién concluido de Francisco Arturo Vega de Lamadrid. Plantillas incompletas en las escuelas de educación básica, escasez de maestros, falta de pago a maestros interinos por meses (e incluso años), retraso en el pago de maestros activos y una acción vil: el retraso, primero, y la falta de pago puntual, después, a jubilados y pensionados, acaso el sector más vulnerable del gremio.
Todo lo anterior derivado de un poco sano y muy dudoso manejo de los dineros públicos por parte de “Kiko” Vega y sus funcionarios, pues mientras los trabajadores del Gobierno del Estado sufrían por el incumplimiento, el entonces gobernador veía crecer su patrimonio económico e inmobiliario; hasta carretera especial directa a su predio se hizo construir en el Valle de Guadalupe, en plena Ruta del Vino.
Ello motivó al magisterio a iniciar protestas. Ante la falta de pago, no se comenzaron como es debido los dos ciclos escolares anteriores en las escuelas de educación básica; hubo marchas -en los cinco municipios- para exigir a “Kiko” Vega el cumplimiento de su obligación como patrón, de pagar en tiempo y forma a sus propios empleados. No se logró el objetivo. El manoseo de los recursos económicos continuó.
En el mes de diciembre del año pasado continuaron las protestas, las marchas, los volanteos por las calles, las “tomas” de oficinas estatales; ahora se exige el pago a interinos, activos y jubilados, pero tampoco se solucionó el problema. Una vez más quedó evidenciada la falta de empatía y la ausencia total de sensibilidad social de los funcionarios de la anterior administración. Solo hubo más promesas, falsas explicaciones, largas, engaños, cheques por cantidades ridículas, y pagos… ¡En abonos! ¡Como si se estuviera haciendo un favor y no fuera un derecho ganado a pulso por los trabajadores estatales!
2.- Obvio es mencionar que el disgusto -más que justificado- de maestros y burócratas aumentó al ver y padecer la tibieza en las acciones de sus representantes sindicales, quienes han quedado mal a sus agremiados, pues dejaron crecer la situación problemática; mientras, estos viajaban a la Ciudad de México para tomarse la foto con funcionarios federales para regresar con las mismas promesas y parcialidades en los pagos adeudados.
La última travesura de “Kiko” Vega antes de irse por la puerta de atrás del Gobierno del Estado de Baja California consistió en la falta de pago a jubilados correspondiente al mes de octubre, misma que según se anunció -por parte de autoridades de Issstecali- se pagaría el 15 de noviembre el 50 por cierto de la pensión y el otro 50 por ciento el día 22 de noviembre. En abonos, como si se tratara de una tienda Elektra, Coppel u otras similares y no de un derecho ganado con 30 años o más de servicio.
Al mediodía del martes, María Luisa Santoyo, aún secretaria general de la Sección 37 del SNTE, comunicó a sus agremiados que se pagaría el miércoles 13 de noviembre a partir de la 1:00 p.m. en los lugares de costumbre de cada región; luego vino un desmentido por parte de Issstecali. No se ponen de acuerdo.
Así están las cosas hasta hoy. La inseguridad, la incertidumbre y las cuentas por pagar acompañan a los maestros jubilados, cuando deberían de gozar de una total tranquilidad. Ante la falta de pago y las amenazas de ver reducidas sus prestaciones ya ganadas, muchos han optado por buscar la protección de la justicia federal para defender sus derechos, pero no a todos les ha funcionado.
3.- Con el cambio de administración estatal, y basados en las promesas hechas en campaña y en la misma noche en que tomó posesión del cargo, Jaime Bonilla Valdez, flamante nuevo gobernador de BC, y de su no menos flamante secretario de Educación y Bienestar Social Catalino Zavala Márquez, aumentaron las esperanzas de ver solucionado el problema dela falta de pago.
Dijo Bonilla Valdez que los jubilados, los pensionados y la población infantil serían su prioridad como gobierno y se comprometió públicamente a pagarles en tiempo y forma; pero tan pronto ocupo su oficina, el secretario de Educación empezó a hablar de “rutas de pago”.
“Se está construyendo el calendario de pagos conforme se está garantizando la obtención de recursos; a partir de ahí vamos a generar la ruta de pago en acuerdo con los maestros”, informó el titular de la Secretaría de Educación.
Será hasta que tengan el recurso liberado por parte de la Federación, cuando brinden la fecha que corresponda al siguiente pago, pero destacó que el trámite para solicitarlo ya fue hecho. Más de lo mismo. Y los jubilados siguen acumulando deudas, pues los recibos de servicios de agua, energía eléctrica, gas doméstico, las medicinas, los bancos, la renta, la gasolina, la despensa y muchos otros gastos más, no saben de excusas ni de “rutas de pago”.
Si bien es cierto que la actual administración estatal tiene apenas 15 días de haber iniciado, también lo es que no se pueden llamar ignorantes de la situación, pues la conocían perfectamente. Pudieron haber previsto y accionar resolverla; no lo hicieron y perdieron una buena oportunidad de lucirse.
P.D.1.- Antes, para los profesores era atractivo llegar a la jubilación. Ahora les da miedo…
P.D.2.- La CNDH no merece los jaloneos, manotazos y gritos que la designación de la nueva titular provocó. No por la persona, sino por la forma.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com