Quien suscribe, transita caminando y en trasporte por diferentes calles de la ciudad de Tijuana. Da coraje y tristeza a la vez al observar las dificultades que como peatón tienes que enfrentar para caminar sobre una zona segura, tratando de no ser arrollado por los conductores de vehículos, quienes también hacen milagros para poder circular por las estrechas calles.
En algunas zonas de la ciudad proliferan los puestos de “fritangas” de diferentes sazones, que provocan que sus clientes se estacionen en las entradas de las cocheras, propiciando con ello dificultades y enfrentamientos verbales con los propietarios de estos inmuebles que se ven afectados por este motivo.
Además, los vehículos estacionados en doble fila -frente a los referidos comercios- en donde al dueño de estos no les importa que, al permitirles esta acción, están colaborando con el desorden de rodamiento de los vehículos que por la zona transitan; súmenle la incomodidad de los peatones, que por estar bloqueadas las banquetas por estos comerciantes, se ven obligados a transitar por plena calle exponiéndose a ser atropellados por algún conductor.
Continuando con el tema, considero que es necesario implementar un reglamento -o si ya existe, agregarle- que las fuentes de empleo consideradas “La economía informal”, instaladas en las calles, deberán hacerlo sin perjudicar a los peatones (apropiándose de las banquetas o cerrándole la circulación a las personas).
Quiero dejar claro que no estoy en contra de estos comerciantes porque todos tenemos derecho a dedicarnos al trabajo que sea, siempre que este sea lícito; pero también debemos considerar que nuestro derecho termina donde afectamos el de los demás. Por lo tanto, sugiero que para resolver el problema tan serio que esto ocasiona, estos negocios se instalen sin afectar al peatón, para lo cual deberán dejar las banquetas libres de todo tipo de obstáculos.
Recoger escombro y basura.- El recuperar las banquetas no solo implica poner orden en la forma en que se instalan, sino que también forma parte importante la acción que el Ayuntamiento entrante tome en consideración, al estar pendiente -a través de sus inspectores- que todo tipo de objetos, como lo son muebles viejos dejados en las banquetas, sean retirados; así como de la basura amontonada (sin ser depositada en un contenedor o bote), cosa que además de provocar nauseabundos olores y presencia de moscas, da una mala imagen al lugar.
También es necesario mencionar que en algunos lugares las banquetas están siendo usadas para amontonar escombros de material de construcción, que por reparación de las vialidades peatonales o vehiculares son dejados por el Ayuntamiento o algún particular que haya realizado la obra en cuestión. Y que por obvias razones obstaculiza el libre tránsito peatonal.
Patrullaje en las calles.- Otra acción que considero necesario ponerle atención: por las oscuras calles de Tijuana no se ve una patrulla vigilando y mucho menos un policía a pie que le dé confianza y seguridad a los que, por diferentes razones, se ven en la necesidad de transitar no solamente de noche, sino hasta de día, donde algunas personas son víctimas de la delincuencia.
No sería mala idea que distraigan alguna patrulla -de tantas que están frente a los Oxxo o frente a los bancos- para que, en lugar de estar cuidando los intereses de los propietarios de estos negocios, cuiden a la ciudadanía. Que también es una de las obligaciones que tiene el gobierno como lo es el de limpiar, contar y permitir el acceso gratuito a lugares recreativos.
Recorrido por las delegaciones.- A ver si el señor Arturo González Cruz puede incluir estos temas en su nuevo plan de trabajo. Seria acertado hacerlo para dejar huella de que la cuarta trasformación está funcionando, como tampoco sería mala idea que siguiera el ejemplo del señor Presidente de la República: que en lugar de andar disfrutando de la comodidad de transportarse en lujosos vehículos y aviones privados, lo haga recorriendo a pie las colonias de Tijuana para que por sí mismo se dé cuenta de las anomalías y necesidades de los residentes de las mismas.
Que escuche la voz del pueblo que, con su voto, lo llevó al puesto que ahora tiene, y no que se encierre en su oficina girando instrucciones a sus subalternos, sin tener un fundamento de visión previa.
Es necesario que los recorridos, por parte de los presidentes municipales y delegados de las diferentes zonas de la ciudad, los hagan periódicamente ya que de esta forma se podrán dar cuenta del desorden que están causando al otorgar permisos de uso de suelo a diestra y siniestra e instalándose negocios (que por su giro comercial debieran estar en otras zonas), sin tomar en cuenta que los permisos que se están autorizando afectan a los residentes fundadores de las diferentes zonas habitacionales.
¿Cómo es posible que en una zona habitacional se estén instalando talleres mecánicos o puestos de comida con venta de bebidas embriagantes que, de hacerles una revisión completa, no cubrirían las medidas más elementales referentes a la seguridad e higiene?
Las calles -que por desgracia han sido invadidas por diferentes giros comerciales- se han vuelto un verdadero caos vehicular, sobre todo para estacionarse, pues “los clientes” de estos giros comerciales tienen la necesidad de estacionar sus vehículos lo más cerca que se pueda para acudir a determinado negocio ahí instalado. Causando, con ello, permanente molestia a los residentes del lugar ya que los clientes, al no encontrar un espacio donde estacionarse (como en el inicio lo menciono), lo están haciendo en las entradas de las cocheras de los residentes, quienes se sienten invadidos e impotentes para resolver esta problemática.
Que de origen, debe resolverse por parte de la autoridad competente.
Atentamente,
Alfredo Flores Zamora
Tijuana, B.C.
Correo: ocretle54@hotmail.com