Integrantes de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) evitaron el albazo que se intentaba dar este 7 de noviembre de 2019 en el Congreso de Baja California, al “bajar” de la discusión y votación la nueva Ley de Impulso al Conocimiento y la Innovación Tecnológica para el Desarrollo del Estado. Hasta el momento no hay fecha para que pueda pasar en sesión plenaria.
Esta iniciativa fue propuesta por el entonces diputado de Morena y hoy secretario de Educación Catalino Zavala Márquez, y con la cual se pretende, entre otras cosas, transferir los fondos para ciencia, tecnología e innovación a la dependencia que dirige. El monto de estos ascendería a 80 millones de pesos.
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En un comunicado, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) acusó que la propuesta de ley “pone en riesgo” la eficaz dirección de las políticas públicas en materia de actividades científicas, tecnológicas y de innovación, así como la “correcta administración de los fondos” que actualmente destina el Gobierno del Estado al Consejo Estatal de Ciencia e Innovación Tecnológica (COCIT), ente técnico que asesora en la materia.
Subrayó que “bajo la administración de la Secretaría de Educación nunca se aportó más de 3 millones de pesos al COCIT” a diferencia de lo que ocurrió cuando la Sedeco tomó las riendas del Consejo, ya que las aportaciones crecieron a 80 millones de pesos.
“La Secretaría de Educación no posee una visión empresarial y no cuenta con la experiencia y relaciones necesarias para llevar a cabo proyectos de impacto para generar la competitividad y los empleos que los bajacalifornianos legítimamente aspiramos”, reza el pronunciamiento empresarial, que considera que otorgarle la titularidad del COCIT a la Secretaría de Educación “sería dar marcha atrás a todo lo que se ha logrado hasta hoy.
Comisión de Educación aprueba dictamen
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Antes de que Zavala Márquez dejara su curul en el Congreso local y aún fungiendo como secretario de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, este órgano legislativo votó a favor el dictamen que el ahora secretario de Educación había presentado apenas el 1 de octubre pasado.
Como él, también votaron a favor María Luisa Villalobos, presidenta de la Comisión, y Víctor Hugo Navarro Gutiérrez, vocal de la misma.
En el dictamen al que tuvo acceso ZETA, Zavala Márquez señala que la Secretaría de Desarrollo Económico –dirigida en el sexenio pasado por Carlo Bonfante y en esta nueva administración encabeza Mario Escobedo Carignan- “ha ejecutado la Ley vigente de Ciencia, Tecnología e Innovación de “forma opaca” y “manejado los recursos a discreción”.
Lo anterior –según Zavala Márquez, se “demuestra tan sólo con revisar los números”. De acuerdo con la Base de Datos de Fondos Mixtos (COCIT) publicada hasta el 1 de junio de 2015, se observa que desde 2013 a junio de 2015 únicamente se han apoyado 14 proyectos, de los cuales solamente uno se otorgó a la Universidad Autónoma de Baja California y el resto a empresas privadas.
Refiere que en el mismo padrón se observa que, de 2007 a 2012, se apoyaron 99 proyectos, de los cuales 31 fueron para las universidades, colegios e instituciones de investigación, ciencia y tecnología.
Aunado a ello, expuso el entonces legislador morenista, “en esta última glosa del 5to Informe de Gobierno, el secretario de Desarrollo Económico mencionó que hubo una inversión de 381.7 millones de pesos para apoyo a 62 proyectos de investigación, desarrollo tecnológico e innovación. Dichos apoyos no están transparentados ni siquieraen su portal de Internet”
Sin embargo, el CCE de Tijuana se dijo “convencido” de que en los últimos años la Sedeco ha impulsado a empresas a favor de la innovación para que sean motor para la generación de empleos y desarrollo tecnológico; por lo que la nueva ley podría ocasionar el desaprovechamiento de los recursos y el estancamiento de la innovación tecnológica y el desarrollo económico de la región.
Nueva Ley abrogará la norma vigente desde 2012
La nueva Ley de Impulso al Conocimiento y la Innovación Tecnológica para el Desarrollo del Estado abrogará la aún vigente Ley de Ciencia y Tecnología que entró en vigor el 5 de octubre de 2012. Entre las pretensiones del dictamen impulsado por Catalino Zavala están:
*Transferir a la Secretaría de Educación y Bienestar del Estado las facultades que la Ley vigente le otorga a la Secretaría de Desarrollo Económico
*Regular y fortalecer el funcionamiento del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico
*Las acciones para el fomento y aplicación del desarrollo científico y tecnológico se sujetarán a lo establecido por los Planes Nacional y Estatal de Desarrollo y del Programa Estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación
*Se cambia las siglas del Sistema de Investigaciones, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Baja California, SIIDEBAJA para ahora ser SIIDEBC
*Se plantea garantizar la vinculación directa del Sistema de Investigación, Innovación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Baja California con las instituciones de los sectores académicos, gubernamental, productivo y social, para fortalecer la investigación científica y tecnológica del Estado
*Se incorpora al SIIDEBC al Observatorio Astronómico Nacional de la Universidad Nacional Autónoma de México (Institución de educación superior que apoyó en la creación de este dictamen)
*Se plantea que, bajo el principio de transparencia, se obtenga, administre y evalué la aplicación de los recursos para destinarse a ciencia, tecnología e innovación
Además se regula el funcionamiento del COCIT y se especifican las reglas para la operación de los recursos de los fondos en donde se deberá establecer el objeto, reglas de operación, criterios, procesos e instancias para su desarrollo, así como los mecanismos de vigilancia, seguimiento y evaluación.
La asignación de los Fondos se sujetará a los concursos respectivos y a las modalidades que expresamente determine el COCIT.
El dictamen indica también que “la intención de la iniciativa no se pretende en ningún momento retirar apoyos a proyectos para el sector privado, sino al contrario, se trata de fortalecer y sumar esfuerzos para el desarrollo económico, cultural y social de Baja California”.
