Cerca de las 13:00 horas del viernes 29 de noviembre, el chofer de un taxi de ruta fue asesinado a tiros en un sitio del transporte público, ubicado a un costado de la clínica #27 del IMSS en Tijuana.
El hombre de nombre Sergio quedó sobre el asfalto detrás de la unidad de taxi que aparentemente era de su propiedad, mientras que el responsable de haberle disparado fue detenido unos metros más adelante por policías municipales, quienes escucharon las detonaciones mientras patrullaban por la zona.
El detenido, Rubén Barrios Gómez, tenía en su posesión un arma tipo revolver, calibre 38 especial, con tres cartuchos útiles, por lo que fue puesto a disposición de la autoridad para determinar su situación jurídica.
Durante el mismo viernes 29, en varios puntos de la ciudad de hallaron restos humanos abandonados. El primer hecho se reportó a las 7:00 horas en la esquina de las calles Emiliano Zapata y Séptima del Ejido Francisco Villa, donde fueron encontradas dos maletas y dos bolsas de plástico con restos de un cuerpo desmembrado.
Unos minutos más tarde, en la planta tratadora de aguas negras de la Cespt se reportó el hallazgo de una mano humana. Cabe destacar que, en el último mes, se han reportado varios hallazgos de restos humanos en este mismo lugar.
A las 9:23 horas se reportó la presencia de un cadáver al interior del Rancho Ayala, en la demarcación conocida como Presa Rural, a su arribo los uniformados confirmaron que se trataba del cuerpo de hombre envuelto en una lona de plástico.
Cerca de las 10:00 horas se recibió otro reporte que indicaba la presencia de un cuerpo al interior de la canalización del Río Tijuana, a la altura del bulevar Manuel J. Clouthier. A su arribo, las autoridades encontraron restos en descomposición flotando entre la basura y escombros, que arrastró la corriente.
En los primeros minutos de este sábado 30, se reportó el hallazgo del cadáver de un hombre calcinado, que fue atado de manos y pies con cinta adhesiva, sobre la calle Imperio Azteca de la colonia Valle Imperial.
