A diferencia del discurso de reconciliación del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el flamante gobernador de Baja California mantuvo la ofensiva contra el panismo durante su discurso de toma de protesta. En sus dos actos, Jaime Bonilla Valdez arremetió contra Francisco Vega de Lamadrid, presumió su amistad con López Obrador y se comprometió a resolver en meses los problemas que acabaron con la imagen del último mandatario panista en el Estado. La única figura que pudo opacar al Ejecutivo estatal fue la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero
Dos días de tregua tuvo el empresario tijuanense Jaime Bonilla Valdez entre el jueves 31 de octubre y el viernes 1 de noviembre, periodo en que tomó protesta como decimoquinto gobernador de Baja California. El primero nacido en la entidad y el protagonista de la segunda alternancia política, con lo que puso fin a 30 años de panismo, cuyo declive se acentuó en el sexenio de Francisco Vega de Lamadrid.
Aunque podría considerarse un mandatario “todo poderoso”, pues presume su amistad con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, viste de los colores del partido más popular del país y tiene en la bolsa las cinco alcaldías y la mayoría apabullante en el Congreso, a Bonilla Valdez la reforma al Octavo Transitorio Constitucional que abrió la puerta a la ampliación de su mandato de dos a cinco años, le ha cobrado factura en su imagen, incluso a la del mandatario federal.
Las semanas de constantes ataques mediáticos, de críticas de políticos -incluso connotados morenistas-, además de sectores empresariales y sociales, alimentaron una gran expectativa sobre el inicio de su mandato y la duración del mismo.
Al final se confirmó que Bonilla -pese al abismo de incertidumbre generado en los últimos meses- rindió protesta por un periodo de cinco años, aunque en su propio discurso reconoce no tener certeza si esto ocurrirá así, pues un revés de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) tiraría por la borda el legado que pretende construir.
EN MEXICALI, BONILLA SALIÓ POR LA PUERTA DE ATRÁS
El día que Jaime Bonilla Valdez fue nombrado gobernador constitucional de Baja California, tuvo que salir por una puerta trasera del Congreso del Estado. Agobiado por la mala planeación del evento, el cual fue saturado de invitados pese a los pocos espacios existentes en el pleno del Poder Legislativo, decidió escapar de la prensa y de los invitados que se acercaban a tomarse una foto, huyendo con su equipo de guaruras y la ex ministra Olga Sánchez Cordero.
En una ceremonia gris que fue custodiada por un enorme operativo de seguridad conformado principalmente por elementos de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación -hasta el 23 de octubre Policía Estatal Preventiva-, el gobernador no emitió una sola palabra hacia los asistentes. Dejó que el diputado Catalino Zavala Márquez rindiera un discurso contra los gobiernos neoliberales y posteriormente rindió protesta; en 27 minutos terminó la ceremonia que pondría fin a 30 años de gobiernos de derecha.
Al término del evento, el Ejecutivo estatal se retiró del recinto por la puerta trasera, al ver que la prensa y algunos invitados se acercaban a tomarse fotos. Sin embargo, fue alcanzado al exterior del inmueble, donde lo esperaban alrededor de 50 personas, algunas para apoyarlo, otras para criticar la ampliación de su mandato.
Las dos filas de custodios abrieron espacio y se dirigieron hacia un pequeño templete, donde brindó un escueto discurso y comprometió someterse a revocación de mandato junto con López Obrador, a
Los proyectos
Tijuana
Saneamiento Zona Costa
Tren Interurbano
Acueducto Río Colorado
Rehabilitación Bulevar 2000
Atención a Lomas de Rubí
Plaza Nacional
Mexicali
Paso Inferior Garita Mexicali
Rehabilitación de carreteras del Valle de Mexicali
Anillo Islas Agrarias
Saneamiento y pluviales
Rehabilitación Sistema Lagunar
Ensenada
Carretera Transpeninsular Ensenada-Guerrero Negro
Desarrollo integral Ciprés
Ruta alterna Tijuana-Ensenada
Modernización del puerto El Sauzal
Infraestructura para conexión con el sur profundo
Sistema integral hídrico de San Quintín
Rosarito
Redes hidrosanitarias
Bulevar Defensores
Puente Magisterial
Terminación vialidad Real Rosarito
Carretera Libre Tijuana-Rosarito-Sharp
Tecate
Ampliación de acceso Este a Tecate
Puente peatonal NSJP
Paso a desnivel acceso al NSJP
Complemento Nodo Paso del Águila Tecate
brindar 400 mil desayunos escolares a partir del 4 de noviembre y a pagarle a maestros interinos, jubilados y a la Universidad Autónoma de Baja California. También presumió la desaparición de la Policía Estatal Preventiva.
EL CAOS DE SÁNCHEZ CORDERO
La noche del 31 de octubre, Jaime Bonilla Valdez pasó a segundo término. El día más importante de su vida fue opacado por las declaraciones de su acompañante, Olga Sánchez Cordero, actual secretaria de Gobernación.
Su presencia representaría un mensaje de respaldo del propio Presidente de México y legitimidad a sus acciones. En vez de ello, elevó las sospechas de la intervención del Gobierno Federal a una reforma local calificada de inconstitucional incluso por ella misma no hace mucho tiempo, el 25 de septiembre en la Cámara de Diputados.
En dos ocasiones, en una entrevista ante los medios de comunicación y en una transmisión en vivo realizada por el equipo de Bonilla Valdez, Sánchez Cordero declaró que era legal lo de los cinco años porque la norma estaba vigente, al propio gobernador anticiparía -sin la resolución de la Corte- que la norma perviviría, es decir, prevalecerá sin importar conflictos ni barreras legales.
Al día siguiente la funcionaria se victimizó del acoso de las redes sociales y críticas de los medios de comunicación por su abierto respaldo a la reforma de ampliación de mandato. Nadie la apoyó, un gran sector político arremetió en su contra, al grado que tuvo que emitir un posicionamiento para “aclarar” que hubo “malas interpretaciones”, además de desconocer que era videograbada; sobre esto último, el propio gobernador la desmintió.
La titular de la Secretaría de Gobernación también presumió “recuperar el Estado” tras tres décadas de panismo, lo que sugiere que el priismo de hace 30 años es el que volvió al poder en Baja California.
NO TENEMOS TIEMPO, NO SABEMOS CUÁNTO VAMOS A GOBERNAR: BONILLA EN TIJUANA
A diferencia del evento de Mexicali, en Tijuana Jaime Bonilla Valdez asumió un rol protagónico y en las instalaciones del Centro Cultural Tijuana (CECUT) tomó protesta a su gabinete y rindió un mensaje de más de una hora ante 200 invitados.
Ahí aprovechó para arremeter contra los 30 años de panismo y que con sus administraciones la deuda pública creció de 0 a 30 mil millones de pesos, agravada en los últimos años de gobierno de Francisco Vega de Lamadrid.
Tras media hora de discurso donde criticó a “la derecha” y festejó “recuperar el poder”, Bonilla prometió la extinción de dominio contra los bienes de su antecesor y solucionar la falta de pago a maestros jubilados en un mes, y a la UABC en el doble de tiempo.
También presumió haber eliminado a la Secretaría de Seguridad Pública y a la Procuraduría General de Justicia del Estado, cuando solo fueron fusionadas y les cambió el nombre.
Además, adelantó 27 proyectos prioritarios para detonar la inversión y mejorar la infraestructura en Baja California, los cuales están programados para un periodo de cinco años.
El morenista cerró su discurso prometiendo apoyo a los niños con desayunos escolares, diseñar un presupuesto con perspectiva de género, terminar con los “moches” y una considerable reducción de la nómina para generar un ahorro que pagará gran parte de los compromisos.
También se comprometió a llevar agua a todos los rincones del Estado y a acabar con la contaminación de todas las playas de la entidad.