De Trez en Trez
1.- El próximo viernes, el Poder Ejecutivo de Baja California habrá cambiado de titular, se acaba una era panista de tres décadas para dar paso a la era Morena y a juzgar por lo visto aun antes de que empiece, no da visos de resultar mucho mejor que la azul. Pero, no es mi intención hablar del nuevo gobierno que vendrá, sino del que se acaba con más, pero mucha más pena que gloria: el gobierno de Francisco Arturo Vega de Lamadrid, quinto gobernador panista electo en forma consecutiva.
El popular “Kiko” Vega levantó expectativas de un buen gobierno para BC: había ocupado antes puestos en administraciones estatales y municipales, fue legislador, coordinador de campañas electorales del PAN y aspirante derrotado -en un par de ocasiones- a la candidatura para gobernador de la entidad.
A principios de los noventas coordinó la campaña de Héctor Terán Terán para senador -y luego para gobernador-, fue secretario de Finanzas cuando Don Héctor ganó la gubernatura, de ahí pasó a ser presidente municipal de Tijuana. Eugenio Elorduy y José Guadalupe Osuna Millán le ganaron la candidatura panista para gobernador de BC, luego fue diputado federal en la LXI Legislatura; y en eso estaba cuando -por fin- se le hizo participar y ganar la elección estatal, en la que se impuso al priista Fernando Castro Trenti para convertirse en el quinto gobernador panista electo en forma consecutiva desde 1989. Su lema fue “Conmigo, la gente manda.”
Vistas las ganas de ser gobernador y los puestos ocupados, en Baja California se esperaba una buena gestión de “Kiko” Vega, pero…he aquí que, como decía mi nonagenaria y siempre sabia abuela, “la puerca torció el rabo y los puerquitos el rabito”. Y no sucedió así.
2.- Casi desde el principio de su administración, “Kiko” Vega empezó a echar por la borda el capital político y la simpatía que gozaba hasta ese entonces. Se recuerda cómo, en un acto para celebrar el Día de la Mujer, “Kiko” dijo: “¡Están rebuenas todas…! Para cuidar niños, para atender las casas, para cuando llega uno ‘a ver mi’jito, las pantuflitas’”. ¡Y zas! que lo acusan de misógino. Tuvo que disculparse, luego de una queja interpuesta ante Conapred.
Y de ahí en adelante fueron equivocaciones y acusaciones de enriquecimiento del gobernador de BC, quien se fue especializando en adquirir bienes inmuebles; y, de pasadita, construirse una mansión en la ciudad de Tijuana, situada en Cumbres de Juárez, exclusivo fraccionamiento donde empresarios, políticos millonarios, banqueros y (según unan nota de Isaí Bermúdez, ZETA y Sin Embargo, 19 de junio de 2014) uno que otro narcotraficante viven ostentosamente.
Se estimó que la mansión de “Kiko” bien podría valer poco más de dos millones de dólares. Cuando se le cuestionó sobre el costo y la forma de adquisición de ese y otros varios inmuebles, “Kiko” Vega respondió al reportero de ZETA: “Sepan que soy empresario y gobernador y tengo cómo pagarla; tengo cómo pagar esa y otras casas”.
A la par de su nueva “afición” por adquirir inmuebles en la península de BC -se dice que tiene otras- los dineros públicos empezaron a escasear, en razón de un desaseado manejo de los mismos; también le dio por intentar acciones en contra de los intereses de los gobernados: la Ley del Agua, en la que tuvo que recular, reprimió a los jornaleros de San Quintín, que mereció la recomendacion2/2017 por parte de la CNDH.
Pero, sin duda, es en su incumplimiento en el pago de adeudos millonarios con los maestros de BC, con el Poder Judicial, los burócratas y la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) donde se nota más el irresponsable manejo del presupuesto, hasta dejar endeudada a la entidad. A la fecha, se calcula que debe casi siete mil 500 millones de pesos. Al mal manejo de las finanzas, hay que sumarle la violencia extrema que envuelve a BC, la quiebra de Issstecali y otros asuntos que parecen importarles poco a las autoridades estatales; menos en los últimos meses porque -como dijo alguien- ya se van.
Luego entonces, no es raro que Francisco Arturo Vega de Lamadrid haya sido calificado en varias ocasiones, y en distintas encuestas (Massive Caller y Caudas Estrategia las más recientes), como el peor gobernador de los 32 existentes en el país, y ocupa el último lugar en los rubros de integridad, capacidad y honestidad. Así de plano.
3.- ¿Por qué me refiero a Francisco Arturo Vega de Lamadrid en estos comentarios? Dentro de siete días ya no será gobernador y lo más seguro es que ya no estará en la entidad, a lo mejor ni siquiera en el país; le valdrá tres toneladas de cacahuate lo que aquí suceda al terminar su gestión. Tiempo más que adecuado para recalcarle que, sin duda, ha sido uno de los peores gobernadores en toda la historia de BC.
Por lo anterior y mucho más, y contrario a lo que afirma la conseja popular: Sí hay quinto malo. Ahí está “Kiko” Vega para comprobarlo.
Y se vale preguntarle: ¿De cuánto será su liquidación? ¿Se la pagarán puntualmente o en abonos, como él paga? ¿Podrá dormir tranquilo sabiendo todos los estropicios que deja atrás? ¿Tendrá al menos un poco de vergüenza de no haber cumplido a los ciudadanos que lo eligieron?
P.D.- Eso de “Conmigo la gente manda” fue una falacia. En cambio, hay muchos en BC que lo quisieran mandar lejos, muy lejos…
P.D. 2.- En el “Caso Culiacán” no se cuenta con la información completa, versiones contradictorias van y vienen; lo cierto es que sí se cometieron errores que marcarán un antes y un después para AMLO, quien sigue minimizando sus tropiezos, echándole la culpa a otros y diciéndose no estar informado; se percibe una falta de coordinación y se comprueba el poderío del narco en el país. Qué malo…
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana. Correo: profeohe@hotmail.com
