Jorge Juan Torres López, miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y gobernador interino de Coahuila del 4 de enero de 2011 hasta el 1 de diciembre de 2011, fue extraditado a Estados Unidos este martes 29 de octubre, para ser juzgado por los delitos de asociación delictuosa para cometer lavado, fraude bancario y fraude mediante transferencias electrónicas por 8.8 millones de dólares.
El ex gobernador fue trasladado desde el aeropuerto de Toluca, en el Estado de México, rumbo a la ciudad de Corpus Christi, en Texas, en un avión King Air 350, matrícula N472JL, propiedad del Gobierno de los Estados Unidos.
Fue detenido el pasado 4 de febrero, en Puerto Vallarta, Jalisco, por elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), de la Fiscalía General de la República (FGR), quienes cumplimentaron una orden de detención provisional con fines de extradición, librada por un juez del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Preventivo Sur.
Torres López se desempeñó como gobernador interino de Coahuila, después de que Humberto Moreira Valdés se separara del mismo cargo para buscar la dirigencia nacional del PRI. Luego, al concluir su administración estatal, se retiró de la vida política.
Sin embargo, en noviembre del 2013 se informó que Torres López era investigado, además de que le fueron congeladas cuentas bancarias por un valor de 2.7 millones de dólares. Asimismo, en 2014, la juez Nelva Gonzales Ramos, de la Corte Federal del Distrito Sur de Texas, con sede en Corpus Christi, emitió una orden de búsqueda internacional.
El ex mandatario de 64 años de edad era buscado por la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), que lo consideraba uno de los fugitivos más buscados. Además, Torres López contaba con una ficha roja emitida por la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol).
La acusación de la Fiscalía del Distrito Este texana deriva de unas transferencias realizadas en febrero de 2008, por una suma de 2.5 millones de dólares, desde la cuenta de Torres López en JP Morgan Chase, en Texas, hacia el banco Old Mutual, en Bermudas.
Según lo informó el diario Reforma el pasado 24 de septiembre, el ex gobernador se desistió de un amparo y de quejas contra la orden de extradición, dictadas el pasado 19 de junio por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), recursos legales que fueron cancelados en forma definitiva.
El 18 de septiembre pasado, Torres López envió una misiva al canciller Marcelo Ebrard Casaubón, para informarle que ya no había ningún impedimento para extraditarlo a EE.UU, dado que no tenía ningún proceso pendiente en México, razón por la que pidió su entrega inmediata.
“Por ende, ha quedado firme el acuerdo dictado el 19 de junio de 2019 mediante el cual se concedió la extradición del suscrito a los Estados Unidos […] Por lo expuesto, atentamente pido se digne: primero, comunicar al Estado solicitante el acuerdo favorable de extradición. Segundo: llevar a cabo la entrega de manera inmediata por la vía y conducto legales”, indicó en su misiva el ex gobernador coahuilense al titular de la SRE.
-Con información de Vanguardia.