El keniano Eliud Kipchoge, rompió el récord mundial del tiempo de un maratón este sábado en Viena al bajar las dos horas cronometrando 1.59:40, una marca que sin embargo no será oficial por las ayudas externas que recibió.
El africano se convirtió en el corredor más rápido de la historia corriendo los 42.195 metros a una velocidad media más propia de un sprint, con un promedio de 17 segundos por cada 100 metros, 2 minutos 50 segundos por kilómetros.
Kipchoge corrió detrás de un vehículo que le iba marcando el ritmo para batir el muro de las dos horas y rodeado por siete ‘liebres’ en formación de flecha para protegerlo del viento.
Asimismo contó con un avituallamiento en movimiento y un circuito completamente llano y adaptado, incluso con partes recién asfaltadas para evitar irregularidades.