Luego que la Cámara de Diputados aprobó -con 458 votos a favor, cero en contra y dos abstenciones- las reformas a la Ley General de Salud que incluyen la regulación de etiquetas frontales en productos alimenticios procesados, organizaciones civiles como El Poder del Consumidor mostraron su beneplácito.
No obstante, el dictamen que pretende prevenir padecimientos crónico-degenerativos como obesidad y diabetes, deberá ser aprobado por el Senado de la República. Entre sus disposiciones está que las etiquetas de los alimentos y bebidas no alcohólicas tenga información nutrimental “veraz, clara y simple”, para que los usuarios tomen decisiones informadas sobre su consumo.
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La etiqueta de los productos deberá contener hexágonos de color negro y en su interior la leyenda en mayúsculas y en blanco: “ALTO EN” (calorías, sodio, azúcares o grasas saturadas), símbolos que serán adicionales a la información nutrimental y a la lista de ingredientes del producto.
Los refrescos -sin importar si son bajos en azúcar- deberán tener en su etiqueta la leyenda: “El abuso en el consumo de este producto es nocivo para la salud”.
Además, la iniciativa pretende eliminar la publicidad engañosa e incorporar en la publicidad de las automotrices la leyenda “Camina y usa la bici”.
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El Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico) señaló que la medida podría impactar a 800 mil productos ultra procesados en el país y representaría un costo de por lo menos 5 mil millones de pesos para la industria.
El organismo, que agrupa a más de 30 compañías, está trabajando con la Secretaría de Salud para crear un anteproyecto de la Norma 51, y confía en que su oposición a los hexágonos negros sea escuchada, tras considerar que estos no mostrarán información específica.
