El presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay, Salvador Díaz González, comentó que la agrupación trabaja con expertos en el análisis de la nueva política industrial presentada el 3 de octubre de 2019 por la Secretaría de Economía federal.
“Hay versiones encontradas” que indican que desaparece el esquema de albergue mientras que otras apuntan que dicho beneficio se prolongará, así que estamos preparando una plática para estudiar esta nueva estrategia económica.
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La cual enarbola un decálogo de acciones que pretenden promover una mayor competencia económica, que hará que se puedan resolver rezagos en pobreza extrema mediante el fortalecimiento del mercado interno, así como aprovechar la apertura comercial para fortalecer los encadenamientos productivos que aumenten el contenido nacional y amplíen las capacidades productivas del país.
Se pretende también impulsar la mejora regulatoria en los tres niveles de gobierno para reducir el costo regulatorio y facilitar su cumplimiento, así como generar un entorno de negocios amigable que dé certidumbre y atraiga mayores flujos de inversión nacional y extranjera.
Alentar el crecimiento de las Pymes y el contenido nacional para la producción de bienes y servicios que demanda el gobierno. Es decir, utilizar las compras de gobierno como una palanca adicional del desarrollo industrial del país enfocado a las Pymes y al contenido nacional.
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Fomentar la digitalización del sector manufacturero e impulsar la industria 4.0, lo cual lleva a una mayor capacitación del capital humano y a una mayor tecnificación de la mano de obra en general. La estrategia federal también plantea modernizar los procesos de normalización e impulsar la infraestructura de la calidad y propiciar la economía de la salud como un elemento esencial para aumentar la productividad y competitividad de mediano y largo plazos.
Además de aumentar el financiamiento de la banca de desarrollo a proyectos industriales con una mayor coordinación entre las secretarías de Hacienda, Economía y otras dependencias del gobierno federal, e incentivar los proyectos industriales en las regiones más rezagadas del país.
En temas locales, Díaz González comentó que recientemente tuvo una reunión con el futuro secretario de Economía de Baja California, Mario Escobedo Carignan, quien “vio con buenos ojos” el proyecto del Bulevar de las Torres.
“Nos comprometimos a presentarle el anteproyecto que ya teníamos, pero más nutrido, con diferentes aspectos para poderlo presentar al gobernador electo, y de ahí poder ver si se logra la construcción de ese bulevar”, el cual reducirá “de manera importante” el tránsito pesado en la zona industrial.
El líder empresarial también comentó que en los próximos días se pretende tener un encuentro con la secretaria de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, Patricia Peterson, y con el tesorero Víctor Cerda Romero para ver qué plan tiene la autoridad para la zona industrial de Otay en cuanto a obras de infraestructura.
Recordó que la administración pasada dejó pendientes varias obras, como la calle 4 Sur, “a la que se le invirtieron 16 millones de pesos y al día de hoy está cerrada por socavones, por el peligro que representan” y porque se hicieron mal los trabajos.
A la calle 7 norte le falta 20 por ciento para que termine su construcción, abundó Díaz González y consideró necesario trabajar con el nuevo gobierno para que “nos apoye para concluirlas y lograr nuevas vialidades”.
Otro tema pendiente que se está abordando con la administración, encabezada por Arturo González Cruz, es la evaluación del plan de trabajo que tienen en esa materia para la zona industrial, ya que al final de la administración anterior la inseguridad incrementó alrededor de 20% en esa zona.
“Estuvimos trabajando y pidiendo apoyo, pero no se estaban dando los rondines que traíamos anteriormente”.
Agregó que el 2 de octubre pasado el líder empresarial platicó con el secretario de Seguridad Pública municipal, el capitán Jorge Ayón, y conoció al jefe de distrito. Confió en que la autoridad “nos escuche con la experiencia que traemos, para implementar los programas que dieron resultados y quitar los que no funcionaron. Si hay nuevas ideas, evaluarlas para que se implementen”.
