La madre de un niño de 6 años de edad que cursaba el primer grado en la Escuela Primaria “Miguel Hidalgo” de la Zona del Río en Tijuana, denunció ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) que tres menores -de entre 11 y 12 años- golpearon y abusaron sexualmente de su hijo.
A una semana del hecho, el subprocurador en Tijuana, Jorge Álvarez, informó que el dictamen médico practicado al menor no detectó lesiones que sugirieran la agresión, pero jurídicamente no significa que no hubo algún tipo de violación equiparada; también declaró que siguen a la espera de que el menor declare sobre los hechos, debido a que la madre no ha regresado para continuar con el proceso.
“Por la entrevista inicial con el menor, podemos decir que probablemente -más que un abuso sexual- es un tema de violencia escolar, y por manifestación de la mamá, traemos un antecedente de bullying extremo”, comentó Álvarez.
La lentitud del proceso y el hecho de que los presuntos responsables continúen en el plantel, ha provocado una serie de manifestaciones de padres de familia, exigiendo seguridad para los demás niños.
Conforme a la denuncia, el ataque ocurrió el jueves 3 de octubre: la víctima mostró golpes y sangrado al llegar a casa después de clases, contó a sus padres que otros tres niños lo habían atacado en los baños de la escuela y se interpuso una denuncia en la PGJE.
El director del turno matutino, Marcos Trias Hermosillo, supo del caso desde que se interpuso la denuncia, pero no lo hizo del conocimiento de los demás papás. Fue la propia madre de la víctima quien lo compartió en un chat de WhatsApp, lo que desató la inconformidad de la comunidad escolar.
“Ella nos mandó un mensaje a un grupo que tenemos, ahí nos contó lo que pasó y que ya había dado de baja a su niño porque los responsables seguían estudiando ahí. Lo hizo para evitar que le hicieran algo más”, expuso uno de los padres de familia que por seguridad omitió su nombre.
En dos ocasiones las familias acudieron al plantel para exigir al director una explicación, pero fue hasta el miércoles 9 de octubre que accedió a hacerlo, después de la intervención de los policías municipales que acudieron a atender el reporte de una posible trifulca.
La propuesta por parte del director fue implementar rondines de vigilancia con la ayuda de los mismos papás, pero eso no los dejó satisfechos; piden que los menores responsables sean suspendidos de la escuela.
La delegada del Sistema Educativo Estatal (SEE), Andrea Ruiz Galán, declaró a ZETA que no se puede suspender a los niños.
“Será la Unidad Investigadora de Delitos Sexuales la que determine la responsabilidad de los menores, dictaminar si fueron ellos. Pero mientras, nosotros no podemos separarlos de la escuela porque incurriríamos en una falta”, explicó.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió un expediente del caso y solicitó medidas cautelares al SEE para garantizar la integridad y seguridad de los alumnos del plantel.
“Que se sigan presentando estas situaciones, que vulneran de manera extrema la integridad de los menores, es un reflejo del desconocimiento en materia de Derechos Humanos que tienen los operadores del sistema educativo”, aseguró Miguel Ángel Mora Marrufo, presidente de la CEDH.
Cabe recordar que en 2016, la CEDH emitió una recomendación por abuso sexual contra 19 niños de un kínder en Tijuana, con un docente de inglés como presunto responsable. En su momento se solicitó al SEE activar protocolos y estrategias para prevenir futuros casos.
Un abogado de la PGJE informó que por la edad, los presuntos menores agresores son legalmente inimputables, por lo que si logran avanzar e identificarlos, el expediente pasará al DIF, que será responsable de proporcionar apoyos y tratamientos a los menores y sus familias.