El presidente estadounidense Donald Trump agradeció este martes 24 de septiembre, durante su discurso en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador, por “cooperar” para frenar la migración hacia Estados Unidos.
“Me gustaría agradecer al presidente López Obrador en México por la gran cooperación que estamos recibiendo y por poner a 27 mil soldados en nuestra frontera sur […] México nos está enseñando un gran respeto, y yo los respeto de vuelta”, dijo Trump.
Durante su discurso, el mandatario estadounidense aseguró que uno de los retos más importantes de su administración es acabar con la migración ilegal, “que afecta la prosperidad, divide a la sociedad y da poder a crueles carteles criminales”, expuso.
“La migración ilegal masiva es injusta, insegura e insostenible para todos los involucrados”, afirmó Trump, quien abundó, que los países de los que sale la gente desperdician capital humano, mientras que las naciones de llegada son “rebasadas”, y las personas migrantes sufren abusos.
Además, el presidente de EE.UU. criticó a las organizaciones no gubernamentales y activistas que defienden a los migrantes indocumentados, “que se cubren con un mensaje de justicia social: sus políticas no son justas, sus políticas son crueles y malvadas”, dijo.
“Le están dando poder a organizaciones que depredan a niños y mujeres inocentes. Ponen su equivocado sentido de virtud por encima de las vidas y el bienestar de gente inocente”, abundó el mandatario estadounidense desde la sede la ONU en Nueva York.
El pasado 18 de septiembre, durante su visita a la valla fronteriza entre San Diego, California, y Tijuana, Baja California, Trump aseguró a la prensa que “México está pagando a 27 mil soldados”, desplegados tanto en la frontera sur, como norte del territorio mexicano
Por ello, el mandatario estadounidense consideró que está cumpliendo con su promesa de campaña del 2016, referente a que México pagará por el muro que pretende construir en los más de 2 mil kilómetros de frontera entre ambos países.
Antes, el 11 de septiembre, Trump, confirmó que sostuvo una llamada telefónica con su homólogo mexicano Andres Manuel López Obrador, con quien conversó de varios temas de la agenda bilateral. A través de su cuenta de la red social Twitter, el mandatario estadounidense aseguró que la frontera sur que EE.UU. comparte con México se está volviendo “más fuerte”, ello a pesar de los legisladores demócratas.
“Tuve una excelente conversación telefónica con Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, hablando sobre Seguridad Fronteriza del Sur, y varias otras cosas de interés mutuo para la gente de nuestros respectivos países”, informó el Trump en un primer tuit.
Después, en otro mensaje criticó al grupo legislativo demócrata en el Congreso estadounidense, por la falta de apoyo a sus políticas migratorias. “¡La frontera sur se está volviendo muy fuerte a pesar de la obstrucción de los demócratas que no aceptan hacer nada en asilos!”, abundó el presidente Trump.
Este mismo día, el presidente López Obrador informó que dialogó vía telefónica con su homólogo estadounidense Donald Trump, llamada en la que el mandatario mexicano reafirmó la voluntad de tener una relación bilateral de amistad y cooperación.
“Sostuvimos una buena conversación telefónica con el Presidente Donald Trum. Se reafirmó la voluntad de mantener una relación de amistad y cooperación entre nuestros pueblos y gobiernos”, escribió el titular del Poder Ejecutivo Federal en su cuenta de la red social Twitter.
El 10 de septiembre, Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana, saludó al presidente Trump, a quien, según el canciller, le reiteró que México no será un Tercer País Seguro, como el mandatario estadounidense lo pretende, además de que las medidas migratorias implementadas en territorio mexicano “han dado resultado, son permanentes y los resultados son irreversibles”.
La delegación mexicana y la estadounidense revisaron ayer martes, en una “larga” reunión, los resultados de las medidas migratorias implementadas por México en los últimos 90 días, para disminuir el flujo de personas hacia Estados Unidos, tras las amenazas de imposición de aranceles por parte de la administración encabezada por Trump.
“Tuve la oportunidad de explicarle al presidente [Trump] que estamos casi al 90 por ciento del objetivo principal y que México no considera el Tercer País Seguro como una solución posible y que no tenemos autorización del presidente [Andrés Manuel López Obrador] y del Senado para aceptar ese acuerdo”, expresó el funcionario federal mexicano.
El canciller explicó, además, que durante la reunión también se habló de las medidas migratorias, gracias a las cuales ha habido una disminución del flujo migratorio. Asimismo, informó que México destacó el Plan de Desarrollo Integral y que se insistió en detener el tráfico de armas ilegales, del cual se hará un reporte mensual.
El Secretario de Relaciones Exteriores abundó que ya se formó un grupo binacional para saber cuántas armas registra México procedentes de EE.UU., rastrear quién las vendió y cómo entraron a territorio mexicano. “Fue un saludo [con Trump], pero sí un gesto de que ven con buenos ojos lo que estamos haciendo y que ayudará con las armas”, comentó.
Ebrard Casaubón aseveró, también, que se debe acelerar la inversión para Centroamérica, y anunció que tendrán una reunión pronto con la Corporación para Inversiones Privadas en el Extranjero (OPIC, por sus siglas en inglés), encargada de invertir dinero de empresas privadas en el desarrollo de proyectos en Centroamérica, que es su aportación al Plan de Desarrollo Integral (PDI).
“Nosotros vamos a seguir con la política que se ha diseñado y no vamos a implementar otro mecanismo”, advirtió el canciller mexicano, para luego ejemplificar que si EE.UU. invirtiera 2 mil millones de dólares en el PDI, se crearían un millón 200 mil empleos en Centroamérica.
Por parte de la delegación mexicana estuvieron en el encuentro Martha Elena Federica Bárcena Coqui, embajadora de México ante los Estados Unidos, así como el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INAMI), Francisco Garduño Yáñez, entre otros.
Por parte de la delegación estadounidense acudieron el vicepresidente Mike Pence; así como Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU.; el consejero legal del presidente, Pat Cipollone; además del asesor y yerno de Trump, Jared Kushner; y el encargado de Seguridad Nacional, Kevin McAleen.