Es mi patria una joven bella
con su reboso y delantal
a donde llegan las golondrinas
bajo su cielo y sobre su mar.
Baila y baila con la tambora
y es feliz con la serenata
que en la noche y hasta el balcón
le dedican viejas guitarras.
Con la música del mariachi
se antoja un trago de tequila
para brindar con mucho orgullo
por aquella tierra bendita.
Crece la milpa en sus barbechos
las calabazas y el frijol
y en los cultivos el café
le regala su dulce amor.
El águila real se pasea
observando que a cada lado
el agua del mar le acaricia
y esa visión es un encanto.
Es mi patria tierra de ensueño
donde en jarro se bebe el agua
y se danza bajo la lluvia
para que dure la esperanza.
Lourdes P. Cabral
San Diego, California