Tras el Primer Informe de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el 1 de septiembre de 2019, el escritor Armando Fuentes Aguirre “Catón” compartió con ZETA sus reflexiones:
“El Primer Informe del Presidente Andrés Manuel López Obrador es un catálogo de buenas intenciones y no tanto de hechos que favorezcan a los mexicanos; las acciones de política social que él llama así, son más bien acciones de política electoral, pendientes a conseguir una clientela fiel que le permita realizar su proyecto político; hay quienes piensan que todo eso está tendiendo a una reelección presidencial, que verdaderamente constituiría la tumba política e histórica del Presidente actual”, advirtió el autor de “Teologías para ateos” (Diana, 2018).
En cuanto al decreto de AMLO en su mensaje por el Primer Informe de Gobierno, de que “ya existe un auténtico Estado de Derecho”, Armando Fuentes Aguirre reviró:
“Desde luego, el Estado de Derecho no existe plenamente en México mientras siga existiendo y habiendo tanta criminalidad, tanta violencia, hasta el punto en que muchas ocasiones los gobiernos son sustituidos por las fuerzas de la delincuencia; el Estado de Derecho legítimo se conseguirá mientras todos nos apeguemos a la Ley, empezando por el mismo Presidente de la República que en ocasiones se ha apartado de la Ley, poniendo un mal ejemplo al resto de los mexicanos.
“Todos deseamos que a Andrés Manuel López Obrador le vaya bien, porque de esa manera le irá bien a México, pero el camino que el Presidente ha tomado de autoritarismo, de personalismo caudillista, no encamina bien hacia esa finalidad de un Estado pleno de Derecho, de respeto a la Ley, un Estado verdaderamente democrático que conserve sus instituciones y lleve al país a un mejor destino para todos”.
Finalmente, cuando se solicitó su expectativa para lo que resta del sexenio morenista, “Catón” sentenció:
“Es muy difícil prever porque López Obrador es imprevisible; más que tomar decisiones, sigue ocurrencias, el hecho de presentarse todos los días ante la opinión pública lo lleva a incurrir en improvisaciones que son peligrosas para México. Creo que haría falta más reflexión y más razón en la toma de decisiones, menos caprichos, menos autoritarismos y menos de ejercicios de un poder personal que le fue conferido ciertamente por el pueblo, pero que debe estar limitado por el respeto a la Ley, por el apego al orden jurídico y a las instituciones”.