La juventud es algo pasajero,
se va desvaneciendo sin recato,
no reservamos nada para el rato
tal como derrochamos el dinero.
No queremos pensar en el mañana,
ignoramos en forma alucinante
que se puede escapar en un instante,
medio siglo, como en una semana.
La juventud es bella y divertida,
es un don del Creador maravilloso,
mas siempre despreciamos el consejo
de los dos seres que nos dieron vida,
que nos decían: “no seas tormentoso”,
pues así nunca llegarás a viejo.
Miguel Ángel Hernández Villanueva.
Tijuana, B.C.
Correo: jomian1958@hotmail.com