17.8 C
Tijuana
martes, octubre 8, 2024
Publicidad

El optimismo presidencial, un año de la 4T

Andrés Manuel López Obrador no está cerca de ser el peor Presidente que México ha tenido como acusan sus detractores, pero tampoco puede llegar al punto de “presumir” el cumplimiento de un alto porcentaje de sus compromisos. Más allá de las promesas, siempre estuvo claro que era humanamente imposible que lo hiciera en un año; menos en nueve meses, periodo en el que empezó a promocionar sus resultados.

El país está deteriorado, nadie lo sabe mejor que la población, no hay necesidad de cifras alegres. Un alto cumplimiento en los compromisos del Presidente es evidente, no necesariamente resulta en el desarrollo del país.

En los cortos publicitarios difundidos previos al Primer Informe de Gobierno, el mandatario afirma que ya no hay sueldos de 700 mil pesos mensuales, pensiones para ex presidentes, que desapareció al Estado Mayor, mientras aún tiene en venta la flota de aviones y no hay servicios de salud privados, lo que se ha aceptado y se ha aplaudido como verdad en la mayoría del ánimo popular. Su aceptación sigue siendo del 70 por ciento.

Pero cuando se trata de acciones de su círculo cercano, el Presidente no ha manifestado una postura férrea frente a los abusos de algunos de sus funcionarios y compañeros de partidos que han sido evidenciados.

Como ejemplos, el director de la Comisión Federal de Electricidad, Manuel Bartlett y su familia, quienes adquirieron 25 inmuebles a precios muy por debajo de su valor. El funcionario lo negó y el ex súper delegado y gobernador electo en Baja California, Jaime Bonilla Valdez, que pretende violentar la voluntad ciudadana y ampliar el periodo por el que fue electo; además, Carlos Lomelí, súper delegado en Jalisco y sus familiares, que establecieron redes financieras para ser beneficiados con contratos  farmacéuticos millonarios.

En cuanto a los medicamentos, está perfecto que “El Peje” busque blindar las compras para evitar los millonarios abusos y conseguir precios 68 por ciento más baratos. Pero es muy grave que mientras él lo logra, haya hospitales que solo estén abastecidos al 40 por ciento, como el Hospital General de Tijuana, y que las personas con cáncer, cuya vida está en riesgo, no tengan acceso a sus tratamientos, al punto de que un niño con leucemia deba grabar un video pidiéndole al Presidente que los ayude porque no se quieren morir.

En sus pequeños promocionales, López Obrador también explica que se repartieron 600 mil millones de pesos en 10 millones de becas a jóvenes en nueve meses. Pero como aún desconocemos las cifras que tenga el Ejecutivo federal, más allá de spots publicitarios, se entiende entonces que se otorgaron 1.1 millones de becas por mes en un país que, de acuerdo a estudios del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tiene 13.1 millones de jóvenes entre los 14 y 19 años. A este número de beneficiarios se le pueden agregar los 930 mil jóvenes que están recibiendo 3 mil 600 pesos mensuales como aprendices, en proyectos en los que ya se ha denunciado y se está investigando a “tutores” que han intentado transar con el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”.

Respecto a los adultos mayores, anunció haber entregado 2 mil 500 pesos mensuales a ocho millones de ciudadanos, de los 13 millones de adultos mayores que habitan en el país. Sin embargo, algunos están recibiendo el beneficio con retraso; como en Baja California, donde en lugar de utilizar las tarjetas y las instituciones bancarias, para evitar los desvíos de recursos y en algunos casos aún están entregado el dinero acumulado y en efectivo, como el régimen anterior. La realidad es que el gobierno se sigue acomodando.

Asimismo, en un México donde 5.5 ciudadanos (Inegi-2015) se dedican a labores del campo, informaron que dieron trabajo a 230 mil campesinos con los que testifican, sembraron 500 mil hectáreas de árboles maderables y frutales, cuya ubicación seguramente será informada en el acto del 1 de septiembre en Palacio Nacional.

De la misma manera, este domingo se espera saber de los beneficios que durante su gobierno recibieron los otros 94.5 millones de gobernados que no forman parte de los programas asistenciales de la administración lopezobradorista.

Para esos otros mexicanos, el Presidente ha hablado en la propaganda de economía y seguridad. Y el análisis de las cifras en ambos temas ha sido motivo para que Andrés Manuel López Obrador descalifique a la prensa, a la CNDH, al CIDE, al Inegi, al Coneval, a Banxico y a otros organismos internacionales.

Tratándose de violencia, recordó que el Gabinete de Seguridad se reúne de seis a siete de la mañana, de lunes a viernes, para recibir información de la incidencia delictiva y tomar decisiones para “garantizar” la paz y tranquilidad. Esto mientras México alcanza cifras récord en homicidios dolosos, 20 mil 279 homicidios en nueve meses.

En lo que atañe al dinero, hubo un estancamiento del Producto Interno Bruto en el segundo trimestre de 2019, como lo informaron desde el Inegi. También es verdad que el tipo de cambio peso – dólar ha sido volátil, que la inversión en obra está frenada, mientras los índices de crecimiento económico del país y del gasto interno siguen contraídos. Total, ni tan mal (como afirman los enemigos de AMLO), ni tan bien (como atestiguan los integrantes del gabinete), mencionó un dirigente del Consejo Coordinador Empresarial.

Con estos antecedentes, lo mínimo que esperan los gobernados es que en su primera ceremonia de rendición de cuentas cumpla su promesa de “no mentir”; y si bien no existe la expectativa de que publicite sus errores, sí que le ponga freno a su exceso de optimismo, que hable con la verdad y no ofrezca solo cifras alegres.

Se sabe, porque lo ha declarado, que el Presidente López Obrador está acostumbrado a defender sus puntos de vista y a polemizar. Pero hoy es un mandatario y, como tal, una de sus funciones es escuchar y recordar que los mexicanos que no piensan igual que él también son sus gobernados, no sus enemigos políticos, porque él ya no es candidato.

Su papel es identificar los problemas, generar alternativas de solución y unir a todos los mexicanos en el mismo esfuerzo. Y el mejor camino para lograrlo es cumpliendo lo que prometió: honestidad, transparencia y verdad.

Autor(a)

Rosario Mosso Castro
Rosario Mosso Castro
Editora de Semanario ZETA.
- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas