Tras el Primer Informe de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el escritor Javier Sicilia expresó a ZETA: “Verdaderamente no existe ningún Estado de Derecho. Mientras Andrés Manuel perdone o amnistíe las impunidades, pues simplemente el Estado de Derecho no existirá”
En su Primer Informe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) difundió lo que considera sus logros; entre ellos presumió que, tras nueve meses de administración, en México “ya existe un auténtico Estado de Derecho”; incluso, un día antes en Puebla, predicó que “ya no hay corrupción”.
Al citarle las afirmaciones del Presidente, el escritor Javier Sicilia reviró en entrevista con ZETA: “A sus creyentes les hace creer que las cosas ya sucedieron”.
Poeta, ensayista y traductor, Sicilia analizó algunos temas relacionados con la llamada “Cuarta Transformación” con el gobierno de AMLO, como el Estado de Derecho, la corrupción, la Guardia Nacional, los desaparecidos, las narcofosas, los homicidios dolosos y la hipotética consulta popular que propone el Presidente cuando se le inquiere que si su gestión investigará a los ex presidentes.
Para empezar, cuestionó los “pobres gestos” de la administración de AMLO en el tema del Estado de Derecho: “Hay una intención de parte de Andrés Manuel, un discurso y algunos gestos de dureza de su gabinete, que hablan de que hay una conciencia de la necesidad de restablecer un Estado de Derecho y de hacer lo posible y lo que puede; el gran problema es que ese tipo de gestos son muy pobres en relación con la impunidad del pasado, son muy pobres para la dimensión de la impunidad, pero no resuelven el problema del Estado de Derecho; es un pequeño avance en medio de una criminalidad larvada en el sistema político mexicano y en una buena parte del corazón del país”.
“EL ESTADO DE DERECHO NO EXISTE”
Indistintamente a la administración en turno, Javier Sicilia ha cuestionado en diversas entrevistas con ZETA al Estado mexicano. Por ejemplo, en 2011, durante el sexenio de Felipe Calderón, advirtió: “Estamos viviendo un Estado cooptado, fallido, corrupto”; posteriormente, en un diálogo con este Semanario en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2013 sobre la administración de Enrique Peña Nieto, manifestó: “Esto que estamos viviendo puede definirse de cualquier manera menos como un Estado; se puede definir como un Estado fallido, un Estado delincuencial o narcoestado”.
Por eso, cuando López Obrador decretó en su Primer Informe de Gobierno que “ya existe un auténtico Estado de Derecho”, se solicitó el análisis de Javier Sicilia.
“Andrés Manuel cree que porque dice las cosas, se hacen. Verdaderamente no existe ningún Estado de Derecho”, advirtió el autor de “El deshabitado” (Grijalbo, Ediciones Proceso, 2016) e inmediatamente se le requirió su argumentación:
— Esencialmente, ¿por qué no existe el Estado de Derecho en México?
“Por las redes de complicidad. Esta forma de guerra de nuevo cuño que no es ideológica sino económica, pues tiene que ver con los vínculos que se fueron gestando a lo largo del tiempo entre parte de la clase política con los grupos delictivos del crimen organizado, de los cárteles; entonces, eso está ahí larvado en los estados, en cada una de las presidencias municipales y viene del pasado; mientras Andrés Manuel no tome la decisión de hacer una Comisión de la Verdad como se hizo con las grandes juntas militares cuando era una cuestión ideológica, aquí es una cuestión económica de vínculos con el crimen organizado, y desmontemos esas redes, pues simplemente el Estado de Derecho del que nos habla Andrés Manuel es una buena intención y un buen discurso, pero no tiene una ancla en la realidad.
“El hecho de que incluso esté creando -habrá que ver en qué condiciones- una Ley de amnistía y que no quiere hacer una comisión de la verdad como se lo hemos sugerido para revisar los vínculos de las clases políticas con el crimen organizado en períodos pasados, pues habla de que verdaderamente el Estado de Derecho no existe más que en el imaginario de Andrés Manuel”, arguyó el autor de “Estamos hasta la madre” (Planeta/Proceso, 2011), para sentenciar: “Mientras Andrés Manuel perdone o amnistíe las impunidades, pues simplemente el Estado de Derecho no existirá”.
DEUDAS DE ESTADO: ASESINATOS, SECUESTROS, DESAPARICIONES
Los homicidios dolosos, secuestros y desapariciones en los primeros nueve meses de gobierno de Andrés Manuel también fueron abordados por Javier Sicilia en la entrevista con ZETA.
Para empezar, se le citaron las estadísticas del Secretariado Ejecutivo Nacional que registró 19 mil 642 homicidios dolosos en ocho meses de gobierno de AMLO, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 31 de julio de 2019; en contraste, la institución documentó 12 mil 528 asesinatos en los primeros ocho meses de la administración de Enrique Peña Nieto y 7 mil 061 en los primeros ocho meses de gestión de Felipe Calderón.
“En su Primer Informe de Gobierno, Andrés Manuel hizo menciones que no están a la altura de la dimensión de la tragedia; es decir, Andrés Manuel constantemente olvida que llevamos 19 mil muertos, de asesinados, en este período de su Presidencia, que son muchos más que en los períodos anteriores, es un hecho acumulativo; simplemente nos ha dado una descripción, ni siquiera mencionó o mencionó de pasada la tragedia inmensa de las fosas, no mencionó un plan de Estado para intervenir las fosas, ni cuándo, ni cuáles, ni un programa de Estado a corto, mediano y largo plazo; simplemente no le importaron. A los feminicidios ni siquiera los nombró en su Informe, a pesar de esa gran marcha y de ese gran gesto que hicieron las mujeres en el Ángel de la Independencia.
“Es decir, Andrés Manuel no está asumiendo su responsabilidad frente a la gravedad de esta tragedia; además, se le olvida también que no solo son sus muertos, sino también las víctimas de secuestro, desaparición, de asesinatos, de cualquier tipo de víctimas en un Estado tan trágico como el que estamos viviendo, un Estado de cosas trágicas como Estado de guerra; son deudas de Estado, no son deudas de gobierno. Entonces, a las víctimas del gobierno de Andrés Manuel se suman las decenas de miles de víctimas que se generaron desde, para hablar del pasado reciente, que Calderón declaró esa guerra absurda, y desde el 68 para irnos un poquito más lejos; ésas víctimas son responsabilidad de él, como representante del Estado, eso lo tiene soslayado.
“Andrés Manuel dice que va a pacificar, que va a llegar a la justicia perdonando el pasado y cometiendo los mismos errores de sus antecesores que tanto ha criticado, ahora con el Ejército en la calle disfrazado de Guardia Nacional y con unos programas asistenciales como las becas y este tipo de programas asistenciales que han sido el motor o una de sus bases, que no atacan de raíz el problema”.
— ¿Qué podría advertir del Ejército en las calles con la Guardia Nacional?
“El Ejército en las calles es la misma historia, solo que ahora tiene un rango legal, cosa que no había tenido, que había sido la lucha por darle estatuto legal con Felipe Calderón; Peña Nieto no se metió tanto en eso, pero mantuvo al Ejército en la calle. Ahora Andrés Manuel disfraza al Ejército de Guardia Nacional y logra darle un estatuto constitucional a su presencia en las calles, cosa que ya sabemos que no va a resolver el asunto.
“Andrés Manuel, que le gusta tanto ver al pasado, es incapaz de ver las atrocidades del pasado inmediato que se han cometido con el Ejército en las calles. El Ejército está en las calles igual que estuvo con Calderón y Peña Nieto, simplemente ahora tiene otro nombre, pero es la misma historia”, expresó el autor de “Vestigios” (Era, 2013).
“A SUS CREYENTES LES HACE CREER QUE LAS COSAS YA SUCEDIERON”
La corrupción en nueve meses de gobierno de AMLO fue otra de las vertientes que abordó Javier Sicilia en el diálogo con ZETA.
“Ya puedo decirles aquí, con la frente en alto, que ya no hay corrupción”, determinó en Puebla el Presidente López Obrador el 31 de agosto; entonces se le recordó a Sicilia la polémica afirmación del Presidente:
— Andrés Manuel también decretó que “ya no hay corrupción”…
“Hay una cosa que hermana a Andrés Manuel con el pasado priista, donde los presidentes decretaban algo y porque se decretaba -como si fuera la palabra del Dios creador-, las cosas se daban; ¡no es cierto, ahí está la corrupción! Simplemente Romero Deschamps ahí sigue.
“A la vieja usanza del PRI de todos los regímenes, después del PRI también (es decir, con los gobiernos del PAN), parece que Rosario Robles va a ser el chivo expiatorio que pagará sus criminalidades, pero cargará con todos los crímenes de todos los demás; no hay seguimientos realmente puntuales, profundos, sobre las grandes corrupciones de este país. Ahí está Manuel Bartlett (director general de la Comisión Federal de Electricidad), que está en entredicho.
“Entonces, parece que la palabra de Andrés Manuel genera una creencia y esa creencia genera un velo que a sus creyentes les hace creer que las cosas ya sucedieron, cuando no han sucedido o han sucedido en una milésima parte de lo que implicaría realmente acabar con la corrupción del país”.
— “No vamos a iniciar ninguna investigación contra ex presidentes, solo en el caso de que se lleve a cabo una consulta y que lo soliciten los ciudadanos”, expresó el martes 3 de septiembre Andrés Manuel…
“Las consultas a mano alzada o esas consultas hechas sobre las rodillas son una farsa, no son verdaderas consultas; detrás de esto hay una no voluntad política de hacer las cosas. Si hubiera una voluntad política real de Andrés Manuel y de la 4T ya estarían diseñando un programa para ir por estas personas que realmente hay los suficientes elementos para traerlos a juicio; ya hubieran creado una Comisión de la Verdad para poner en claro los vínculos de esas clases políticas y sus corrupciones con el crimen organizado. Simplemente es un discurso que enmascara franjas enteras de horror y se vuelve solidario de la propia corrupción, de la propia impunidad y del horror que padece este país”.
— Finalmente, a nueve meses de administración, ¿qué es lo que más le preocupa del gobierno de AMLO?
“Me preocupa su falta de solidez en su programa que lleve a una transformación del país, la destrucción que está haciendo de lo poco que quedaba de las instituciones, me parece muy grave sus grandes generalizaciones que reduce a conservadores y fifís y todo eso.
“Me preocupa su sordera frente a franjas importantes de este país como han sido las organizaciones, sobre todo de víctimas, sobre todo de luchadores de derechos humanos, el desprecio que tiene por la palabra del EZLN y los pueblos indios a partir del levantamiento de 1994 y los Acuerdos de San Andrés; me preocupa esa sordera y la improvisación, y que el discurso de la transformación del país esté basado en un discurso vacío”.