Aunque la iniciativa privada y el delegado de Sedeco, Jesús del Palacio Lafontaine, le restan importancia porque hay otras oportunidades entre los trabajadores, existe incertidumbre por su alta especialización y los sueldos y prestaciones que tenían en la empresa
Hace unos años el corporativo Gildan, antes Diaco, llegó a operar cinco maquiladoras en Ensenada, convirtiéndose en un paraíso laboral para la mano de obra especializada.
No obstante, el 1 de agosto de 2019, la compañía dedicada a la costura de playeras anunció el cierre de su única planta y, en un par de semanas, se irá de manera definitiva.
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Ensenada (CCEE), Carlos Ibarra Aguiar, expresó su molestia porque el ambiente económico para el sector es difícil.
“Cualquier empresa de esos volúmenes, con esa experiencia y lealtad, es preocupante que se vaya de nuestra ciudad, hay pocas empresas de este tipo, maquilas con empleados especialistas”, manifestó.
Un grupo de empleados de Gildan platicó con ZETA, argumentando que en algún momento la empresa hizo mejoras en cuanto a los premios o bonos, justo cuando el corporativo Diaco vendió acciones a Gildan.
“Sabemos que la empresa se va a buscar mano de obra más barata en estados al sur del país”, lamentaron.
A MAYOR PRODUCCIÓN, MÁS LESIONADOS EN MAQUILAS
Según las autoridades estatal y federal, no hay de qué preocuparse, ya que en Ensenada hay oferta de trabajo, no obstante, dentro del ambiente maquilador existe incertidumbre, ya que no será fácil encontrar una empresa que pague entre 2 mil 500 y 3 mil 500 pesos, más prestaciones de Ley.
Por desgracia, a pesar que la empresa era solidaria, los supervisores no eran sensibles con la gente y el personal no estaba motivado para alcanzar sus metas. Tampoco había un experto en seguridad e higiene, lo que ocasiona muchas multas por accidentes de trabajo; de ahí que el corporativo tuviera fuertes gastos ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Luis Ortega, como se identificó, tenía 23 años laborando en Gildan. “Me siento sensible y puedo hablar poco del tema porque no sé qué me espera, si me respetarán mis años de trabajo o si estoy en condiciones de conseguir otro”, expuso.
Calculó que recibirá una liquidación de casi 300 mil pesos, con la que espera saldar la casa de interés social que compró gracias a la empresa. “En las maquiladoras solo gana bien el que sabe coser”, opinó.
A sus casi 45 años de edad, percibía 3 mil 500 pesos a la semana más bonos como jefe de área.
Describió que dentro de la maquiladora hay celdas o módulos con máquinas de diferentes tipos que conforman una camiseta. El takt time es un sistema operador para ver cuántas piezas por segundo o por hora puede llegar a hacer un equipo.
Un ejemplo que compartió es que llegaban a terminar 60 docenas de camisetas por hora. Pero tras obtener el logro, la empresa pedía subir la meta a 100 docenas.
“Claro que entre más llegas a un límite más ganan los que cosen, pero como les exigimos tanto, siempre se lastiman las muñecas y ahí es cuando falla todo. Lo que ganan con producción de hasta 2 mil docenas en cinco equipos, lo pierden en seguro social”, indicó Luis.
SOLO UNA MAQUILADORA “FANTASMA” IGUALA EL SALARIO
Los trabajadores mencionaron que en este momento es mejor trabajar para una empresa “fantasma” o “golondrina” porque el sueldo es mayor, aunque no dé prestaciones ni seguridad social.
Luis González se empleó por 15 años en Gildan, y al salir buscó un con un salario similar, pero lo encontró en una de las más de diez empresas ilegalmente establecidas en la ciudad.
En la primera semana de trabajo se dio cuenta que las condiciones laborales eran de alto riesgo para los trabajadores.
Pidió un tiempo de descanso y subió al segundo piso, a las oficinas administrativas, para hablar con el gerente, al que le planteó que echaran a andar el plan 5R que él aprendió en Gildan: Respeto, Recursos Humanos, Resiliencia, Retención y Retroalimentación.
Al siguiente día fue despedido.
EN ENSENADA “NO TRABAJA QUIEN NO QUIERE”
El cierre de Diaco se debe una decisión de negocios, afirmó el delegado de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) en Baja California, Jesús del Palacio Lafontaine.
“A veces los corporativos deciden que, a pesar de ser uno de la más antiguos, llega un momento en que los dueños deciden dejar de trabajar”, declaró el funcionario.
Para contrarrestar el impacto, hicieron una feria de empleo a la que acudieron alrededor de 18 empresas y durante la semana se recibieron vacantes.
“Si se fijan cuando caminan por las calles de Ensenada hay bastantes gasolineras, Oxxo y restaurantes que buscan contratar personal. Aunque no son los ideales para el perfil de algunos desempleados, lo cierto es los negocios necesitan a esas personas”.
Del Palacio desconoce cuánto gana un trabajador de empresa maquiladora, y consideró que es responsabilidad de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social estar actualizada en el tema de salarios.
— ¿Por qué se va el corporativo y cuánto tiempo tenían en Ensenada?, cuestionó ZETA al representante de la Sedeco.
“No, no nos dijeron por qué se van. Deben tener unos veinte años operando en Ensenada, desde que se establecieron por primera vez al lado del deportivo ‘Antonio Palacios’”.
— ¿Hay nuevas maquiladoras por entrar?
“No, nosotros no avisamos hasta que ya está confirmado, pero hay una de filtros y las fábricas crecen. Tenemos 4 mil empleos nuevos en Ensenada”.
— ¿Hay preocupación de los empleados por sus prestaciones?
“No, he estado en contacto (con ellos) y no se ven muy preocupados porque saben que en Ensenada, no trabaja el que no quiere trabajar”, finalizó Del Palacio Lafontaine.
