El gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, ponderó que con la instalación de los Ayuntamientos a ser encabezados por alcaldes emanados de Morena a partir de mañana, culminarán “30 años de gobiernos panistas que a su paso han dejado pobreza y marginación”.
A decir del próximo mandatario estatal, con el arranque de las nuevas administraciones locales en los cinco municipios bajacalifornianos, la entidad se perfila para iniciar “una nueva etapa”, en concordancia con los principios de la cuarta transformación del país que impulsa el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador.
Bonilla observó que “hace unos cuantos años Morena era apenas un movimiento de regeneración nacional” impulsado por López Obrador y que incluso una vez que se convirtió en partido, “pocos creían” que triunfaría en el ámbito electoral; “pero ahora, con el apoyo mayoritario de los bajacalifornianos, pusimos el ejemplo en las votaciones del 1 de julio de 2018 y repetimos la hazaña en las del domingo 2 de junio de este año”, asumió el político tijuanense.
En ese contexto dijo sentirse “congratulado” de que con la entrada de Morena como partido en el poder a nivel municipios (y a partir del 31 de octubre en el ámbito de la administración estatal), quedarán fuera de la esfera gubernativa gobernantes panistas que a su modo de ver llevaron a Baja California a sumirse en un “enorme rezago”, producto de “la marginación, el olvido y la simulación” en que incurrieron.
También se declaró complacido por haber sido invitado a las tomas de posesión de los próximos munícipes bajacalifornianos, actos protocolarios que se llevarán a cabo a lo largo del día de mañana, lunes 30 de septiembre: 10:30 horas, Armando Ayala Robles (Ensenada); 13:00 horas, Zulema Adams Pereira (Tecate); 15:00 horas, Araceli Brown Figueredo (Rosarito); 17:00 horas, Arturo González Cruz (Tijuana); 20:30 horas, Marina del Pilar Ávila Olmeda (Mexicali).