Familias que actualmente están invadiendo predios federales en Otay, donde se construirá la Garita II, y en Valle Redondo, donde concierne una vía ferroviaria, serán desalojados y reubicados debido al riesgo que representa el habitar esos lugares, por ser zonas de alto riesgo en donde confluyen ductos de gas y cableado de alta tensión.
Jaime Bonilla Valdez, gobernador electo de Baja California, compartió esta mañana que fue uno de los temas que se plateó durante la reunión de seguridad, principalmente porque cada vez son más familias las que se están instalando en estos lugares.
Resaltó el caso de los predios donde se pretende construir la Garita Otay II, en donde tienen ya la presencia de alrededor de 300 familias, debido a que “el gobierno saliente nunca se preocupó por mantener en orden esa área”.
Resaltó que necesitan no solamente moverlos de ahí sino también reubicarlos en otro lugar donde no les implique riesgo y “salvaguardar ese acceso a Estados Unidos porque es parte de un acuerdo internacional” para conectar ambos países.
Refirió que por el lado estadounidense ya el proyecto está muy avanzado y de este lado aún no se tiene “empuje”, al grado de que precisamente por eso está invadida esa área fronteriza, por lo que tendrán que realizar las acciones necesarias.
Otro de los puntos donde persiste esta situación es en la colonia Valle Redondo, en donde algunas familias están invadiendo un predio federal en el que confluye una vía ferroviaria, a la cual le han causado obstrucción y al mismo tiempo representa un riesgo para quienes ahí habitan.
En días pasados Bonilla Valdez había comentado también que se vería la reubicación de estas personas porque además de ello, por esa zona pasan ductos de gas que pueden representar un riesgo muy grande para las familias y sus hijos.