Víctor Padilla, conocido como “El Negro” o “El Chatarras”, se ha librado de dos ataques armados y ha recibido amenazas en cuatro mantas sin firma, donde lo relacionan con ministeriales coludidos con los cárteles; el pleito es por el cruce de droga por contenedores del Puerto de Ensenada hasta Tijuana
En agosto, en Ensenada, grupos criminales colocaron cuatro narcomantas dirigidas a Víctor Manuel Padilla Murillo, alias el “Negro” o “El Chatarras”, y a distintos agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por nexos con el Cártel de Sinaloa, Cártel Arellano Félix (CAF) y Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El tejido criminal entre la fiscalía y capos del crimen organizado, dedicados al trasiego de droga desde países de Sudamérica hasta Estados Unidos, quedó expuesto el pasado enero con la renuncia de la exsubprocuradora Norma Alicia Velázquez Carmona.
Información de la corporación estatal refiere que Cristian Colosio Lule, al asumir la subprocuraduría en Ensenada, se llevó de Mexicali a Esteban Berrelleza Sánchez, como Comandante de la Policía Ministerial, y a Óscar Miguel Tenorio Camarena, como Comandante Operativo. Otra versión es que a Lule le “compraron la plaza” y le impusieron a ambos agentes mexicalenses.
Transcurridos tres meses se desató la violencia, y este miércoles 21 de agosto el ahora procurador de Justicia en Baja California (Colosio Lule) trasladó a Tenorio Camarena a su corporación en Tecate, ante el temor de una agresión; además, extraoficialmente dijeron en la Procuraduría, ha solicitado protección especial.
Los agentes de la Policía Ministerial que fueron asignados a Padilla Murillo por la Procuraduría que dirige Colosio Lule, con el argumento que “abogados de la persona solicitaron al MP una medida de protección, para proceder acreditaron los requisitos con fundamento al artículo 37 fracción VII del Código Nacional de Procedimientos Penales, orden de vigilancia en el domicilio de la Víctima”, le fueron retirados a “El Chatarras” después del último atentado al que sobrevivió. El miércoles 21 de agosto, José Luis Solís Sandoval fue reubicado a Playas de Rosarito, y Joaquín Montiel Padilla en Tijuana.
ESCALADA DE AMENAZAS
La oleada de amenazas inició el 08 de agosto por la madrugada, cuando sujetos quemaron la patrulla de Tenorio Camarena en el fraccionamiento Colinas de la Presa.
Horas después apareció la primer manta frente al Issstecali, en el fraccionamiento Nueva Ensenada. En esta amenaza incluyeron a los agentes ministeriales Solís Sandoval, Montiel y al jefe de homicidios Rigoberto Zatarain: “no les va a alcanzar para su funeral y van a tener que sacar del jale que robaron”.
El 16 de agosto apareció otro mensaje más en la reja de la escuela primaria “Petronila”, en contra de Tenorio Camarena: “pinche rata”.
Horas después, las advertencias subieron de tono y sobre la calle Esmeralda se reportó la tercera manta, ahora directamente dirigida a Padilla Murillo: “Te vamos a matar a toda tu gente de transportes reynaga choferes todos los que te ayudan a bajar jales por la cementera, luego sigues tu montiel ministerial lamve huevos arrastrado”.
LA ÚLTIMA MANTA, LA MÁS VIOLENTA
Ninguna de las cuatro narcomantas ha sido firmada por ningún grupo delincuencial. En agosto han colgado cinco con mensajes relacionados.
La última (y la más violenta) fue colocada en el edificio del lujoso hotel Lucerna, en la carretera Transpeninsular Tijuana-Ensenada, y lanzaron el cuerpo de un cerdo masacrado como señal de advertencia.
Había una lista de nombres en la que se encontraba el de Juan Carlos Martínez Salido -quien fue reconocido el 02 de enero de 2012 por ser un elemento destacado durante las investigaciones en 2011- junto con el agente Pablo Aguilera Peña, quien es escolta del comandante operativo; pero homólogos los relacionan como empleados del CAF:
José Luis Escudero Escandón “El Quieto”, “El Pelus”, “El Piloto”, del CAF.
Pablo Edwin Huerta Nuño “El Flaquito”, del CAF. Jorge Mario Vera Palestina -“El Barbas”- en realidad es Jorge Mario Vera Ayala, ahijado de Jorge Hank e hijo de Antonio Vera Palestina, homicida del periodista Héctor “El Gato” Félix.
Y Ricardo Bozada Alvarado, al parecer exagente federal con varios juicios de amparo indirecto contra la Policía Federal (expedientes 1078/2014 y 1913/2014); el primero contra el comisionado de la Policía y el segundo contra integrantes del Consejo Federal de Desarrollo Policial de la Policía Federal.
QUIÉN ES VÍCTOR PADILLA
“El Negro” o “El Chatarras” es conocido entre el gremio policiaco como un hombre “joven que no se mete en problemas, y trabajador”, alto y de complexión robusta, con 37 años de edad.
Parte de un expediente en la Fiscalía General de la República (FGR) señala que tiene relación con grupos delictivos dedicados al huachicoleo de ductos de Pemex en Baja California -principalmente en la zona de El Hongo- y de contratar sicarios a sueldo para operar en secuestros o asesinatos.
MINISTERIALES CUIDAN A CRIMINAL
Sobre la guarda y custodia que se asignó por meses a Víctor Padilla, el procurador Colosio Lule respondió a Semanario ZETA que, en relación a la protección con escoltas pertenecientes a la policía ministerial, fueron los abogados de él quienes solicitaron al MP una medida de protección.
Lo anterior porque acreditaron ante el juez los requisitos con fundamento en el artículo 37 fracción VII del Código Nacional de Procedimientos Penales, orden de vigilancia en el domicilio de la víctima.
“Actualmente ya no la tienen, por los últimos acontecimientos”, respondieron.
LA DISPUTA POR LA DESCARGA DE COCAÍNA EN BARCO
Datos obtenidos de expedientes federales señalan que Víctor Manuel Padilla ha trabajado para “El Mayo” Zambada.
Uno de los investigadores lo informó: recibe la cocaína, que baja en contenedores que llegan al Puerto de Ensenada, y siguen la ruta de la distribución bajo contrato de empresas transportistas (una de ellas mencionada en uno de los mensajes como Transportes Reynaga, que recibe en la terminal de buques de Pemex). Padilla comanda un grupo de unos 150 elementos en Ensenada.
Informaron de la participación en la escena criminal de una persona apodada “El Marino”, quien intentó cobrar piso a Padilla; y cuando este se negó a pagar, comenzaron las amenazas.
La intención, dicen, es ganar el mercado de la cocaína. Que pase a la gente de “El Aquiles” y “La Rana”, del Cártel de Sinaloa, quienes ya tienen agenciada la empresa.
En dos ocasiones Padilla ha librado atentados armados; uno el pasado marzo, en un domicilio de Valle Dorado, y el segundo en el fraccionamiento Las Rosas, hace un par de semanas.
A raíz del primer ataque recibió la protección por parte de la PGJE de dos escoltas de la Policía Ministerial, pero en ambos ataques los disparos propinados por sicarios no fueron certeros.
Los agentes que tenía asignados fueron amenazados también en una narcomanta, en la cual se leía: “Víctor Manuel Padilla Murillo alías el negro o el chatarras por andar de mafioso, llevas dos y la has librado pero en la tercera ya no la cuentas ni con los dos ministeriales que traes de escoltas José Luis Sandoval y Joaquín Montiel a los cuales ni con lo que le pagan al amafiado coordinador de homicidios Rigoberto Zatarain les va a alcanzar para su funeral van a tener que sacar del jale que se han robado”.
Policías Ministeriales informaron que se refieren a robos de droga que ha habido entre las bandas criminales en Ensenada, y que días después le fue retirada la escolta de la PGJE a “El Chatarras” (y los agentes cambiados de ciudad).