“Mi mensaje es muy sencillo: Llego con la mano extendida […] Nuestros países son socios, vecinos y amigos, así es hoy y así será para siempre”, dijo Christopher Landau, nuevo embajador de Estados Unidos en México, quien llegó este viernes 16 de agosto, alrededor de las 10:00 horas, en un vuelo comercial desde Houston, Texas.
Al ofrecer un mensaje a medios en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el diplomático estadounidense reconoció que hay retos en la relación bilateral, pero indicó que esto es normal y destacó que no existe un México próspero y estable, sin un Estados Unidos de igual forma.
El nuevo representante del Gobierno de Donald Trump en México, dijo que quiere conocer todo México y que su propósito, al final de su titularidad frente a la Embajada, es que su español tenga acento mexicano. “Vengo aquí a escuchar y a aprender”, afirmó.
Apenas el 12 de agosto, Landau rindió protesta como Embajador en una breve ceremonia privada en la sede del Departamento de Estado de EE.UU., después de que el pasado 1 de agosto el Pleno del Senado estadounidense ratificó, por unanimidad, al abogado constitucionalista.
Litigante de la firma Quinn, Emanuel, Urquhart & Sullivan desde el 2018, fue nominado el 18 de marzo de este año por el presidente Donald Trump, como Embajador de EE.UU. en México, cargo que estaba vacante desde que Roberta Jacobson renunció al mismo en mayo del 2018.
En abril, el abogado de 55 años de edad y residente del estado de Maryland, había presentado durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, sus tres prioridades para su eventual gestión en México: la seguridad fronteriza, la lucha antidrogas y la promoción comercial.
Nacido en Madrid, España, y egresado de la Escuela de Derecho de Harvard, donde también estudió asuntos latinoamericanos, es hijo del finado ex diplomático estadounidense George Landau -quien fuera Embajador de en Chile, Paraguay y Venezuela- y además domina el lenguaje español.
Hasta este viernes, el Encargado de Negocios de EE.UU. en territorio mexicano era el diplomático John Creamer. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) otorgó en pasado marzo su beneplácito a Landau como Embajador de los Estados Unidos en México.
“El señor Landau es un abogado constitucionalista y de apelaciones quien ha llevado casos ante la Suprema Corte de Justicia, cortes federales y estatales de apelaciones”, informó la Casa Blanca en un breve comunicado de prensa el pasado 18 de marzo.
Trump, quien asumió la presidencia de Estados Unidos el 20 de enero de 2017, tardó dos años y casi dos meses para elegir al embajador que representara a su país ante el Gobierno de México. Sin embargo, Landau no cuenta con experiencia diplomática.
El nominado por Trump pasó la mayor parte de su carrera como litigante en bufetes de abogados privados -durante 25 años en la firma Kirkland & Ellis LLP-, con clientes como British Petroleum (BP), el Estado Asociado de Puerto Rico, compañías de biotecnología y una asociación de jueces que buscaba un alza en salarios.
“En 2017, el presidente de la Suprema Corte de Justicia designó al señor Landau como miembro de la Conferencia del Comité Judicial de Asesores sobre Reglas de Apelación, por un plazo de tres años”, abundó la Casa Blanca. “Landau fue asistente legal del juez de la Suprema Corte de Justicia, Antonin Scalia y luego del juez Clarence Thomas”, agregó el comunicado del Gobierno estadounidense.
“El señor Landau se graduó con honores, summa cum laude, del Colegio Harvard, donde recibió un certificado en Estudios Latinoamericanos, y su título de abogado con honores; magna cum laude, de la Facultad de Derecho de la Escuela de Harvard. Habla español”, concluyó el texto de la Casa Blanca.
El ex presidente Barack Obama nominó a Roberta Jacobson en el cargo de embajadora en México, en 2015, pero por diferencias en el Congreso estadounidense, entre los partidos Demócrata y Republicano, tuvieron que pasar once meses antes de que la diplomática de carrera fuera confirmada.
En marzo del 2018, el entonces Gobierno de Enrique Peña Nieto otorgó un beneplácito previo a Ed Whitacre Jr -ex presidente de A&TT y General Motors-, para fungir como Embajador de Trump en México. Sin embargo, el nombramiento no se concretó ante la salida de Rex Tillerson como Secretario de Estado estadounidense.