En 2018, el ingreso de los hogares con mayores ingresos fue 18.23 veces superior al de los hogares con menos recursos. Estancamiento económico: el mayor riesgo para los hogares de clase media, cuyas percepciones bajan
En 2018, el ingreso corriente promedio de los hogares bajacalifornianos fue de 59 mil 178 pesos, cantidad que significó una caída de 7.8 por ciento comparado con lo reportado dos años antes. De ahí que Baja California dejó de ser la cuarta entidad con el mejor ingreso, para ubicarse en el octavo lugar a nivel nacional.
Es decir, el ingreso promedio de los hogares en Ciudad de México (entidad con la mayor percepción) fue 19 mil 907 pesos superior al de los hogares en BC, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2018.
La tendencia a la baja en Baja California también se observa al desagregar el ingreso corriente en zonas urbanas y rurales, ya que Baja California pasó del sexto al noveno sitio en el país. En 2018, el ingreso promedio en sus zonas urbanas fue de 60 mil 759 pesos y el de las zonas rurales de 44 mil 043 pesos.
Para el investigador de la Universidad Autónoma de Baja California, Roberto Fuentes Conteras, este “retroceso alarmante” se debe a la pérdida de oportunidades laborales y empresariales que dificultan el avance de la clase media en el Estado, puesto que los deciles 8,9 y 10 –con mayores ingresos- han reducido sus percepciones.
Aun cuando el Estado se sitúa por encima del promedio nacional ($49,610) e incluso la cifra del ingreso en los hogares de los deciles más altos es superior al promedio de varios estados del país, la realidad es que se ha ido deteriorando el nivel de bienestar en Baja California.
En ello coincidió el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Roberto Valero, quien señaló que las cifras del ingreso y del gasto de los hogares “indican que hay una situación de empobrecimiento de nuestra población”, ya que en “tres de cada diez hogares hubo preocupación de que la comida se acabara. Y, más alarmante, el 10 por ciento de los hogares en Baja California se quedó sin comida.
El economista expuso que los datos también revelan que creció la dependencia de los hogares bajacalifornianos a las remesas, “más del 40% de la población completa sus ingresos con ellas”.
Agregó que “el desarrollo no se está dando”, pese a que el Producto Interno Bruto (PIB) de la entidad creció 1.9 y 1.4% durante el tercero y cuarto trimestre de 2018, respectivamente, y 2.5% de enero a marzo de 2019.
Los estados con variaciones significativas al alza fueron: Michoacán, donde el ingreso promedio de sus hogares aumentó 13.5%; seguido de Aguascalientes, con 8.3% y Coahuila, con 7.9%. En contraste, Veracruz reportó una caída de 11.6% en el mismo lapso.
A nivel nacional, el ingreso corriente promedio de los hogares fue de 49 mil 610 pesos en 2018, una disminución de -4.1% respecto a 2016, derivado de un decrecimiento en las remuneraciones por el trabajo subordinado, los ingresos por cooperativas, así como las becas y beneficios otorgados por el gobierno, abundó Valero.
Asimismo, destacó que “41% de los hogares tuvieron preocupación porque la comida se acabara, y en 12.4% de los hogares del país se quedó sin comer”.
Pese a este dato, “es muy probable” que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social “nos diga que la pobreza tuvo una disminución”, ya que al analizar los datos por deciles, los hogares con percepciones más bajas (pertenecientes a los deciles 1, 2, 3 y 4) tuvieron aumento en su ingreso. Por el contrario, los deciles 8, 9, 10 (con percepciones mayores) disminuyeron sus ingresos en 0.8, 1.9 y 11.2%, respectivamente.
En ese sentido, Fuentes Contreras precisó que el último decil no captura a los verdaderamente ricos del país, “ahí no están las
México con crecimiento “mediocre”: Cepal
“Amanecimos con una buena noticia. Inegi dio a conocer los resultados del crecimiento económico y, contrario a lo que pronosticaban algunos, que se iba a caer la economía e íbamos a entrar en recesión, afortunadamente la economía creció”, celebró el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
La estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) durante el segundo trimestre de 2019 indica un avance de 0.1 por ciento respecto al trimestre inmediato anterior, y un aumento de 0.4% a tasa anual.
Lo que quiere decir es que si bien se evitó la recesión técnica, hay “un estancamiento” económico, explicó el investigador de la Universidad Autónoma de Baja California, Roberto Fuentes Contreras, quien detalló que el desempeño de la actividad del sector terciario, de servicios y comercio, impidió la recesión, al tener un alza de 0.2%.
En contraste, el sector primario -actividades agropecuarias- tuvo un descenso de -3.4%, mientras que el sector secundario, que agrupa la manufactura y construcción, “prácticamente no tuvo cambio” respecto al trimestre anterior.
El especialista previó que en el segundo semestre la actividad económica avanzará más y logrará un crecimiento 1.0% en 2019, en línea con lo pronosticado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
El miércoles 31 de julio, fecha en que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó la estimación del PIB, el organismo multilateral redujo su expectativa de 1.7% a 1%. Cifra que fue calificada por la secretaria ejecutiva Alicia Bárcenas, como una tasa “mediocre”. En 2018, la Cepal había previsto que México crecería 2.3%.
Mientras que especialistas consultados por el Banco de México volvieron a recortar su expectativa económica para 2019, de 1.13 a 0.79%, y para 2020 de 1.66 a 1.47%.
La propia Secretaría de Hacienda ajustó a la baja su pronóstico, el cual ubicó en 1.1% del PIB para 2019, en contradicción con lo expresado por López Obrador, quien aseguró que esperará hasta finales de año para comprobar si el PIB alcanzará el 2%.
En tanto, CitiBanamex mantuvo un pronóstico más pesimista, al afirmar que el PIB mexicano avanzará apenas 0.2% este año.
Fuentes Contreras observó que el subejercicio de esta administración, de 174 mil 484 millones de pesos durante el primer semestre de 2019, que representó -4.5% del gasto ejercicio en el mismo periodo de 2018, es un riesgo para el crecimiento.
Respecto al programa presentado por el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, por 485 millones de pesos para “apoyar de manera inmediata el dinamismo económico”, el presidente del Centro de Estudios Económicos de Baja California, Roberto Valero, consideró que la inversión pública es la receta para acelerar el crecimiento, sin embargo, el gobierno mexicano “no tiene dinero para inyectarle a la economía”.
Lo anterior en referencia a que los ingresos presupuestarios del sector público fueron 68 mil 430 millones de pesos inferiores a lo programado, según los propios datos de la dependencia. La reducción en los ingresos fue consecuencia de menores ingresos petroleros, tanto del Gobierno Federal como de Petróleos Mexicanos, así como de menores ingresos tributarios, debido principalmente a “mayores devoluciones del IVA de saldos a favor pendientes de 2018, lo que implicó una menor recaudación de dicho impuesto”.
Para paliar la baja en los ingresos, Hacienda contempla usar el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), de alrededor de 121 millones de pesos.
Actualmente el FEIP tiene recursos por 296 millones de pesos y, a decir de Herrera, aún no se utiliza, “pero consideramos que para el cierre del año se van tener menores ingresos. Este fondo permite estabilizar el gasto público. Si no se usan los recursos del FEIP, se tendrían que hacer mayores recortes al gasto de inversión u otros rubros”, subrayó.
En opinión de Roberto Valero, “solo es cuestión de tiempo” para que México caiga en recesión. El gobierno debe ser cuidadoso en su gasto del próximo año para no disparar la deuda pública, ya que de hacerlo, “combinado con una caída de la economía mundial”, complicaría más el panorama.
De acuerdo con el Informe Trimestral sobre las Finanzas Públicas y Deuda Pública, la deuda neta interna del sector público federal ascendió a 7.8 billones al cierre de junio de 2019, monto superior al reportado en diciembre de 2018, de 6.8 billones.
Mientras la deuda neta externa también aumentó en los últimos seis meses, al pasar de 201 mil 307 a 202 mil 919 millones de dólares.
fortunas de Slim, de los Hank, entonces es impreciso hablar de que los ingresos de la clase alta mexicana se ven reflejados en el décimo decil”, por lo que más bien se está registrando una pérdida de ingresos de la clase media.
SE MANTIENE DESIGUALDAD
En opinión de los especialistas consultados por ZETA, los resultados de la ENIGH reflejan la profunda desigualdad del país, que prácticamente se mantuvo sin cambios, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Esto explica que los hogares en el primer decil hayan tenido un ingreso promedio trimestral de 9 mil 113 pesos, 18.29 veces menor al de los hogares del décimo decil que tuvieron una percepción de 166 mil 750 pesos.
La desigualdad también es patente al comparar las zonas urbanas con las rurales, pues el ingreso promedio en las primeras fue 6.2 veces mayor que lo reportado en las áreas rurales.
En cuanto al género, el estudio indica que existe 60% de diferencia entre el ingreso de los hombres -quienes perciben 21 mil 962 pesos- comparado con el de las mujeres, de 13 mil 595 pesos.
Más preocupante es que esta brecha no disminuye al incrementar el nivel educativo, ya que un hombre con posgrado completo o incompleto tiene ingresos por 109 mil 452 pesos, cantidad superior en 47 mil 518 pesos al recibido por una mujer. Lo que significa que en este país “el género es más relevante para tu ingreso que el nivel académico”, abundó Fuentes Contreras.
Otro aspecto en que se manifiesta la desigualdad es el ingreso de las personas con alguna discapacidad, quienes tuvieron un ingreso promedio trimestral de 11 mil 438 pesos, es decir, 7 mil 225 pesos menor que las personas que no tienen ninguna capacidad diferente.
En el grupo de personas con discapacidad, aquellas con alguna dificultad para caminar, moverse, subir o bajar tuvieron un ingreso de 11 mil 215 pesos; en cambio el ingreso de quienes tienen dificultad para poner atención o aprender cosas sencillas fue de 6 mil 209 pesos.
AUMENTA GASTO EN ALIMENTOS
El gasto corriente monetario promedio trimestral fue de 31 mil 913 pesos por hogar. De esta cantidad, 35.3% se destinó a alimentos, bebidas y tabaco; 20.0% para transporte y mantenimiento de vehículos; y 12.1% para vivienda.
En el caso de los alimentos consumidos dentro del hogar, el mayor gasto al trimestre se hizo para comprar carne ($1,986), cereales ($1,539), otros alimentos diversos ($1,034) y verduras ($1,007).
Valero añadió que este rubro también indica que los hogares mexicanos tuvieron que destinar mayores recursos que en 2016, debido a la inflación. Tal es el caso de los tubérculos, otros alimentos diversos, huevo; aceites y grasas, verduras, legumbres y semillas, así como frutas.
CRECIMIENTO ECONÓMICO BAJO DIFICULTARÁ MAYOR INGRESO
A propósito del crecimiento de 0.1% del PIB del país reportado de abril a junio de 2019, y de 0.4% comparado con el mismo periodo del año anterior, ambos especialistas indicaron que el estancamiento económico en el que se encuentra el país dificultará que aumente el ingreso de los hogares y reduzca la pobreza.
Es posible que con los programas sociales impulsados por esta administración federal exista la interpretación de que habrá disminuido la desigualdad, sin embargo, se debe tomar en cuenta que una parte de los hogares de los deciles más bajos incrementarán sus ingresos por dicha estrategia social.
Mientras los deciles de la clase media bajarán sus ingresos como consecuencia de la falta de crecimiento económico y a la dinámica laboral, lo que “es preocupante”, advirtió Fuentes Contreras.