Este día vino a mi mente
el recuerdo de mi abuela
y los besos que en la frente
con cariño ella me daba.
Fueron tantas las historias
que conmigo compartiera,
alegrando así mi infancia
cual si fuera cuento de hadas.
Me enseñó las primeras letras
en su gran bloque de cartas,
y me regaló perfumes
junto con color de labios.
Aún recuerdo el café de olla
que con olor a canela,
salía por la ventana de su casa
y el aroma a pan con mantequilla.
Era mi abuela de lo más cariñosa
y al irme lejos quería estar con ella,
muchas cartas quise escribirle
mas el llanto inundó los renglones.
-¿Por qué lloras? -preguntó mi padre.
-Lloro porque extraño a mi abuelita.
Las cartas que le escribo de nada sirven
pues aunque quisiera, no puedo verla.
Abuelita yo te extraño
aunque han pasado tantos años,
cuéntame otro de tus cuentos
y abrázame muy fuerte.
Siempre estás en mi recuerdo
y doy gracias por ser tu nieta,
alegraste mis días de infancia
siendo una excelente abuela.
Lourdes C.
Agosto 28, 2019