A través de mesas de trabajo, la Secretaría de Bienestar Social en Baja California busca otorgarles seguridad jurídica a los residentes de ejidos, demarcaciones que representan el 82 por ciento del territorio de la Entidad, según informó el delegado único Alejandro Ruiz Uribe.
El primer ejido beneficiado con estas mesas de trabajo, fue Rojo Gómez que abarca colonias desde Terrazas del Valle, Lomas del Valle y las dos secciones de La Morita, mismas que fueron afectadas por un fraude fraguado hace más de 20 años por parte del Gobierno del Estado, declaró Ruiz Uribe.
El funcionario comentó que hace dos décadas el Gobierno del Estado, a través de su Instituto de Vivienda, vendió algunos terrenos pertenecientes a este ejido, sin haberlos adquirido previamente, la venta se realizó a los mismos residentes que tenía el deseo de adquirir de manera legal los terrenos en los que asentaron sus viviendas.
“El Instituto de Vivienda del Estado se puso a vender terrenos del Ejido Rojo Gómez, como si fueran terrenos que ellos ya había adquirido. Esos terrenos los vendió a la propia gente, la gente no estaba deseosa de invadir, estaba deseosa de tener una casa con seguridad jurídica y acudieron al llamado de la inmobiliaria del Estado para comprar sus terrenos, y resultó que les vendieron terrenos que no eran de ellos, demostrado jurídicamente, lo que constituye un verdadero fraude”, declaró el delegado.
Añadió que cerca de unas 30 mil familias fueron afectadas por este fraude, por el cual tuvieron que pagar cerca de 500 dólares por cada terreno, a pesar de esto no obtuvieron la seguridad jurídica que buscaban.
Ruiz detalló que antes de poder tramitar los títulos de cada propiedad, éstas deben limpiarse jurídicamente, que será uno de los procedimientos que pondrán en practicar en las siguientes semanas.
Otro de los objetivos de estas semanas de trabajo, será resarcir el derecho de propiedad y el daño que se causó a los pobladores. Este daño, anotó que debería ser económico y que la actual administración estatal no lo pudo cubrir al no contar con tal liquidez.
Al notar que cada zona ejidal tenía su propia problemática, la Secretaría del Bienestar tomó la decisión de hacer mesas de trabajo y revisar ejido por ejido, para resolver de manera favorable cada situación que afecte a las familias que residen en estos lugares.