Tras las marchas realizadas esta tarde para exigir se esclarezca la denuncia presentada por una menor de edad en contra de cuatro policías de la Ciudad de México por presunta violación sexual, colectivos feministas que participaron en protestas en Tijuana y Mexicali vandalizaron las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
En el caso de Tijuana, las instalaciones que resultaron con daños como grafiti fueron las ubicadas sobre el bulevar Sánchez Taboada en Zona Río, en donde se encuentra la Subprocuraduría Zona Tijuana.
Mientras que en la capital del estado, un grupo de mujeres rompió los cristales de las oficinas de la PGJE.
Según información de la dependencia, alrededor de 20 mujeres llegaron a las instalaciones de la dependencia estatal en Tijuanan alrededor de las 18:40 horas, después de una protesta pacífica que realizaron en la glorieta Independencia en Zona Río.
Sin embargo, al llegar a la PGJE, escribieron con spray y en forma de grafiti las leyendas “Puercos”, “No es no” y “Estado feminicida”, además coloaron diversas cartulinas con mensajes similares en la Fiscalía Especializada en la Investigación del Delito de la Tortura.
En el caso de Mexicali, varios colectivos feministas se manifestaron frente a las instalaciones de la PGJE. Algunas jóvenes, quienes llevaban el rostro cuberto, arrojaron piedras que rompieron las puertas de cristal de la dependencia estatal.
Luego de diseñar algunos simbolos y mensajes en favor de la igialdad con brillantina morada, las manifestantes tapizaron la entrada de la institución con mensajes donde exigían el cese de la violencia contra la mujer, además de responsabilizar al Estado del crimen denunciado por la menor de 17 años.
Contaron historias para humanizar las agresiones contra la mujer y posteriormente relataron un poema.
Al final, cuando el grupo se disipaba, algunas mujeres arrojaron piedras contra las puertas de la PGJE, quebrando una de ellas.
Policías ministeriales estuvieron en todo momento resguardando la zona, pero no emprendieron ningún intento de detención.
En ambas ciudades, personal administrativo se encontraba laborando al interior de las oficinas.
En el caso de Tijuana, algunas patrullas de la corporación fueron marcadas con brillantina morada y rosa.