La Secretaría de Educación y Bienestar Social investigó a tres escuelas particulares de nivel superior (de 90 que existen) por no contar con validez oficial para ofertar planes educativos. Autoridades piden a los estudiantes y a sus padres corroborar el reconocimiento oficial de las escuelas. La gran demanda en las carreras de la salud y la poca oferta pública pone en riesgo a los jóvenes aspirantes
La Secretaría de Educación y Bienestar Social, a través de la dirección de Educación Superior, Investigación y Posgrado, investigó a tres escuelas por presentar irregularidades en su reconocimiento de validez oficial de estudios del tipo superior (revoe), durante el primer semestre del presente año.
Las tres escuelas se localizaron en Tijuana, informó la directora de la dependencia Gabriela Monge, una presentó su revoe federal, otra eliminó la publicidad en redes sociales y la tercera institución educativa aún está en tiempo para presentar su documentación ante la Secretaría de Educación.
“Cuando nosotros recibimos una queja de que hay determinada oferta educativa y los estudiantes o sus padres desconocen si cuenta con el revoe estatal o federal, nosotros en primera instancia es dar aviso a la Dirección General de la Secretaría de Educación Pública de manera formal para que nos informen si existe el registro ante la autoridad federal”, comentó la funcionaria.
En caso de que la institución educativa no cuente con un revoe federal se verifica si cuenta con el reconocimiento de otra entidad, situación que es común en la mayoría de los casos, de ser así se visita a la escuela para hacerle la invitación de que tramite el reconocimiento en esta Entidad.
Actualmente en Baja California existen 962 planes educativos con validez oficial, un total de 90 escuelas particulares del nivel superior. Monge indicó que en caso de que un particular desee abrir un programa de alguna rama de salud, a parte del revoe debe contar con una certificación especial por parte de la Secretaría de Salud, el cual se tramita ante un comité interinstitucional conformado por ambas dependencias.
Este año no han investigado casos de escuelas de salud que no cuenten con una validez oficial, sin embargo, invitó a los aspirantes a estudiar este tipo de carreras, a revisar las certificaciones de las instituciones antes de inscribirse o iniciar su carrera para evitarse dificultades administrativas al momento de egresar.
A través de la página www.educacionbc.edu.mx/publicaciones/rvoe/superior padres de familia y estudiantes pueden consultar el listado de cada municipio de las instituciones que cuentan con el reconocimiento.
Medicina UABC, la de mayor demanda; solo acepta 180 alumnos por año
Las carreras de formación de profesionales de la salud son las que merecen una revisión constante de sus planes educativos, debido a que son los que laboran directamente con la comunidad por la prestación de servicios médicos.
“Cuando un programa educativo de la salud aprueba el proceso de acreditación, es una garantía de que cumple con los lineamientos mínimos para tener una educación beneficiosa para el estudiante y también es una garantía de que brindará adecuadamente los servicios médicos”, declaró la doctora Julieta Yadira Islas Limón, subdirectora de la Facultad de Medicina y Psicología de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) Campus Tijuana.
Los estudiantes en una escuela no certificada se podrían enfrentar a planes de estudios no actualizados, insuficientes convenios para realizar prácticas profesionales o pasantías, e incluso dificultades para obtener en tiempo y forma su título universitario.
La carrera de Medicina en UABC se mantiene como una de las más demandadas, en el Campus Tijuana cada año en promedio más de 500 jóvenes responden a la convocatoria de nuevo ingreso, pero solo se admiten a 180 que se dividen en dos periodos para dar inicio a sus estudios.
Los jóvenes que están interesados en continuar sus estudios y no quedan seleccionados tienen dos opciones, volverlo a intentar al siguiente año o ingresar a una escuela particular que oferte este tipo de planes educativos; la segunda opción implica un riesgo si el estudiante no revisa que la escuela y su plan de estudios tenga la debida certificación.
“Los jóvenes, lo primero que deben revisar es que, en efecto, la escuela particular cuente con certificaciones oficiales, otorgadas por organismos nacionales e internacionales. Pero lo principal es que existan líneas de investigación, esto es que los mismos profesores participen en investigaciones de alguna especialidad médica”, comentó Islas Limón.
La enseñanza se fortalece con el conocimiento nuevo que los docentes aportan desde las investigaciones en las que colaboran, esto les genera a los estudiantes un beneficio directo en su formación, muy importante al momento de que egresen y se desempeñen profesionalmente.
“Se genera un canal de información bastante sólido, en donde los profesores van aplicando lo que van encontrando en las investigaciones. En algunos casos incorporan a los mismos alumnos en las investigaciones y adquieren habilidades y conocimientos sobre la práctica”, añadió.
En caso de que un estudiante que optó por una escuela particular para cursar la carrera de Medicina decide posteriormente incorporarse al plan de estudios de UABC, tiene la oportunidad de someterse a un proceso de revalidación, sin embargo, sino pasa los criterios de evaluación se le podría sugerir que aplique de nueva cuenta a la convocatoria de admisión y curse desde primer semestre la carrera.
Revisan 50 solicitudes al año; entre planes nuevos y revalidaciones
La regulación de las universidades con enfoque en la salud corre a cargo del Comité Interinstitucional para la Formación de Recursos Humanos para la Salud (Cifrhs), integrando las secretarías de Salud y de Educación, así como universidades ya certificadas en la región e instituciones de la salud como IMSS e ISSSTE.
Este comité recibe las solicitudes para revisar la opinión técnica académica de los aspirantes a impartir programas educativos para la formación de profesionales de la salud, explicó Diego Fernando Ovalle Marroquín, director de Calidad y Educación en Salud de ISESALUD.
Cada año pasan por el Cifrhs un promedio de 50 solicitudes, entre planes de reciente creación y aquellos que buscan revalidarse cada cinco años, el proceso de cada solicitud dura en promedio 60 días y revisa distintos aspectos, desde los perfiles de los docentes, la estructura de los planes de estudio, que los convenios para prácticas profesionales existan y sean suficientes, e incluso que la infraestructura física sea la adecuada para cada programa educativo.
Ovalle señaló que los particulares que deseen ser sometidos a una evaluación de los programas educativos, deben acercarse a la Secretaría de Educación para solicitar el trámite, si desea practicar una auto evaluación puede acceder previamente a la página www.cifrhs.salud.gob.mx/site1/planes-programas/criterios_esenciales.html donde pueden encontrar las cédulas de evaluación de cada plan de estudios.