Un Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) “superpoblado”, con cada vez más pistas obstruidas, generó que los aterrizajes abortados crecieran en un 52 por ciento, en lo que va de este año, según datos obtenidos por el medio estadounidense Bloomberg, que citó solicitudes de acceso a la información.
‘Los aterrizajes abortados saltan en la Ciudad de México, a medida que el aeropuerto se agudiza’, se titula la nota firmada por la periodista Andrea Navarro y Mary Schlangenstein.
Bloomberg recordó que antes de asumir el cargo el año pasado, el entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador, canceló la construcción del nuevo aeropuerto de Texcoco, en el Estado de México, proyectado para costar 13 mil millones de pesos.
“El deslumbrante proyecto modernista estuvo plagado de corrupción, dijo AMLO, y la congestión podría aliviarse de manera más económica con un plan que incluyera mejoras para el aeropuerto ya existente”, indicó el medio extranjero.
Pero ahora, solo nueve meses después, están surgiendo todos los riesgos de dicho plan. Además, los aterrizajes que se frustraron específicamente porque otros aviones aún estaban en la pista de aterrizaje del “superpoblado” aeropuerto, subieron aún más rápido, en un 84 por ciento.
“Si bien los pilotos están entrenados para manejar con seguridad las maniobras […] el aumento en la frecuencia de tales eventos se suma a los dolores de cabeza operativos en el aeropuerto más activo de América Latina”, abundó Bloomberg.
Además, un componente clave del plan alternativo de López Obrador que desvía parte del tráfico aéreo comercial a la base militar de Santa Lucía, está “empantanado” en los tribunales mexicanos, recordó el medio.
“E incluso si finalmente obtuviera la aprobación legal, los expertos de la industria dicen que el plan tiene pocas posibilidades de satisfacer la creciente demanda de espacio en la pista causada por el aumento de las aerolíneas de bajo presupuesto en México”, acotó Bloomberg en un amplio reportaje.
