Una denuncia llegó a ZETA por incumplimiento de un contrato y con la posibilidad del delito de fraude, presuntamente cometido por una pareja que ha burlado el sistema de la Plataforma de Uber.
La pareja conformada por Gabriela Eulalia Gallegos Gálvez y Fernando Rosas Reséndiz, compadres, según los denunciantes, han estafado a más de 30 choferes que prestan sus servicios a la aplicación, sin que nadie pueda hacer algo para evitarlo, ni siquiera la misma plataforma, mucho menos la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
“Es como si fueran invisibles para el sistema, actúan, dañan a las personas y siguen activos en la plataforma pese a las claras irregularidades. Tú puedes pedir un Uber y es tal carro, y cuando llega resulta que es otro, eso cómo pueden permitirlo, eso es burlarse del usuario, se supone que ésta aplicación era segura y eso es lo que vendemos, no podemos ordenar algo y que te sirvan lo que quieran, eso pasa y no se hace nada”, denunció uno de los choferes afectados por la pareja.
La pareja utilizó vehículos de manera irregular para prestar el servicio de Uber, además de engañar al sistema afectaron a dueños de autos al no pagar la renta de las unidades, pedían unidades en proceso de registro y utilizaban otros registros para moverlos, a los dueños de los autos no les pagaban porque no había manera de comprobar viajes, y regresaban los autos destrozados.
Ni que decir de los choferes, contrataban personal y les daban gane con el depósito de garantía y los pagos con tarjeta.
“Dos autos se le entregaron a Fernando Rosas Reséndiz, el cual fue a Los Cabos y le entregó los carros así a esa señora que se llama Gabriela Eulalia Gallegos Gálvez, que es la persona que está reportada en Uber desde 2017, que ha hecho cantidad inimaginable de fraudes esa señora, tuvo problemas para dar de alta el carro, por qué motivo, la verdad lo desconozco, entonces lo que hace es operar el Mirage (modelo de auto) de forma ilegal con las placas de otro auto”, lanzó la denunciante Arlendy Flores Alegría, dueña junto con su esposo de dos autos que rentaba para servicio de Uber.
Una vez que Arlendy y su esposo denunciaron el hecho bajo expediente LP/MA114/2019, los imputados no fueron accesibles para cumplir con el pago de más de 11 mil pesos a través de la justicia alternativa. Además se encontraron con que había decenas de personas que habían sido defraudadas, la mayoría conductores de UBER.
“El Attitude polarizado totalmente de negro, kilometraje reventado, en el Attitude tanque vacío, igual el Mirage, lo entregó con el tanque vacío. Pues yo le dije, qué onda con dinero, cuentas, señora no tengo dinero, pero llegamos a un trato o cómo le hacemos, me dice, le dije okay, fírmame una hoja en la que tú te comprometes a pagar en base a lo que hiciste”, añadió Arlendy Flores.
En la carta compromiso firmada por Fernando Rosas, se compromete a pagar la cantidad de poco más de 11 mil pesos. Nunca llegó el pago, y junto con su socia Gabriela Eulalia Gallegos, ambos han defraudado con cantidades de los mil 500 a las 11 mil a choferes de Uber.
Hasta la fecha siguen en libertad defraudando choferes, ni siquiera han sido expulsados de la misma plataforma. Algunos nombres de choferes afectados son:
Ezequiel Flores.
Karina Godínez Nájera.
Normand Rodríguez Razo.
Andrés Munguía.
Arturo Sánchez Aguilar.
Emmanuel Guluarte Romero.
Alberto Ojeda.
Gabriel Hernández.
Roxana Arias.
Emmanuel Gallardo.
Jesús Rosas Bernal.
La lista es grandísima y conforme sale a la luz el fraude, más y más personas resultan ser afectadas por la pareja. Hasta el momento sólo hay la denuncia de Arlendy y su esposo, pero se ha incitado a que denuncian más.
“Traían tickets de San Lucas estos autos, y ahí tengo los tickets guardados, qué hacían en San Lucas, me pongo averiguar en internet, buscando información y me topo con los conductores que trajeron estos autos, esos conductores pagaban tres mil 500 de depósito por cada auto y tres mil 500 a la semana por esos autos, o sea que de entrada pagaban siete mil pesos”, contabilizó la afectada.
La manera en que operaban, era que pedía un depósito por si pasaba algo a los autos, cada auto había de dos a tres conductores, aparte una renta mensual, a algunos les quitaban los carros a la semana con el pretexto de que iban a servicio, inventaban golpes en las unidades y así se quedaban con el deposito, la renta mensual y utilizando vehículos de alguien más sin permiso, así es como han ido timando a personas y Uber se los ha permitido.
Los afectados hacen un llamado a la Procuraduría General de Justicia del Estado para que frenen la ola de fraudes que ha cometido dicha pareja en Baja California Sur.