En la actual administración estatal cuentan con 200 expedientes activos de personas desaparecidas en Baja California; los familiares acusan que no hay voluntad para investigar, mientras las autoridades insisten en que se quiere dañar su imagen
Luis Guillermo Díaz Luciano, padre de dos jóvenes desaparecidos, denunció negligencia por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), en la búsqueda de sus hijos. En febrero de 2017 su hija Scarlet y su novio fueron privados de su libertad en el fraccionamiento Delicias III, y en octubre de 2018 su hijo Inri Ademir también desapareció, el segundo hecho lo relacionó a la investigación que realizaron para dar con el paradero de su hija.
En su búsqueda, el señor Díaz obtuvo información sobre restos humanos abandonados en predios de los fraccionamientos Delicias (secciones I, II y III), Natura y el Pozo, información ignorada en su momento por la autoridad.
Tras la desaparición de Scarlet (número de acta circunstancial 0204/2017/01446/NAC), hace 2 años y 9 meses, agentes ministeriales le advirtieron que si seguía con su investigación iba a tener consecuencias. Su casa fue baleada en diciembre de 2017 y en octubre de 2018 su hijo de 19 años fue “levantado” cerca de su domicilio (0204/2018/10842/NAC).
“Me he topado con demasiada negligencia y demasiada corrupción, y así como me lo topé yo, se lo han topado cientos de familias, es una verdad, es una realidad”, afirmó a ZETA.
Para este padre de familia, no todas las personas que han desaparecido lo han hecho por andar “en malos pasos”, “algunos pudieron ser equivocaciones, estar en el momento y lugar no adecuado o sólo tener una relación de amistad con alguien que sí, y eso no significa que no se deba investigar su caso”.
Varios miembros de la asociación Unidos por los Desaparecidos han padecido inconsistencias en el manejo de sus casos, como la señora Guadalupe Leyva que busca a su hija Melissa de 18 años, desparecida en 2016.
El agente que atendió su denuncia le dijo “que luego iba a aparecer, pues las jóvenes siempre hacían berrinche o se iban con el novio” por lo que la señora Leyva pidió su cambio.
Foto: Ramón T. Blanco Villalón.- El señor Díaz Luciano busca a sus dos hijos desaparecidos, Scarlet (desaparecida en 2017) e Inri (desaparecido en 2018).
La investigación también ha avanzado lentamente, compartió que se descubrió que un taxista estaba involucrado con la desaparición de su hija, pero la autoridad no hizo nada hasta que la dueña del vehículo reportó que el chofer le había dejado el carro abandonado 20 días después, tiempo suficiente para que el sospechoso huyera.
PGJE acusa a víctimas de querer “golpear” al Estado
Ante las acusaciones de negligencia por parte de los familiares de personas desaparecidas, el coordinador de la Subprocuraduría de Investigaciones Especiales Miguel Ángel Guerrero Castro, aseguró que los avances obtenidos desde 2009 han sido por investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), y admitió que algunas avanzan lento, pero no es por falta de voluntad.
“Desafortunadamente hay intereses particulares de estas personas en golpear al Estado, en golpear a la institución, no han entendido que es una causa en la que se tiene que trabajar unidos”, afirmó.
El funcionario destacó que han permanecido abiertos con la ciudadanía, sobre todo en esta administración, independientemente de la coordinación que se tenga con dependencias federales. En el caso de los hermanos Díaz, comentó que es probable que de los cuerpos encontrados en Delicias alguno sea de ellos, de no ser así seguirán buscando en otros predios.
Informó que Capea comenzó en 2009 con 120 denuncias de desaparecidos en Baja California; actualmente hay 205 expedientes, 130 son en Tijuana, 60 en Mexicali y 15 en Ensenada; y se cuenta con 50 agentes para su investigación.
En el caso de las supuestas advertencias o amenazas de los agentes hacia las víctimas, refirió que pueden acudir a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), para poner su queja y se investigue a los funcionarios.
CEDH registra 23 quejas por omisiones
La CEDH informó que en este 2019 ha recibido 23 quejas con relación a personas desaparecidas, 19 de ellas en Tijuana, y 4 más en Mexicali.
Es la PGJE la autoridad con más número quejas, 19 en total, por omitir diligencias necesarias para esclarecer los hechos, la inadecuada administración y procuración de justicia, integrar averiguaciones previas de manera irregular o deficiente y retardar o entorpecer la investigación o procuración de justicia.
El resto de las quejas se reparten entre la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de Tijuana y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del Estado por vulnerar los derechos a la seguridad jurídica, al trato digno, al derecho de petición y al derecho a la legalidad.
La identificación
En 2016 la asociación Unidos por los Desaparecidos y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) hallaron fragmentos óseos en el predio de La Gallera, en el ejido Maclovio Rojas de Tijuana.
Fernando Ocegueda, presidente de la asociación, explicó que se podría identificar a 7 personas con los restos que reúnen los 24 alelos necesarios para cotejarse con las muestras del banco genético de la dependencia. Al compartir este avance se creó el “malentendido” de que ya se contaba con las identidades, aclaró que sólo se cuenta con los elementos necesarios para avanzar.
Foto: Ramón T. Blanco Villalón.- Busqueda de restos humanos
Por su parte, Miguel Ángel Guerrero compartió once casos de víctimas de desaparición identificadas entre 2017 y 2019. El primer caso fue Sahy Santos Echeverría de 29 años, desaparecida el 20 de octubre de 2017 y encontrada el 12 de diciembre del mismo año en la colonia Chihuahua.
Dolores Alejandro Tavares Guerrero desapareció el 21 de marzo de 2018 y fue localizado el 28 de marzo, en la colonia Durango. Antonio Maldonado de 19 años, desapareció el 11 de septiembre 2017 y fue localizado el 30 de junio 2018 en Lomas de la Cruz. Ricardo Maldonado García de 38 años, desapareció el 12 de enero de 2018 y fue localizado el 1 de agosto del mismo año en el ejido Rojo Gómez. Miguel Ángel Ahumada Sánchez de 22 años, desapareció el 29 de agosto 2018 y fue encontrado el 1 de septiembre de ese mismo año en colonia Roberto Yahuaca.
Braulio Pérez Morales de 59 años, desapareció el 20 de agosto 2018 y se halló el 5 de septiembre 2018 en Rancho Las Flores. Abram Misael Tamayo Pacheco de 18 años, desapareció el 10 de diciembre 2018 y fue localizado el 7 de enero del presente en Terrazas del Valle.
Adriana Ramírez Sillas 22 años, desapareció el 30 de junio 2018 y fue localizada el 24 de enero 2019 en Rancho Las Flores. Roenn Oved García Alarcón de 33 años, desapareció el 11 de abril 2019 y fue encontrado el 13 de mayo en el fraccionamiento Delicias. Obed Sierra Ortiz de 31 años, desapareció el 14 de marzo 2019 y fue localizado el 23 de mayo en Granjas Familiares La Esperanza. Armando Pérez Serrano de 56 años, desapareció el 26 de febrero 2019 y fue encontrado el 27 de mayo en la colonia Sepanal.
