La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO, por sus siglas en inglés) lanzó este lunes, con éxito, su misión Chandrayaan-2 al inexplorado polo sur de la Luna, proyecto que hace una semana tuvo que ser abortado a una hora del despegue del cohete GSLV Mark III.
El lanzamiento de la misión lunar se produjo como estaba programado a las 14:43 horas tiempo local, desde la plataforma de lanzamiento del Centro Espacial de Satish Dhawan, en el sur del país, y se transmitió en directo durante la cuenta atrás de la ISRO.
El evento también fue retransmitido por otras cadenas y por las redes sociales con más de 650 mil visionados sólo en Facebook, mientras 7 mil personas lo pudieron ver en vivo cerca de la plataforma de despegue en el Centro Espacial de Satish Dhawan, el Cabo Cañaveral indio, situado en el estado de Andhra Pradesh, al sur del país.
“Estoy muy feliz de anunciar que el vehículo GSLV Mark III ha inyectado con éxito la Chandrayaan-2 en la órbita esperada”, anunció entre aplausos el jefe de la ISRO, Kailasavadivoo Sivan, desde el centro de control de la agencia espacial hindú, 17 minutos después del lanzamiento.
“Este es el comienzo de una viaje histórico de la India hacia la Luna, con su aterrizaje en un lugar próximo al polo Sur, para llevar a cabo experimentos científicos”, añadió Sivan, quien repitió durante su discurso la importancia de este “día histórico” para dicho país.
El jefe de la ISRO recordó, también, cómo el primer intento, que había sido programado para la madrugada del pasado lunes 15, tuvo que ser suspendido por un problema en el sistema del vehículo de lanzamiento cuando faltaba apenas una hora para el despegue, algo que fue resuelto en 24 horas.
Esta es la segunda misión de exploración lunar de la India después de que su versión anterior, el Chandrayaan-1, que fuera puesto en la órbita lunar en noviembre de 2008. Ahora pretende explorar el polo sur de la superficie lunar y descubrir más sobre la composición mineral del satélite y la presencia de agua.
La agencia espacial espera que el cohete espacial GSLV Mark III se pose sobre la superficie lunar dentro de “48 días”, después de recorrer los 384 mil kilómetros que separan al planeta Tierra de la Luna. La nave hindú, de casi cuatro toneladas, cuenta con la sonda, el módulo de alunizaje y el robot lunar, diseñados con tecnología nacional después de la ruptura del acuerdo con Rusia en 2013.
Tras el desastre de Fobos-Grunt, la misión rusa dirigida a Fobos -uno de los satélites de Marte-, para recoger muestras de su superficie y regresar, la agencia espacial de Rusia se retiró del proyecto hindú, cuyo Gobierno siguió adelante con su propio proyecto de aterrizaje, lo que supuso un retraso sobre los planes iniciales.
Chandrayaan-2 (“cuádriga lunar”, en sánscrito) permanecerá un año fotografiando la superficie y tomando muestras sobre la atmósfera de la Luna. Desde ahí se desprenderá del módulo de alunizaje Vikram (bautizado así en honor de Vikram Sarabhai, padre de la carrera espacial hindú, fallecido en 1971), y éste depositará al robot Pragyan (“sabiduría”, en sánscrito) sobre el terreno para que durante un día lunar (equivalente a 14 días terrestres) recoja muestras de minerales.
El vehículo espacial -similar en concepto al que China envió a la cara oculta de la Luna dentro de su misión Chang’e 4-, lleva cámaras e instrumentos científicos y solo puede comunicarse con el módulo lunar, que a su vez enviará los datos al módulo orbital, y este, a la Tierra.
De tener éxito, el Chandrayaan-2 convertirá a la India en el cuarto país terrestre que tocaron la superficie lunar, una hazaña sólo lograda anteriormente por Rusia, Estados Unidos y China. Sin embargo, el país asiático será el primero en posarse en el polo sur del satélite natural.
La nación asiática cuenta con uno de los programas espaciales más activos del mundo y comenzó a colocar satélites en la órbita terrestre en 1999. La ISRO tuvo un presupuesto durante el período de 2017-18 de unos mil 176 millones de euros, frente a los 17 mil 401 millones en 2019 de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés).
Por otra parte, la ISRO planea enviar en 2022 un equipo de tres astronautas al espacio, en lo que sería su primer vuelo tripulado. Sus científicos trabajan, también, en crear su propia estación espacial, en el 2030. El Gobierno hindú planea, además, lanzar una nave a la órbita de Venus en el 2023. La llegada del vehículo espacial del país asiático, coincide con el 50 aniversario del aterrizaje lunar estadounidense del Apolo.
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— EFE Noticias (@EFEnoticias) July 22, 2019