Se están tardando para cumplir con su obligación y no hay una justificación válida. No pueden hacer tortuguismo porque puntualmente se les entrega sus “dietas”.
En el congreso local, está integrada una Comisión de Gobernación y la preside el diputado Andrés de la Rosa Anaya. Tienen pendiente un gran asunto de interés para nuestro estado: llevar a buen fin el nombramiento de quien ocupará la presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH). Se supone que el pasado mayo, debería haber iniciado esa responsabilidad con duración de cuatro años.
¿Usted sabe, el motivo del incumplimiento? ¿No se animarán a presentar sus conclusiones al pleno? ¿Se les atravesó el periodo vacacional? Porque se sabe que ya entrevistaron y tienen a siete profesionistas (4 mujeres y 3 hombres) que llegaron a la recta final. Algunos de ellos tienen varios años trabajando en la institución. Por supuesto que eso no les asegura llegar a la presidencia. El factor importante es que durante su vida profesional y quizá antes, hayan mostrado respeto por los derechos humanos. En su vida diaria, como profesionistas y defensores de esos derechos.
En el artículo 7 y sus once apartados, la Ley que creó a la CEDH (sustituyendo a la Procuraduría de los Derechos Humanos creada el 10 de marzo de 1991) determina las obligaciones que deben cumplirse. Por mencionar un ejemplo: en el apartado 1-a dice que debe intervenir “Por actos u omisiones de autoridades administrativas o servidores públicos estatales o municipales que violen los derechos humanos”. Revise: ¿Quién no se ha sentido lastimado o agredido por la conducta o trabajo de algún funcionario público?
La época que estamos viviendo en Baja California exige que a la CEDH llegue una persona respetable, conocedora, con una proyección pública de la que no se tenga dudas. Que se seleccione por lo que es, por lo que haya demostrado en su vida. Para ello, los legisladores deben dejar fuera del edificio recomendaciones, amiguismos y compromisos políticos. De los siete aspirantes que quedaron, ya es hora de que los diputados se pongan a trabajar y seleccionen a la persona de mayores atributos. ¿Qué esperan?
Nota 1.- Recordamos, por el trabajo que hicieron al frente de la que se llamó Procuraduría de los Derechos Humanos, a su primer titular José Luis Pérez Canchola y a Antonio García Sánchez. Respetables y respetuosos.
Nota 2.- Después de muchos años de celebrarse en Bellas Artes la entrega de El Ariel, máximo trofeo mexicano para quienes hacen cine, desde la actuación y todos los aspectos de esa importante industria, esta última ceremonia se realizó en la Cineteca Nacional. Asuntos de austeridad.
Nota 3.- México necesita partidos políticos fuertes. No clubes de amigos que jueguen a hacer política. Porque la política es servicio.
Luz Elena Picos es Directora de Red Social de Tijuana.
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