“Hay un contrato claro. Hay pláticas. Cuando se concluya lo comentaremos”, dijo el magnate Carlos Slim sobre el proceso de renegociación que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) inició en contra de Carso Gasoducto Norte, filial de Grupo Carso, por la construcción del gasoducto Salamanca-Sásabe.
El 26 de junio, la CFE que encabeza Manuel Bartlett envío a la compañía una solicitud de arbitraje por el ducto de más de 650 kilómetros que se construye entre Chihuahua y Sonora, y que se suma a la petición de la paraestatal para que se eliminen cláusulas abusivas en el contrato del gasoducto Texas-Tuxpan, que desarrollan las empresas IEnova y TC Energía.
En medio de la confrontación en que la CFE busca defender los intereses del pueblo por siete gasoductos inactivos que abastecerían a 14 plantas de generación eléctrica que no se han construido y representan una carga fiscal insostenible de 80 mil millones de dólares, se encuentra la industria.
De no seguir operando el gasoducto Texas-Tuxpan, incrementarán los costos de la energía eléctrica en el sureste del país durante este verano, sin embargo, según declaraciones de Bartlett, aún no hay fecha para la primera mesa de conciliación y diálogo con las empresas, prevista para efectuarse en las instalaciones de CFE.