Neoliberalismo es en realidad capitalismo, es colonialismo, es imperialismo.
Quienes actualmente enarbolan la bandera del “antineoliberalismo” son una de dos: unos colosales hipócritas o unos ignorantes.
El antineoliberalismo es la careta que AMLO-morena y secuaces, y otros de igual pelambre, utilizan para ocultar su esencia reaccionaria y burguesa.
Se declaran abiertos combatientes contra el neoliberalismo cuando en realidad son ellos recios mastines del imperialismo norteamericano en particular y de los inversionistas extranjeros en general.
AMLO-morena se han convertido en paladines de la lucha en contra del susodicho “neoliberalismo”. ¿Será verdad esto? Claro que no.
La dictadura morenista es tan neoliberal como los anteriores regímenes burgueses salidos de los partidos del PRI y del PAN.
Su antineoliberalismo es pura superchería.
Esa palabreja es un invento de la reacción. No ha habido liberalismo. Ni tampoco hay neoliberalismo.
Lo que en realidad ha existido, desde el siglo XVIII, es capitalismo. Y a partir del siglo XIX imperialismo.
El lector ha de comprender que todas las fechas en la historia son convencionales.
Ningún historiador en su sano juicio podría señalar con exactitud cuándo el feudalismo desapareció y surgió el capitalismo. Tampoco asegurar, con precisión, cuándo Inglaterra o Estados Unidos se convirtieron en potencias imperialistas.
Ni Carlos Marx, ni Federico Engels, ni Lenin, ni José Stalin nunca llamaron al proletariado a luchar contra el “Liberalismo” o contra el “Neoliberalismo”.
Su incasable vida fue siempre en contra del capitalismo. Sin importar la forma que éste presentara en determinada etapa de su desarrollo; sin importar el hecho de que en determinada situación los medios de producción estuvieran en manos del “sector público”, esto es, del gobierno; o de la “iniciativa privada”, es decir, en poder de la patronal burguesa.
“Capitalismo salvaje”, suelen también motejar los ideólogos y economistas de la burguesía reaccionaria al consabido neoliberalismo.
Para los marxistas revolucionarios, neoliberalismo es puro capitalismo. No hay capitalismo que no sea salvaje. Todo sistema capitalista es bárbaro, cruel e inhumano.
Ni las recetas “privatizadoras” de Milton Friedman ni las “estatistas” de John Keynes le sirven a la clase obrera para liberarse del yugo capitalista.
Los keynesianos aducen que si el Estado burgués mantiene en sus manos los medios de producción (o algunos de ellos de relevante importancia) la clase trabajadora saldría beneficiada pues gran parte de la renta nacional (producto interno bruto-PIB- le llaman los burgueses) iría a parar a los bolsillos de los trabajadores.
Olvidan deliberadamente estos apologistas del Capital que tanto las privatizaciones como las estatizaciones, dentro de los marcos del capitalismo, son medidas que sólo benefician a la clase burguesa que detenta el Poder.
Preguntamos: ¿De qué sirvió el hecho de que durante décadas la industria petrolera, la eléctrica, minera y muchas otras más estuviera totalmente en manos de la burocracia gubernamental burguesa?
¿Acaso los regímenes de los sátrapas priistas, verbigracia, José López Portillo, Luis Echeverría, Miguel Alemán, Lázaro Cárdenas, etc., etc., sacaron de la pobreza y del hambre a la clase trabajadora? ¿Eliminó su política estatista keynesiana el sometimiento del país a los dictados del imperialismo norteamericano? ¿Se liberó el proletariado de la explotación?
Durante el reinado de esos dictadorzuelos la situación de la clase obrera no cambió ni un ápice. Continúo el obrero uncido al yugo.
Y repetimos el “antineoliberalismo” es la actual máscara que los partidos de “izquierda” se han colocado para defender a la burguesía explotadora. Al imperialismo.
Y, nosotros combatiremos al capitalismo sea este “neoliberal-privatizador” o sea capitalismo estatal.
Sin mirar la forma que adopte el Estado burgués, el proletariado luchará por aplastar a este régimen opresor.
Con privatizaciones o estatizaciones, el obrero seguirá encadenado a una existencia de esclavo.
La lucha de la clase trabajadora con su partido comunista al frente debe ser, siempre, contra la burguesía capitalista no contra fantasmas (como el “neoliberalismo”) que levanta en el camino el enemigo.
Atentamente,
Javier Antuna
Correo: gloriaproletaria@gmail.com
Tijuana, B.C.