A Diana Bracho, la primera actriz, se le quebró la voz y se le humedecieron sus expresivos y hermosos ojos tres veces en su intervención al final de una serie de memorables exposiciones que recobraron la dignidad de un prócer de la revolución mexicana, el padre de su madre, que vivió un lustro y falleció en esta ciudad un 2 de abril de 1935.
Una comunidad de historiadores se unió y reunió para salvar del olvido y la ingratitud de la revolución mexicana y de los deliberadamente amnésicos gobiernos locales, a un personaje por demás significativo que dio su vida para construir una nación mexicana con los elementales puentes de la barbarie hacia la justicia y democracia social. Se le rendía el lunes 1 de julio un tardío y merecido homenaje a su abuelo, el distinguido revolucionario maderista Enrique Bordes Mangel, nativo de Guanajuato, jurista, periodista, revolucionario descendiente de sangre francesa y chilena, quien dio la vida ante mil batallas contra los excesos de los tiranos Díaz, Huerta, Carranza y Obregón, que alimentados por una ambición criminal vencían a sangre y fuego a sus adversarios en plena lucha fratricida postrevolucionaria.
Hubo un desfile de investigadores y periodistas que desde 1985 rescataron las importantes aportaciones a la revolución desde su gran valor y arrojo al jugarse la vida para redactar y difundir las ideas del documento detonante de la rebelión Plan de San Luis, bandera de principios ideológicos de Francisco I. Madero que rompía con la dictadura porfirista.
Bordes debe aparecer con letras de oro en la historia nacional y regional y no se conoce a fondo su obra revolucionaria. Diana Bracho próximamente ofrecerá un gran evento de recital poético, acompañada de piano en esta ciudad para reunir fondos y patrocinar una investigación profunda de este personaje que los gobiernos desviados, tenían en una tumba semidestruida en el panteón municipal número 1 de la zona norte.
Jesús Cueva Pelayo, periodista y profesor; Guillermo Caballero Sosa, Sánchez Azcona, fueron pioneros de revivir el valor y la imagen con la investigación de un personaje extraordinario como el precursor revolucionario Bordes Mangel, que por la persecución política y su precaria salud y padecimientos producto de las cinco amenazas y destierros, justo y en represalia por ser congruente con sus ideas, fallece en esta Tijuana prematuramente a los 49 años.
Enrique Bordes Mangel fue Diputado Federal por Guanajuato (1920-1922) y Presidente del Congreso de la República. Audaz y eficiente difusor, corriendo por el extenso territorio nacional entregando información relevante en los días más oscuros y aciagos de la dictadura de varios carniceros de la revolución mexicana como Victoriano Huerta. Bordes fue un comunicador destacado, que con su talento, voz y contenido apasionado cimbraba a los auditorios liberales y arriba de un caballo con su elocuencia movía a las masas con su apasionada oratoria.
Secretario particular del mártir de la democracia don Francisco I. Madero, y ante la cacería de adversarios de los obregonistas que a toda costa querían implantar la relección, tuvo que huir con suerte y astucia para salvar su vida y de otros revolucionarios a Los Ángeles, California. El costo de una conducta ética, republicana, decente le llevaría a la pobreza de un político que sabía que el valor de la honestidad y su dedicación al servicio que prestó a su patria es la máxima presea de un mexicano.
Mario Ortiz Villacorta, cronista de la ciudad y Gabriel Rivera Delgado han hablado sin desperdicio en este acto cívico y cultural y presentado una reedición del libro dedicado al patriota Bordes.
Fue una velada conmovedora por la memoria de un héroe, y nostálgica, por las que el público recordó las actuaciones destacadas en la clásica película, entre otras, como El Castillo de la Pureza y la novelas en televisión de la actriz Diana Bracho, que se expresaba sorprendida y admirada, cuando escuchaba y redescubría la personalidad extraordinaria y el valor histórico con mayúsculas de su abuelo.
En cada oportunidad Diana agradecía profundamente a los historiadores y periodistas las pinceladas que dibujaron a su ancestro sin que ella tuviera idea cabal de esta raíz que está en Tijuana y que se pide que se traslade con justicia a la Rotonda de los Hombres Ilustres.
No dudaron en sus intervenciones los que usaron el micrófono en decir que Bordes Mangel es uno de los hombres más ilustres del país que se encuentran en Tijuana. Sería injusto no mencionar al CP Mario Córdoba, maestro de ceremonias y anfitrión del encuentro, como gestor y motor de este acto de justicia y memoria de nuestra historia e identidad de Tijuana.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es Académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com