Las calificadoras Moody´s y Standard & Poor´s se mostraron escépticas sobre el Plan de Negocios de Petróleos Mexicanos (Pemex) presentado a inicios de esta semana por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, ya que su viabilidad depende de diversos supuestos que, de no cumplirse, provocarían una reducción de la calificación soberana de México.
Peter Speer, analista de Moody´s, advirtió el 18 de julio que la agencia calificadora continuará evaluando los resultados operativos y financieros que reporte Pemex, y si su desempeño resulta “muy por debajo” de lo esperado, la calificación podría bajar en 2019.
Ramsés Pech, asesor en Energía y Economía, explicó que las tres principales variables para que el Plan de Negocios tenga éxito, son la asignación del 100% de los nuevos contratos de servicios; que Pemex Exploración cuente con el recurso suficiente en el Presupuesto de Egresos; y el peso no se deprecie frente al dólar, ya que más del 80% de lo que contrata Pemex es en dólares, mientras su presupuesto está en pesos.
De igual forma, indicó que la carga fiscal dependerá de la producción y la actividad de la paraestatal. En el balance proyectado en el Plan de Negocio, Pemex prevé que a partir de 2020 a 2021 el porcentaje neto de utilidad parará de -2% a 2%, aunque incrementará la deuda consolidada, con lo que no se pagaría a capital y habría saldos vencidos. A partir de 2022 se reduciría la deuda consolidada de forma gradual para ubicarse por debajo de 500 mil millones de pesos en 2030.
“Hay una incongruencia en el balance”, observó el especialista, quien a la vez apuntó que aumentaría la actividad en la operación de la empresa y el gasto programable mantendría constante el volumen de ventas, ligado a la comercialización de petrolíferos y a la producción de crudo.
Para que sea viable, Pemex tendría que perforar en promedio 350 pozos como mínimo al año, cada uno de los cuales debe producir un promedio de 500 barriles diarios para incrementar la producción de 170 a 200 mil barriles de 2020 a 2025.
En entrevista con NEGOCIOZ, Pech afirmó que hay un rubro llamado aportación gubernamental, que viene de los pasivos y de la reducción fiscal, pero no está definido si se destinará al pago de la deuda o a inversión.
“Eso es lo que las calificadoras quieren saber, porque esa aportación adicional debería irse para pagar la deuda”, y apuntó que en administraciones anteriores, una parte de la deuda de la paraestatal -que incrementó de 10 mil a 106 mil millones de dólares-, era utilizada para que Pemex pagara impuestos al gobierno y, de ese modo, este tuviera mayores recursos para gastar.
Entonces, las agencias consideran que el gobierno debe tener cuidado al otorgar más recursos a Pemex para no desbalancear el presupuesto.
De ahí que el Gobierno Federal revise si es necesario tener tantos programas sociales, o si es mejor darle el recurso a la parte del desarrollo económico donde está Pemex, porque la paraestatal genera empleos y empresas; los cuales pagan impuestos, que es un retorno de inversión y con ello crece la economía, opinó el experto.
Sobre lo manifestado por CitiBanamex respecto a que con el Plan de Negocios presentado solo es cuestión de tiempo para que disminuya la calificación soberana del país, Ramsés Pech previó que podría ocurrir “siempre y cuando Pemex no dice cuánto dinero va a aportar a capital o a la deuda que tiene”, ya que en el balance financiero no se indica eso.
Por otro lado, el especialista se pronunció porque Pemex siga en aguas someras, pero en las áreas que ya no le interesan, la Secretaría de Energía debería evaluar si solicita a la Comisión Nacional de Hidrocarburos licitar para que compañías extranjeras pudieran hacer la inversión en aguas someras para que se pudieran encontrar reservas de contingencia de no incrementarse las reservas como se está planeando.
“La nación debe continuar con la exploración de aguas profundas por medio de compañías privadas y de contratos que salgan de la Comisión Nacional de Hidrocarburo para tener reservas de contingencia”, puntualizó el asesor de Energía y Economía.