Con una amenaza de “desaparición” en la próxima gubernatura, la Policía Estatal Preventiva (PEP) tiene ya poco interés en la operatividad, o por lo menos eso hacen pensar los últimos ajustes realizados por la dirección de la que está encargado Luis Felipe Chan.
Además de trascender que mantuvo acercamientos con la próxima alcaldesa, Marina del Pilar Ávila, desde antes de la elección, Chan realizó cambios en posiciones estratégicas, los cuales generaron gran inconformidad en la tropa, sobre todo en Mexicali, donde encargó la coordinación de la Unidad Técnica a Joshfrank Ávila Sánchez, familiar de la presidenta municipal electa.
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Resulta que este hombre es gran amigo del subdirector del área de Inteligencia de la PEP, Rafael Vázquez Hernández -quien regresó hace unos meses a la corporación por designación de Chan-, señalado en narcomantas por supuestos nexos con el Cártel de Sinaloa en 2017, cuando estaba al frente Daniel de la Rosa Anaya y Vázquez Hernández era subdirector operativo. Esto fue negado categóricamente por la propia Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la cual mostró su respaldo al elemento.
Aunque el nuevo cargo de Vázquez Hernández generó algo de inconformidad, fue tolerable por la tropa, pues por lo menos cuenta con experiencia. Sin embargo, delegar la coordinación de la Unidad Técnica en Mexicali a Ávila Sánchez, no fue bien visto por los agentes, pues consideran que su único mérito es ser pariente de la próxima alcaldesa.
La inconformidad de la tropa es que no cuenta con la experiencia de manejar una coordinación tan delicada como el área de Inteligencia de la PEP, y menos cuando –aseguran- se la ha vivido incapacitado o en comisiones alejadas de toda operatividad durante sus años en la dependencia.
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No se descarte que el vínculo entre este hombre y la presidenta municipal electa, beneficie a Luis Felipe Chan, quien fue uno de los candidatos a ocupar la próxima Dirección de la Policía Municipal, aunque al parecer fue descartado y en su lugar entrará la ex subprocuradora María Elena Andrade Ramírez, la cual regresó de su encargo en la Fiscalía General de la República cuando terminó la administración peñista y se le “pegó” a Marina del Pilar Ávila durante su campaña.
Andrade Ramírez ya tuvo algunos problemas durante su cargo al frente de la Procuraduría General de Justicia del Estado, pues además de sufrir el experimento del Nuevo Sistema de Justicia Penal, tuvo la gran idea de meter a su hija a trabajar en el área de Delitos Sexuales de la dependencia -cuando ella era subprocuradora- y beneficiar a dos hermanos que ocupaban espacios como ministerios públicos.
Mutis por gubernatura de cinco años
Marina del Pilar Ávila
Hablando de la próxima alcaldesa, ha sido muy clara la postura de los “marinistas” en no meterse en problemas y huir del tema de la modificación al periodo de la gubernatura de dos a cinco años, pese a que tendrían peso político para hacerlo.
Esto ha quedado claro, pues mientras gran parte de Movimiento Regeneración Nacional a nivel local y nacional, ha descalificado la polémica reforma, Marina del Pilar Ávila optó por no opinar al respecto. Lo mismo ocurrió con sus más allegados, como el próximo diputado Juan Manuel Molina y la regidora Alejandra Ang. De hecho, esta última se ausentó de la sesión donde se votó el tema en el Cabildo de Mexicali.
Es evidente que Marina y Jaime Bonilla no representan al mismo grupo político, por eso ha buscado respaldarse de figuras nacionales como Tatiana Clouthier y Mario Delgado, este último coordinador de la bancada morenista en el Congreso de la Unión.
Transparencia
Pues ya de plano les importa un bledo en el Congreso del Estado y el Poder Ejecutivo el tema de la transparencia. Y es que desde el inicio de las campañas modificaron sus portales de acceso a la información pública de oficio, con la intención de no proporcionar datos sobre la nómina que se ejerce en este último periodo de cada gestión.
Foto: Tomada de Internet/Nómina tiene semanas caída
Tanto el Gobierno del Estado como el Poder Legislativo, decidieron no actualizar sus páginas, e incluso la del primero simplemente dejó de funcionar, mientras que el segundo tiene meses anunciando una actualización que parece no concluir hasta la próxima Legislatura.
