De visita en Tijuana para presentar una agenda de seguridad, Edna Jaime, directora de México Evalúa, habló de inseguridad y crisis en el Estado, y recordó que las ciudades que han logrado reducir la violencia han trabajado con modelos locales con participación ciudadana. Consideró al actual modelo de seguridad como “centralista” y “se está planteando en una Guardia Nacional, una mirada de diez mil metros de altura que no está entendiendo las distintas dinámicas de violencia” en los estados. Del Gobierno Federal dijo: “No hay disposición para construir un modelo de gobernanza para la seguridad, donde se considere a los ciudadanos pero, eventualmente -el Presidente- va a reconocer que no puede solo”
Edna Jaime es investigadora de políticas públicas y directora de la organización no gubernamental México Evalúa, y estuvo el 12 de junio en Tijuana para presentar públicamente “una hoja de ruta” con propuestas de solución de largo alcance en el tema de seguridad para Tijuana, la cual será entregadas al gobernador electo de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, y al virtual alcalde de Tijuana, Arturo González Cruz.
El documento, llamado Agenda de Seguridad 19-21, abarca los planteamientos y el trabajo de 25 organizaciones sociales, empresariales, de investigación y educativas con presencia operatividad en Tijuana, municipio que en 2018 fue calificado como el quinto más violento del país, con una tasa de 125.1 muertos por cada 100 mil habitantes.
En entrevista con ZETA, la activista e investigadora habló de la aceptación que podría tener este tipo de propuestas en los gobiernos surgidos de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y de la interacción y poca respuesta que han tenido los organismos no gubernamentales que trabajan el tema de seguridad con la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
— Ustedes están proponiendo como eje de la agenda de seguridad la participación ciudadana, ¿qué tan abierto -hablando del Gobierno Federal- ha mostrado ser la administración morenista a este concepto?
“No está abierto a la participación ciudadana, pero creo que, eventualmente, va a reconocer que no puede solo el Presidente de la República. El tema de la seguridad es terriblemente complejo, él mismo ha tenido cambios de opinión bastante dramáticos, del tiempo cuando era candidato, a ahora que es Presidente. Creo que no alcanzaba a dimensionar la magnitud del problema, y cuando tuvo más información, es cuando no quiso arriesgarse”.
— Como candidato propuso una estrategia y como Presidente implementó otra…
“Optó por una ruta de centralización de la estrategia de seguridad de lo reactivo y de descansar en las Fuerzas Armadas, ese es un planteamiento que me parece un viraje muy fuerte de lo que había planteado en campaña. Por lo menos a nivel de narrativa, parecía que estaba sentando las bases de un modelo muy distinto de abordar el problema.
“Como Presidente electo ha decidido retomar lo que se ha venido haciendo en el pasado, creo que él parte de suponer que las fuerzas civiles están terriblemente corrompidas y, en ese ideal de refundar, quiere refundar todo, y un tema clarísimo es que quiere refundar las instituciones de seguridad.
“La creación de instituciones en materia de seguridad o en cualquier otro ámbito toma décadas, una generación, y creo que el Presidente va a tener que descansar en las Fuerzas Armadas, tan lo tiene claro que la Ley que da la reforma constitucional considera justamente cinco años de participación de Fuerzas Armadas en áreas de seguridad”.
DE LOS DIÁLOGOS CON LA SOCIEDAD CIVIL
“(López Obrador) Empezó teniendo diálogos con organizaciones de sociedad civil, sobre todo con agrupaciones de víctimas, pintaba bien, pero decidió interrumpir ese proceso y no veo que haya, en este momento, disposición para construir un modelo de gobernanza para la seguridad, donde se considere a los ciudadanos”.
— ¿Ustedes ya intentaron acercarse a la administración de AMLO, presentar una agenda como la que traen en Tijuana ante el Gobierno Federal?
“Tenemos interlocución con distintos actores, con actores del Legislativo, con integrantes del Sistema Nacional de Seguridad Pública, con el secretario del Ejecutivo; hemos tenido conversaciones con Alfonso Durazo, pero no se ha planteado ningún mecanismo serio, estructurado, donde organizaciones de sociedad civil u organizaciones empresariales podamos construir un modelo de gobernanza en la seguridad donde estemos presentes, y creo que esa es una debilidad importante del planteamiento del Presidente”.
PRESIDENTE DESDEÑA CNSP
“De hecho creo que el Consejo Nacional de Seguridad Pública, la primera sesión de Consejo que le tocó presidir al nuevo Presidente, pues estuvo un rato, creo que desdeñó ese mecanismo. Y hay que hacerlo funcionar, pero el Presidente creo que tiene un modelo más centralizador, donde está el a la cabeza, sus delegados, y no está considerando a los gobernadores, a instituciones locales, mucho menos a sociedad civil. Si queremos construir seguridad en este país, tenemos que mirar a lo local, a los actores locales y construir un modelo de gobernanza que parta de lo local, pero vaya construyendo hacia arriba y no al revés”.
— ¿Cuál es la dinámica del Consejo de Seguridad Nacional?
“En el Consejo Nacional de Seguridad Pública se logró que hubiera invitados de la sociedad civil. Al principio eran invitados a discreción del secretario del sistema, del secretario de Gobernación. Después se hicieron permanentes. En la primera camada tuve la oportunidad de participar, de ser ciudadana, con un poco -muy poco- acceso. Se nos mandaron algunos documentos y teníamos la oportunidad de dar un discurso, pero ese no es el modelo que se necesita”.
— En BC se está trabajando de acuerdo a la agenda nacional que no considera la participación ciudadana, ¿qué les hace pensar que la Agenda de Seguridad 19-21 que presentan en Tijuana tenga posibilidades de aplicarse o ser bien recibida?
“Si vemos los instrumentos o las prácticas que hemos tenido para abordar el tema de seguridad, los lugares que han visto reducir el delito o la violencia, han tenido modelos muy locales donde interactúan distintos actores; estoy hablando de Tijuana hace algunos años, pero también en Monterrey, en Nuevo León; Chihuahua, en Juárez. Son pocos los casos donde se han aplicado esfuerzos exitosos.
“Creo que si el modelo federal se replica en los estados, los nuevos gobernadores que lleguen por parte de Morena, estaríamos viendo que entra en desuso un modelo que puede ser exitoso. Lo que sí creo es que, más temprano que tarde, la realidad va a acabar imponiéndose y requerir que distintos actores se involucren, los propios gobernantes van a tener que convocar a actores de sociedad civil y actores diversos para tratar de resolver el problema.
“En ese contexto, creo que el modelo del Presidente es muy contrastante con lo que México ha venido desarrollando, creemos que la paz se construye desde lo local, inclusive desde lo híper local. El modelo que se está planteando es una Guardia Nacional, una mirada de diez mil metros de altura que no está entendiendo las distintas dinámicas de violencia y, por lo tanto, no está preparada para intervenir con sus respuestas diferenciadas, hechas a la medida”.
— Cuándo México Evalúa viene a Baja California, ¿qué es lo que está planteando?
“Nos pidieron ser coordinadores para tratar de establecer una agenda de 2019 a 2021 para el Estado, y tratar de hablar con actores locales, generar los espacios para que haya intercambio de ideas entre actores locales y otras partes de la República y poder plasmar una agenda sencilla, pero potente, de cómo se puede abordar el problema de seguridad en el Estado. No somos generadores de ideas, sino articuladores de ideas de muchos que participaron en talleres y en debates. Nos tocó organizarlos, escuchar y plasmar lo que escuchamos en un documento que quisiéramos fuera atendido, tanto por el nuevo Gobierno del Estado, como de los municipios que tuvieron cambio de gobierno”.
— ¿Ustedes hablarán en este viaje con el gobernador y alcalde electos?
“Vamos a presentar el documento al público y esperamos que a partir de esto se abran canales de interlocución. Si no para México Evalúa, sí para las organizaciones que estuvieron muy comprometidas con este ejercicio y que tienen propuestas muy importantes que hacer a los nuevos gobiernos.
“Va a ser muy importante que haya interlocución con los actores. Cuando Baja California logró reducir sus niveles de violencia se combinaron diferentes factores, pero uno muy importante fue que la sociedad se organizó y entendió que el problema de la violencia y la seguridad tienen muchas facetas, que no se puede resolver simplemente en lo reactivo, que debemos tener muchas otras dinámicas, trabajar en lo comunitario y con las poblaciones en riesgo, tanto de víctimas como de perpetradores, que tiene que haber muy buena política pública. Cuando hay repliegue de la sociedad civil, de los empresarios, este esquema se debilita y es posible que los ciclos de violencia retornen”.
— En la propuesta hablan de financiar parte de los proyectos de seguridad con recursos “propios” a través de un fideicomiso financiado por empresarios del Estado a través de sus aportaciones a los impuestos de las principales actividades turísticas, para no depender exclusivamente de fondos federales.
“Esa es una posibilidad entre otras, hay impuestos, hay potestades tributarias que tienen los municipios y que no se utilizan cabalmente. Creo que para poder hablar de construcción de capacidades, los gobiernos estatales tienen que encontrar una fuente de financiamiento estable y sostenible en el tiempo para poder promover el fortalecimiento de estas capacidades en las instituciones de seguridad y justicia, puede ser un fideicomiso, Chihuahua lo tiene, que es un porcentaje de impuesto a la nómina que se va al fideicomiso y financia, entre otras cosas, observatorios ciudadanos para la seguridad, entre otros proyectos. Puede ser una figura de fideicomiso que parta de un impuesto, inclusive el incremento de un impuesto, pero sí asegurar que esos recursos van a estar disponibles a lo largo de los años”.
— Proponen mecanismos de evaluación y de rendición de cuentas con participación ciudadana…
“Necesitamos que las instituciones formales de rendición de cuentas operen -que no operan-, y me refiero a la Contraloría. Los órganos superiores de fiscalización, ¿dónde están?, la Auditoría Superior de la Federación… es una cadena de procesos que llevan a una efectiva rendición de cuentas. Cuando no tenemos esta cadena de rendición de cuentas funcionando, es bien difícil que los recursos se asignen correctamente y entonces empezamos a tener agua, le entra agua al barco por todos lados, no tenemos suficientes recursos y, los que tenemos, no se invierten adecuadamente. Recursos no hay, no tenemos garantía que existan en el largo plazo. Sí necesitamos una cadena de rendición de cuentas para lograr darle la vuelta”.
— ¿Y si los gobiernos rechazan estos modelos que incluyen la participación ciudadana?
“Seguiremos pidiendo información, haciendo seguimiento. Es importantísima la participación social, es un camino muy difícil, pero ¿si lo tenemos? En México Evalúa hemos tenido respuestas muy bruscas por parte de los evaluados, muy fuertes, y hacemos uso de nuestro derecho de acceso a la información. Es un trabajo muy complicado, nos toma a veces años obtener la información que necesitamos para analizar, pero mientras no tengamos otro camino, este va a ser, y tratamos de hacer el trabajo muy sólido, muy bien sustentado. Ciertamente el panorama no es halagüeño, pero lo seguimos haciendo”.
Gracias.
“El problema de inseguridad en BC tiene solución”
En la presentación formal de la Agenda 19-21 para Baja California, realizada el 12 de junio en las instalaciones de la Confederación Patronal de la República Mexicana Tijuana, Edna Jaime Treviño, directora de México Evalúa, expresó: “Tengo una altísima expectativa de que va a ser bien recibida por los nuevos gobiernos, tanto del Estado como de la ciudad, hay un gran potencial, no solamente de las ideas vertidas en el documento, sino lo que se está generando, que es un espacio de colaboración, intercambio de ideas muy potente que puede formalizarse para generar estrategias, políticas públicas y mecanismos de seguimiento que trabajen a favor de la seguridad”.
El documento presenta seis puntos esenciales para basar la estrategia de combate a la delincuencia: gobernanza de la seguridad en Baja California, nuevos esquemas de participación, financiamiento en seguridad, derecho a la ciudad, violencia de género y combate a la impunidad.
En el primer apartado se recomienda crear un mecanismo colaborativo de toma de decisiones que incluya la participación de las instituciones de seguridad pública y procuración de justicia con representantes del sector empresarial y la sociedad civil, así como transparentar la información y los avances de las estrategias de seguridad e incentivar la denuncia ciudadana.
“Se ha privilegiado la compra de equipo, uniforme, ciertamente teníamos rezagos que era necesario, pero necesitamos invertir en la gente, en las capacidades de quienes operan el aparato de seguridad y justicia”, advirtió Jaime Treviño.
En cuanto al diagnóstico de inseguridad, México Evalúa destacó la alta tasa de homicidios en BC, la cual se ubica en 77.7 por cada 100 mil habitantes, muy por encima a la media nacional registrada en 2018 (24 asesinatos por cada 100 mil habitantes).
Por su parte, Rafael Fernández de Castro, director del Centro México-Estados Unidos de la Universidad de San Diego, manifestó: “Está muy reblandecido el tejido social, la gente tiene miedo a salir de sus casas, los jóvenes se quejan enormemente del maltrato de la Policía local, que está ahí para lastimarlos, para abusar de ellos, por el simple hecho de ser jóvenes; se sentían afectados”.
Por ello, consideró “los (funcionarios) que se están yendo ya están reprobados, hay que jugar con los siguientes jugadores, por eso ese estudio y esta agenda es tan importante”. Inés García Ramos